Makenzie y Steven Schultz estaban celebrando su sexto aniversario de bodas con una agradable cena en un restaurante de sushi, pero súbitamente se convirtió en una de las peores experiencias. Les tomó 20 minutos llevarles el primer vaso de agua, luego pasaron otros 40 minutos para que pudieran tener un aperitivo y más de una hora para recibir las entradas.
Aunque muchos se hubieran quejado de esto y algunos incluso se hubieran ido lamentando haber tenido una experiencia pésima en una noche especial, la reacción de los Schultz fue indudablemente sorprendente.
De hecho, toda la gente alrededor de los Schultz se burlaba del restaurante y de lo malo que era el servicio.
Pero los Schultz no dejaron una crítica sarcástica y no pidieron hablar con el gerente. En cambio, se identificaron con los meseros y les dejaron una nota.
Makenzie luego explicó la situación en Facebook.
«Así que aquí está el trato. El servicio que nos dieron esta noche fue pésimo», escribió Makenzie, dando una explicación de lo lento que pasó todo esa noche. «Sí, fue bastante terrible pero, era muy obvio que el problema era que tenían poco personal, no específicamente el mesero».
«Corría como loco y nunca actuó molesto con ninguna mesa. En un momento dado, contamos que tenía 12 mesas además del bar. ¡Más de lo que cualquier persona podría manejar!», dijo Makenzie.
Mientras los Schultz esperaban allí, viendo al mesero correr entre muchas mesas, disculpándose con todos y siendo atento, Makenzie se dio cuenta de algo.
Se volvió hacia Steven y le dijo: «Wow, solíamos ser nosotros. Mesas esperando. No lo extraño en absoluto y nunca me gustó ese trabajo. Lo hice por las propinas».
Los dos estuvieron de acuerdo en que este mesero probablemente no recibiría muchas propinas debido a la lentitud con que todo se movía esa noche, a pesar que no fue del todo culpa del mesero.
Entonces los dos decidieron ser amables considerando esa situación.
Dejaron una propina de 100 dólares por una comida de 66 dólares y una breve explicación.
«Los dos hemos estado en tus zapatos. Estamos retribuyendo =)».
Se fueron antes que el mesero leyese la nota, porque no querían armar un escándalo. Pero más tarde, Makenzie quiso compartir la historia para alentar a las personas a pensar en los demás. Con demasiada frecuencia, las personas eliminan las propinas de los meseros independientemente de cuál sea el problema y a menudo, el problema va más allá del control del mesero. Solo un poco de compasión y consideración acerca de las situaciones de los demás puede cambiar completamente tu experiencia en una situación así.
«Solo estoy compartiendo esto como un recordatorio amistoso e invitarlos a pensar en toda la situación antes de juzgar», escribió Makenzie. «Y siempre, siempre, siempre recuerda de dónde vienes».
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