Para muchos emprendedores tecnológicos, la primera aventura comienza con un inversor capitalista y una idea prometedora. Para Neal Harmon, todo empezó con una vaca.
«Ahorré dinero cuando tenía 11 años y compré mi primera vaca», dijo Neal.
Su hermano Jeffrey añadió algo de color a la historia.
«Y luego tenía un plan para ganar un millón de dólares: si cada vaca tuviera gemelos, a los 18 años sería millonario». Allí empezó Neal, y nosotros seguimos después».
Hoy, Neal, de 43 años, y sus hermanos han recorrido un largo camino desde la venta de vacas. Neal es director general de Angel Studios, que distribuye programas como «The Chosen» y «Freelancers». Jeffrey Harmon, de 38 años, es el director de contenidos de la empresa. Los dos también cofundaron y posteriormente vendieron VidAngel, un servicio que permitía a los usuarios establecer filtros personalizados para bloquear contenido explícito en los vídeos transmitidos. Daniel Harmon, de 41 años, dirige la premiada empresa de publicidad de los hermanos, Harmon Brothers, como director creativo.
Sin embargo, los tres son solo una parte del conjunto de hermanos Harmon: seis hermanos y tres hermanas. Cuando crecían, los adultos de la familia daban rienda suelta a los hermanos para que exploraran donde quisieran que les llevara su imaginación, lo que provocó muchas contratiempos —y muy pocos momentos aburridos—en la casa.
«Cuando crecía, podía construir casas en los árboles, navegar por los canales, un poco [parecido] a Tom Sawyer», dijo Neal. «Algunos padres se preocuparían por eso, pero nuestros padres simplemente confiaban en nosotros y nos dejaban experimentar y probar cosas nuevas. Y como éramos bastante pobres al crecer, también probamos todo tipo de negocios».
Raíces empresariales
Uno de estos negocios tenía que ver con las patatas de la granja familiar de Idaho, y en gran cantidad. Cuando eran adolescentes, Jeffrey y Daniel solían transportar dos toneladas de patatas juntos hasta Utah. En un día bueno, podían ganar más de 100 dólares por hora vendiéndolas de puerta en puerta.
Lo que hacía aún más lucrativo el negocio de las patatas era que siempre llevaban el camión agrícola de su tío, por lo que su único gasto era la gasolina. Sin embargo, no siempre era conveniente que el camión desapareciera al azar para estos viajes de un día, y su tío decidió tomar cartas en el asunto.
«Nuestro tío compró en una subasta una furgoneta para 15 pasajeros con casi 400,000 millas por 900 dólares», dijo Jeffrey. «Luego la condujo de vuelta, nos recogió, y dijo: ‘¡Eh, me van a comprar esta furgoneta por 900 dólares, ustedes dos, porque van a dejar de pedir prestados los camiones de la granja para llevar sus patatas a Utah!».
Los adultos de los Harmon hacían todo lo posible para apoyar a los niños en sus grandes ideas, sin importar si se trataba de patatas, vacas o jardinería. Antes de que Jeffrey y Daniel pudieran conducir, su padre los llevaba en coche a Utah para vender patatas. Uno de sus abuelos le dio a los hermanos una lista de clientes para que empezaran a trabajar en jardinería. El otro abuelo financiaba la mitad de los viajes misioneros de Jeffrey, y siempre igualaba las contribuciones de sus nietos a sus propios viajes misioneros dólar por dólar. También se levantó en la iglesia para anunciar las patatas de sus nietos, «algo totalmente inapropiado para él», añadió Jeffrey, riendo.
Pero ese día consiguieron vender todo el carro de patatas, gracias a la maniobra del abuelo.
«No recuerdo que mi padre me haya levantado la voz, nunca», dijo Neal. «Estaba muy tranquilo y me dejaba resolver las cosas por mí mismo».
Los hermanos descubrieron muchas cosas solos. Gracias a la paciencia y a los ánimos de los adultos que tenían cerca y aprendieron que sus ganas y su trabajo duro eran lo que les haría avanzar en la vida.
Aprendieron la importancia de la acción, de no tener miedo a probar cosas por sí mismos. Y, tal vez, sobre todo, aprendieron el valor de tener una familia que se dedicara a los demás contra viento y marea.
