Hace más de dos décadas, un nigeriano no podía entrar en la escuela que había elegido, por lo que tuvo que trabajar como limpiador de aviones. Aunque su viaje no fue fácil, el hombre estaba decidido y seguía persiguiendo el camino que había elegido. Trabajando duro, demostró su capacidad a lo largo de los años y logró el sueño de convertirse en piloto.
Cuando el Capitán Muhammed Abubakar terminó la escuela secundaria, fue a la ciudad de Kaduna en Nigeria, deseando continuar su educación en el Politécnico de Kaduna. Desafortunadamente, llegó tarde a la admisión, así que no pudo asegurarse un lugar.
En cambio, aceptó un trabajo ocasional como limpiador de aviones en una compañía llamada Kabo Air. «Ganaba N200 (aproximadamente 10 dólares) por día, aunque muchos creían que no lo haría por el escaso dinero que implicaba», recordó, según una entrevista con Daily Trust en 2018.
Comenzó a demostrar su capacidad, trabajando lentamente para ascender en mejores posiciones dentro de la aerolínea. Atribuye su éxito a haber trabajado en «casi todas las unidades» y afirma que «ayudó mucho en el sector de la aviación». A continuación, Muhammed fue entrevistado para un puesto de tripulante de cabina, en el que tuvo éxito. Permaneció en el puesto durante ocho años antes de trasladarse a otra aerolínea llamada Aero Contracts.
Cuando Aero Contracts introdujo los vuelos comerciales en su modelo de negocio, Muhammed dio su opinión a los gerentes. Impresionó al subdirector general con sus conocimientos, lo que le valió un nuevo e impresionante salario. «No podía creerlo», dijo, según el Daily Trust.
En lugar de gastar sus nuevas ganancias, Muhammed hizo lo inteligente y se unió a un «sistema de contribución» con sus colegas, lo que le valió una suma considerable. Y luego le pidió a su gerente que lo ayudara a convertirse en piloto.
«Estaba tan contento, y me apoyó. Así es como me las arreglé para patrocinar mi licencia de piloto privado en Canadá, que marcó mi despegue como piloto de avión», recordó Muhammed.
Después de ese logro, la aerolínea ofreció su apoyo financiero, y logró viajar de nuevo a Canadá y obtener su licencia de piloto comercial.
Después de trabajar durante ocho años con Aero Contracts, Muhammed tomó un puesto de piloto con Azman Air. Fue aquí donde fue condecorado como capitán en agosto del 2018, 24 años después de su primer trabajo como limpiador de aviones.
«Felicitaciones por su condecoración oficial como capitán. Tu perseverancia, resistencia y trabajo duro ha dado sus frutos… nos inspiras a todos», declaró Azman Air en un emotivo posteo de Facebook.
El hombre que comenzó desde abajo y llegó a la cima dijo que su viaje no estuvo exento de dificultades. Y hubo momentos en que pensó en tirar la toalla. Sin embargo, perseveró. «Pude resistir la tormenta, y aquí estamos hoy», dijo.
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