Un jugador de rugby de Co Down, en Irlanda del Norte, saltó al agua de mar helada para rescatar a un labrador que se estaba ahogando el mes pasado, probablemente salvando la vida del perro. El dueño del perro dice que está agradecido, y el «perro está bien ahora».
Cuando Paddy Bond visitaba a unos amigos cerca del Long Hole de Bangor, vio a una multitud reunida cerca de la orilla del agua. Cuando miró más de cerca, vio un perro en el agua, enredado en las cuerdas de amarre de un muelle.
«Cuando miré más de cerca noté que todos estaban viendo a un perro», dijo a Belfast Live el 30 de noviembre, el día después del rescate. «Bajé corriendo para ver más cerca».
Mientras se acercaba, escuchó a un perro chillando en señal de socorro.
(Cortesía de Jana Kukuckova Images)
«Me di cuenta que estaba enredado», dijo. «Solo pensé: ‘Bueno, no voy a dejar que se quede ahí'».
Paddy no dudó. Se quitó la ropa y nadó para ayudar al animal.
El perro, un labrador marrón, estaba agarrando algunas de las cuerdas con sus dientes; sus pies se habían enredado en las cuerdas y el perro luchaba por mantenerse a flote.
Afortunadamente, el valiente de 24 años logró alcanzar al perro a tiempo. Desenredó las cuerdas y llevó al perro a un lugar seguro.
Uno de los espectadores, Stephen Murray, dijo a los medios de comunicación que no se habían dado cuenta que el perro se estaba ahogando al principio.
«El dueño dijo que a su perro le encanta nadar», dijo. «Todos pensamos que el perro era muy terco y no dejaba que la cuerda se saliera de su boca, pero cuando Paddy llegó a él, sus patas traseras parecían estar enredadas en la vieja cuerda de amarre».
Paddy dice que se sorprendió al oír los aplausos cuando salieron del agua.
«Estaba totalmente sorprendido por la reacción», dijo. «No me di cuenta que había tanta gente ahí».
Aunque el heroico jugador de rugby suele nadar de forma recreativa, bromeaba con que no era su idea de un baño por diversión.
«No es la mejor época del año para nadar, pero me alegré de poder ayudar al pobre cachorro», dijo. «Tengo un perro [Sheba] en casa y esperaría que alguien la ayudara si yo no estuviera ahí».
El dueño del perro agradeció a Paddy por su ayuda, pero él dijo que después del baño frío y la inesperada multitud, solo quería ir a casa y tomar una ducha caliente.
«Su dueño me dio las gracias y me preguntó el nombre, pero tenía prisa por salir, así que me fui», dijo Paddy.
Más tarde en la noche, el dueño del perro publicó en Internet que el afortunado Lab está muy bien en casa, «relajándose» y «disfrutando su cena».
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