«Creo que nuestro éxito no sería posible sin la herencia que nos precedió», dijo Neal. «Tanto nuestros padres como nuestros abuelos, por ambas partes, pasaron por momentos muy, muy difíciles. Pero aguantaron y estuvieron muy comprometidos con nuestra familia».
La familia es lo primero
Habiendo crecido en Idaho, donde los negocios familiares eran comunes, los hermanos vieron de primera mano que mezclar la familia con el trabajo tenía el potencial de salir muy mal. Los errores podían convertirse en rencores que rompían las relaciones familiares de forma irremediable, y era algo que los hermanos sabían que tenían que trabajar al iniciar y dirigir sus propias empresas juntos.
«Si quieres trabajar con la familia, tienes que aprender a dejar pasar las cosas», dijo Neal.
«Creo que todos nos hemos comprometido con la idea de que, a pesar de las dificultades o de los desacuerdos, no vamos a permitir que los negocios tengan prioridad sobre la familia en nuestras relaciones», dijo Daniel. «Porque, al fin y al cabo, de eso se trata la vida, ¿no?, agregó.
Pero una vez que todos se ponen de acuerdo en conjunto pensando en las prioridades, trabajar con la familia tiene sus propias ventajas, especialmente cuando los nueve hijos son empresarios que a menudo se ayudan mutuamente.
«Vemos muchas empresas de alta tecnología que han nacido de amigos de la universidad o del instituto que se conocían muy bien, y que sabían comunicarse muy bien», dijo Daniel. «Es una ventaja similar a la que tenemos nosotros en el sentido de que tenemos la familiaridad, tenemos la confianza, tenemos los valores y aspiraciones e ideales similares».
Soluciones a problemas cotidianos
Estos ideales similares han impulsado el motor de la innovación de los hermanos Harmon desde sus inicios hasta hoy, ya que gestionan varios proyectos de éxito que abarcan los sectores de la publicidad, el entretenimiento y la tecnología. Estos eclécticos intereses empresariales se explican por el «método del usuario», según Jeffrey, que guía muchas de las decisiones empresariales de los hermanos.
Creado por Jeff Schwarting en su libro homónimo, el método del usuario es la idea en la que los empresarios deben prestar atención a los problemas que se encuentran en sus vidas; al encontrar una solución para sus propios problemas, podrían dar con la próxima gran cosa.
«En lugar de crear cosas que crees que otras personas querrán, construye cosas que usted usaría. Y al hacer eso, la mayoría de las veces el mercado es muy grande porque hay mucha gente en el mundo que tiene los mismos problemas o le gustan las mismas cosas que a usted», dijo Jeffrey.
Como ejemplo del método del usuario, citó la creación de Dry Bar Comedy, una serie de monólogos en Internet producida por Angel Studios. Dry Bar se presentó como una plataforma de comedia familiar y limpia, lo que suponía una fuerte desviación del humor restringido a la edad que durante tanto tiempo se ha convertido en la norma del sector.
«Recibimos llamadas telefónicas de muchos miembros de la junta directiva e inversores que nos decían: «Qué están haciendo, esto es estúpido, nadie quiere standup puro, el standup es un mercado saturado».
«No hay más espacio en el mercado», añadió Neal.
«No hay más espacio en el mercado, porque lo están pensando desde el punto de vista del mercado», dijo Jeffrey. «Pero nosotros solo decimos: ‘Ustedes quieren esto, ¿verdad? Y nosotros queremos esto’. Así que está claro que hay un mercado, y creemos que es mucho más grande que el mercado actual de la comedia libidinosa y triste'».
En la actualidad, Dry Bar Comedy es la mayor biblioteca de comedia standup online, con más de 300 especiales en su catálogo. En total, estos especiales acumulan más de 1000 millones de visitas al año.
«El elegido»
Los hermanos habían recibido una reacción similar cuando participaron por primera vez en el proyecto de crowdfunding «The Chosen», una serie de televisión sobre la vida de Jesucristo. Poco sabían entonces los detractores que la campaña de crowdfunding, liderada por el director de la serie Dallas Jenkins, recaudaría más de 10,000000 de dólares, convirtiéndose en la campaña de crowdfunding más exitosa de la historia para una serie de televisión.
