¿Es la muerte tan aterradora como parece? No, no lo es…. al menos no para estas cinco figuras famosas que han compartido sobre sus experiencias cercanas a la muerte (ECM).
1. Elizabeth Taylor
Elizabeth Taylor fue una actriz británico-americana que comenzó su carrera como actriz cuando era apenas una niña. En varias entrevistas, Elizabeth recordó cómo dejó de respirar durante cinco minutos durante una cirugía de la espalda en 1962, que la llevó a su ECM.
Cuando Elizabeth estuvo en el programa de Oprah Winfrey en 1992, confirmó que no tenía miedo de morir después de la ECM.
Recordó cómo su alma se alejaba de su cuerpo, y vio a los médicos tratando de revivirla antes de entrar en un túnel donde vio a su tercer esposo, Mike Todd. Todd murió en un accidente de avión en 1958.
En una entrevista con CNN, Elizabeth relató que se sintió feliz de ver a Todd y que quería quedarse con él, pero él le dijo que no podía quedarse allí.
«Tienes que luchar para volver», recordando las palabras de Todd. «Tienes mucho más que hacer. Y tienes que luchar».
Cuando regresó a su cuerpo y se despertó, se dio cuenta que los médicos la habían declarado muerta.
2. Jane Seymour
Jane Seymour, otra actriz inglesa-americana, conocida por sus papeles en las películas de James Bond, tuvo una ECM en 1988 cuando tenía solo 36 años.
Jane estaba en España rodando una película cuando tuvo un ataque de bronquitis. Para tratarla, le inyectaron un antibiótico, pero en vez de un músculo, fue en una vena, que le provocó un shock anafiláctico.
«Morí y me resucitaron», dijo Jane a Omaha World-Herald. «Y tuve la visión de ver una luz blanca y mirar hacia abajo y verme a mí misma en ese dormitorio con una enfermera tratando frenéticamente de salvar mi vida y pinchándome con inyecciones, y yo miraba con calma todo eso».
Ella tiene ahora una nueva perspectiva de la vida después de la ECM, y se dio cuenta que las cosas materiales en la vida no son tan significativas.
«Me dio una perspectiva de lo frágil que es la vida y me hizo apreciar lo que es importante», dijo a Belfast Telegraph. «No son lujos como yates y casas enormes o premios, es el amor que compartes con tu familia y amigos, y la diferencia que haces al crear conciencia de las causas y ayudar a mejorar la vida de los demás».
3. Sharon Stone
La actriz americana Sharon Stone sufrió una hemorragia cerebral en 2001 y tuvo una ECM en la que vio una «luz blanca completa» mientras estaba inconsciente en el tubo de resonancia magnética. Le dijo a Closer Weekly que vio a unos conocidos que habían muerto.
«Comencé a ver y a ser recibida por algunos de mis amigos… gente que me era muy, muy querida (que había muerto). Tuve un verdadero viaje con esto que me llevó a lugares tanto aquí como más allá».
«Pero fue muy rápido… ¡Whoosh! De repente, estaba de vuelta. Estaba en mi cuerpo», añadió.
Al igual que otros que han tenido una ECM, Sharon ya no le teme a la muerte.
«No tengo miedo de morir y puedo decirle a otras personas que es algo fabuloso y que la muerte es un regalo», dijo. «Cuando la muerte llega a ti, porque lo hará, es algo glorioso y hermoso. Tenía una increíble sensación de bienestar y la sensación de que está tan cerca. La muerte está muy cerca y es muy segura. No es una cosa lejana o aterradora».
«Siento que Dios me mantuvo cerca por una razón», agregó.
4. Tracy Morgan
El actor y comediante estadounidense Tracy Morgan resultó gravemente herido en el 2014 tras un mortal accidente automovilístico que provocó la muerte de su amigo James McNair.
Cuando Tracy estaba en coma, después del accidente, tuvo una ECM donde vio a su difunto padre, Jimmy Morgan padre, que murió en 1987.
«Tenía una cosa verde, una cosa verde encendida», recordó Morgan en el programa de Oprah Winfrey, describiendo el momento en que vio a su padre. «Recuerdo que dijo: ‘No estoy listo para ti, hijo’. Empecé a llorar tan fuerte. Probablemente más de lo que lloré en su funeral. No dejaba de decir ‘papá’. Era mi mejor amigo en la vida».
Tracy afirma que habló con Dios durante su experiencia fuera del cuerpo.
«¿Sabes lo que Dios me dijo? Dijo, ‘Tu habitación no está lista. Todavía tengo algo que quiero que hagas'», dijo a COMPLEX.
Además, después de la experiencia, es un hombre diferente.
«Nunca vas a ser normal después de pasar por algo así», aseguró. «No mueres en unas semanas y luego vuelves a la normalidad, créeme. Algo va a faltar, algo se va a ganar, solo tienes que vivir tu vida después de eso».
Y se encontró a sí mismo diciendo «Te amo» 200 veces al día a completos extraños.
«¡No tengo que conocerte para amarte! Así es como se supone que debemos ser como seres humanos. Se supone que debemos cuidarnos unos a otros», le dijo a Winfrey.
Añadió que había descubierto la paz desde su roce con la muerte.
«Cuando estás en coma de ocho a diez días y sobrevives, créeme, estás en paz», dijo. «He estado en el otro lado, y volví con regalos. Estos chistes que les estoy haciendo, son regalos».
5. Carl G. Jung
Carl G. Jung era un psiquiatra suizo de renombre mundial. En 1944, sufrió un ataque al corazón después de lastimarse el pie y tuvo una ECM mientras estaba en el hospital, que luego describió en su libro «Memories, Dreams, Reflections«.
Recordó haber experimentado «delirios y visiones» y estaba «en lo alto del espacio», donde vio la Tierra, el mar, los continentes, y «también podía ver los nevados del Himalaya».
Carl llegó más tarde a un templo, donde dijo que había ocurrido algo extraño.
«Tenía la sensación de que todo se estaba deshaciendo; todo lo que quería o deseaba o pensaba, toda la fantasmagoría de la existencia terrenal, se desplomaba o era despojada de mí, un proceso extremadamente doloroso», relató.
«Esta experiencia me dio un sentimiento de extrema pobreza, pero al mismo tiempo de gran plenitud. Ya no había nada que yo quisiera o deseara», añadió.
Más tarde, vio al médico que lo trataba subir flotando en su «forma primitiva» para transmitir el mensaje de que debía regresar a la Tierra, lo que lo alteró.
«Me sentí profundamente decepcionado, porque ahora todo parecía haber sido en vano», recordó. «El doloroso proceso de defoliación había sido en vano, y no se me permitiría entrar en el templo, unirme a la gente de donde pertenecía».
Carl se dio cuenta más tarde de que el médico podía morir en su nombre porque el médico le había revelado su «forma primaria». Sus temores se hicieron realidad: su médico murió el día en que se le permitió sentarse en su cama por primera vez.
Según una encuesta Gallup de 1992 citada por la Near-Death Experience Research Foundation, se estima que 13 millones de estadounidenses han tenido una ECM, con cerca de 774 ECM ocurriendo cada día en el país.
¿Has tenido alguna vez una experiencia cercana a la muerte o conoces a alguien que la haya tenido? Si es así ¡compártelo en la sección de comentarios!
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