La pena capital sigue siendo un tema controvertido en Estados Unidos. El temor final es que el estado podría potencialmente ejecutar a un hombre o mujer inocente. Así fue el caso de un joven músico, arrestado por un asesinato que no cometió y pasó 25 años en el corredor de la muerte.
Jimmy Dennis vivía en Filadelfia en 1991, y estaba a punto de hacer despegar su carrera musical de R&B. El joven de 21 años estaba ganando interés de diferentes sellos discográficos que intentaban firmarlo.
Las influencias de Dennis y su grupo Sensation incluyeron artistas como New Edition, The Temptations y Four Tops. El grupo tomó estas influencias y desarrolló su propio estilo y sonido. Sin embargo, la carrera musical de Dennis se vería interrumpida por algo que jamás hubiera imaginado.
El hombre equivocado
El 22 de noviembre de 1991, Dennis tuvo una reunión con un sello discográfico, un productor y un promotor en su iglesia. Después cenó para celebrar, y luego fue al departamento de su padre. Antes de que Dennis se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, la policía irrumpió en el apartamento con sus armas desenfundadas.
Los detectives informaron a Dennis que estaba siendo acusado de asesinato. Dennis comenzó a temblar y se echó a llorar. Tenía un bebé en camino y estaba aterrorizado ante la posibilidad de ser ejecutado.
“Para mí fue impactante. Fue la peor sensación que puedas imaginar en el mundo. Tu corazón late fuera de tu pecho», compartió Dennis a The Epoch Times.
Dennis negó con vehemencia la acusación y les dijo a los detectives que no podría haber hecho algo como asesinar a otra persona. Solo quería limpiar su nombre. Sin embargo, la policía lo hostigó e intentó todo lo que pudo para lograr que él se quiebre.
«No eres un ser humano para ellos en absoluto. Eres menos que un animal, y así fue como me trataron», recordó Dennis.
Dennis dio una declaración a los detectives proclamando su inocencia, pero finalmente la retuvieron para que no estuviera disponible en el juicio.
La Corte del canguro
El fiscal y los detectives que testificaron contra él eran corruptos, y los miembros del jurado se quedaban dormidos durante el juicio.
Además, Dennis ni siquiera coincidía con la descripción del autor. El sospechoso fue descrito como 5’10» a 6 ‘de alto (1.75-1.82 metros), 180 a 200 libras (80-90 kilos) y de tez oscura.
En ese momento, Dennis medía 5′ 4″ (1.65 metros) y pesaba solo 125 libras (56.7 kilos). Además, era de tez más clara que la descripción.
La fiscalía también mintió al jurado sobre la coartada de Dennis y otras declaraciones de testigos. Además, la fiscalía y los policías obligaron a los testigos a mentir y testificar en su contra. La fiscalía y la policía también mintieron sobre la ropa que habían encontrado y que supuestamente había vinculado a Dennis con el asesinato, pero dijeron que la habían limpiado de la sala de pruebas.
«La corrupción era completa y absoluta en cada vuelta», dijo Dennis.
El 16 de octubre de 1992, Dennis fue condenado por asesinato en primer grado. Cuando el jurado leyó el veredicto, toda su familia se echó a llorar. El 19 de octubre de 1992 fue sentenciado a muerte.
«Fue un momento desgarrador para mí y para ellos», dijo Dennis.
Corredor de la muerte
Dennis estaba en el corredor de la muerte, y pasaba 23 horas al día en confinamiento solitario con una luz que siempre estaba encendida. Las bandejas de comida estaban sucias y la gente les escribía insultos racistas. A donde quiera que iba, incluido el baño, estaba cubierto por cámaras. Cada vez que lo movían, lo colocaban en grilletes con al menos tres guardias que lo escoltaban.
Algunos de los prisioneros en el corredor de la muerte estaban enfermos mentales, y algunos de los condenados se suicidaron mientras Dennis esperaba su ejecución.
«Estar en el corredor de la muerte es como tener un arma en la cabeza todos los días, como alguien jugando a la ruleta rusa contigo», explicó Dennis.
Dennis también sufriría apagones y ataques de pánico como resultado de vivir en el corredor de la muerte.
La celda en la que estaba Dennis tenía respiraderos que creaban una gran cantidad de polvo, lo que exacerbaba su asma. Finalmente desarrolló una condición médica por goteo nasal también. Ahora habla con una voz algo ronca.
Dennis solo podía hablar con la familia por teléfono durante un máximo de 15 minutos tres días a la semana.
Cuando los guardias escoltaban a Dennis a la biblioteca o al patio, todavía estaba en una jaula. Finalmente, Dennis convirtió la celda en una biblioteca y comenzó a trabajar en su caso. Escribió cartas a su gran grupo de seguidores que estaban trabajando en una campaña por su libertad, y estudió la ley.
«Así luché para volver a casa. Nunca perdí la esperanza”, dijo Dennis.
Exoneración
Después que Dennis agotó todas sus apelaciones estatales, él y su equipo legal apelaron ante el tribunal federal de distrito. El juez finalmente dictaminó que Dennis era «probablemente inocente» y que el caso había sido un «grave error judicial».
El 13 de mayo de 2017, Dennis fue liberado de prisión.
Habiendo sido falsamente condenado y enfrentando a una posible ejecución, Dennis ahora sufre de trastorno de estrés postraumático. Se encuentra aislado, desconfiado de las multitudes, teme que lo vuelvan a armar, sufre pesadillas y revive la experiencia.
«Soy una especie de lo que solía ser», dijo Dennis.
A pesar de 25 años de aislamiento casi completo, Dennis está haciendo todo lo posible para volver a conectarse con familiares y amigos.
Anthony Wright, otra víctima de los detectives que habían testificado contra Dennis, también fue exonerado por un asesinato que no cometió. Dennis también ha abogado por aquellos que han sido condenados injustamente, incluido Willy Veasey, quien fue liberado el 9 de octubre de 2019 por un asesinato que no cometió.
A pesar de sus dificultades, Dennis está tratando de reavivar su carrera y sigue siendo un apasionado de la música.
“Me encanta crear música. Me encanta estar en el estudio, y cuando estoy en el estudio, cuando estoy creando y cantando, hay paz en eso. Hay un consuelo en eso para mí «, dijo Dennis.
Escuche los nuevos singles de Jimmy Dennis “U Said” y “Awe You Went and Did It.”
Los lectores también pueden donar al James Dennis Freedom Fund.
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