«Mucha gente nos dijo: ‘Las películas de Jesús se han hecho un trillón de veces. ¿Qué los hace pensar que la suya va a ser diferente?». dijo Jeffrey.
Pero lo que los hermanos buscaban era algo diferente, algo del calibre de Hollywood. Los hermanos buscaban realmente una forma de crear algo que ellos mismos querían ver: la profesionalidad y la pulcritud de los grandes estudios cruzada con algunas de las historias más duraderas conocidas por la humanidad. Y lo que es más importante, querían compartir estas historias de forma que pudieran disfrutarlas espectadores de todas las creencias religiosas y espirituales. Cuando Dallas llegó con su visión, fue una asociación perfecta.
«Es [simplemente] una buena narración, independientemente de su fe, que era lo que estábamos tratando de hacer», dijo Neal.
A continuación, compartió una serie de mensajes recientes que le envió un amigo. En ellos, el amigo había hecho una captura de pantalla de un comentario del muro de comentarios de «The Chosen», donde los espectadores que habían visto la serie de forma gratuita pueden agradecer a los donantes que lo hicieron posible.
«Había una nota de alguien que decía que estaba pensando en el suicidio y que estaba dispuesto a quitarse la vida, y que no lo hizo porque vio «The Chosen»», dijo. «Y mi amigo que hizo la captura de pantalla de estos mensajes, es hindú, y dijo: ‘Vaya, esto es realmente obra de Dios'».
«The Chosen» fue visto más de 100 millones de veces en 180 países. Sin embargo, también empezó con el método del usuario, como un proyecto asumido por unos hermanos porque querían ayudar a hacer un programa que ellos verían.
Como no hay razón para arreglar una fórmula de negocio que claramente ha funcionado bien, los hermanos buscan ahora hacer su magia una vez más abordando sus propias necesidades en otra industria: el entretenimiento infantil.
«Hemos llegado a la comunidad global de la comedia, y estamos llegando a la comunidad cristiana global, y el tercer grupo al que intentamos servir —que también somos nosotros, se nota que todos ellos somos nosotros—es una comunidad global de la libertad, que es donde Daniel se centra con Tuttle Twins», dijo Jeffrey.
Libertad y animación
Escrita por Connor Boyack, la serie de libros Tuttle Twins está orientada a enseñar a niños y adolescentes los principios que rigen una sociedad libre, desde los intrincados detalles de un sistema legal hasta las fluctuaciones de una economía de mercado. Hasta la fecha, la serie ha vendido más de 2,000000 de ejemplares. Ahora, en colaboración con los hermanos Harmon, se está adaptando a una serie de dibujos animados financiada por Angel Studios, con Daniel como director y productor.
«Conocemos a Connor Boyack, el autor de los libros de los gemelos Tuttle, desde hace años. Somos muy afines, con valores similares», dijo Daniel. «Compré su primer libro, titulado ‘La Ley’, inmediatamente. Sentí que era una solución real para enseñar a mis hijos algunos de los principios con los que crecí, que aprendí en mi educación».
Aunque esta es la primera incursión de Daniel en el mundo de la animación, la agencia de los hermanos Harmon lleva mucho tiempo creando contenidos entretenidos, educativos y virales. Sus anuncios han conseguido colectivamente más de mil millones de visualizaciones y han generado más de 350 millones de dólares para sus clientes, como Squatty Potty, Chatbooks, Purple Mattress y Fiber Fix.
«Sentimos que podíamos hacer justicia, no slo por los principios de los libros en sí, sino que sentimos que nuestra experiencia en la narración de historias a través del marketing mediante anuncios era una preparación realmente buena para aportar mucha comedia, aventura y narración a los libros», dijo Daniel.
Daniel quiere crear una serie realmente atractiva que los niños elijan ver por encima de otras opciones. Su visión de la serie es un 80 % de entretenimiento y un 20 % de educación, en la que las emociones, los personajes, el humor y el argumento harán que el aspecto educativo resuene en los niños de forma memorable.
«Lo que estoy descubriendo es que hay una gran brecha entre el número de personas a las que les gusta la libertad y las que realmente entienden lo que la libertad significa en la práctica», dijo. «Muy, muy poca gente entiende lo que significa la libertad y cuáles son los principios de la libertad en la práctica. Y esa es la brecha que queremos cerrar con los Tuttle Twins».
La recepción del concepto de una serie de dibujos animados Tuttle Twins fue muy cálida, y el apoyo vino de «un público mucho más amplio de lo esperado», según Jeffrey. De hecho, muchos patrocinadores de la serie la consideraron más un proyecto de pasión que una inversión. Aunque los patrocinadores de crowdfunding pueden recibir rendimientos de su inversión, muchos de ellos dijeron al equipo de Tuttle Twins que veían su contribución más como una donación.
Entre el 25% y el 30% de nuestros inversores, cuando pusieron su dinero, dijeron algo así como: «No me importa si me devuelven un centavo, esto solo tiene que existir», dijo Daniel. «Esa era la mentalidad, como ‘Estoy dentro, independientemente de cómo resulte esto en cuanto a una empresa rentable'».
Valores y futuro
Señales como ésta muestran a los hermanos lo fuerte que es el mercado de los contenidos basados en valores, que, a pesar de los enormes presupuestos de marketing de Hollywood, hay una población creciente de personas que están sintonizando con todo ello. Saber que este grupo está allí afuera, contando con su éxito, es lo que hace que los hermanos sigan adelante, a pesar de todos los obstáculos en el camino.
El año pasado se puso fin a una disputa legal de cuatro años entre VidAngel y Disney, en la que ésta había demandado a la primera por infracción de derechos de autor basada en el antiguo modelo de distribución de contenidos de VidAngel. Ambas partes llegaron finalmente a un acuerdo, pero la resolución fue costosa para VidAngel, que tuvo que declararse en quiebra en el proceso.
«El hecho de que tuviéramos 8000 familias que habían invertido para que pudiéramos librar esa batalla es la razón por la que pudimos salir adelante durante los momentos más oscuros de ese pleito», dijo Neal. «Cuando está haciendo algo y está al final de la cuerda y piensa en otra persona, eso tiene un impacto diferente en su alma que si solo está luchando por usted. Y eso lo hace salir adelante».
Justo entonces, Daniel ofreció el divertido dato de que la película favorita de Neal es «Cinderella Man».
«Hay una escena en la que [el protagonista] recibe una buena paliza, y lo que le hace superar la pelea es recordar que está luchando por sus hijos, para intentar mantenerlos a ellos y a su mujer. Y [cuando] solo está luchando para tener una buena carrera, para ser competitivo, no era suficiente», dijo Daniel. «Pero una vez que aprovechó sus motivaciones con su familia, fue capaz de superarse y competir de forma significativa».
Al fin y al cabo, la familia es donde todo empieza y termina con los hermanos Harmon. Fue lo que primero alimentó su confianza y sus ambiciones cuando eran niños, lo que les inculcó los valores que los han guiado hacia el éxito como adultos, y ahora, con cada uno de los hermanos teniendo su propia familia, es la razón por la que deben continuar su trabajo.
Con la serie Tuttle Twins, los hermanos esperan que los valores con los que crecieron se transmitan a sus hijos. Pero su objetivo general va más allá de cualquier proyecto y es uno compartido por la mayoría de los padres: el deseo de crear un mundo mejor para que lo hereden sus hijos.
Jeffrey dijo: «Mi hija de 9 años se me acercó ayer. Lleva toda la vida diciendo que quiere construir cohetes. Pero ayer se me acercó y me dijo: ‘¿Quieres saber qué quiero hacer cuando sea mayor?
«Le dije: ‘Construir cohetes’, y ella dijo: ‘No'».
«Y yo dije: ‘¿Ser astronauta?’ ‘No'».
«‘¿Quieres ser inventora?’ ‘No, quiero trabajar con VidAngel y ser un ángel para crear películas'».
«Por primera vez en mi vida, me emociona que mis hijos puedan entrar en la industria del cine», añadió. «Eso es emocionante para mí».
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