Si alguna vez viste a un perro ladrarle a alguien sin motivo aparente, puedes estar seguro que esos instintos probablemente están ligados a percepciones bastante certeras.
Un investigador llamado Akiko Takaoka de la Universidad de Kyoto en Japón llevó a cabo un estudio que reveló que los perros pueden sentir mucho más sobre los humanos de lo que incluso los propios humanos pueden detectar de forma inmediata. El estudio reportó que los perros pueden leer bien las intenciones de los humanos y ajustar su comportamiento alrededor de personas poco confiables o «malas», lo que podría actuar como una señal de advertencia para aquellos que lo ven en acción.
«Los perros son extremadamente sensibles a las señales sociales de los humanos. Por ejemplo, rápidamente dejan de confiar en los actores que envían señales engañosas», escribió el estudio y detalla cómo los perros leen más que solo las palabras o las ordenes de los sujetos que ayudaron a llevar a cabo el estudio.
El estudio se llevó a cabo utilizando 54 perros, probando un experimento no dañino tres veces para ver cómo respondían los perros.
En cada prueba, el dueño de un perro se colocaba entre un actor y un observador neutral, sosteniendo un recipiente que ellos fingían que no podían abrir.
En algunas de las pruebas, el propietario pedía ayuda al actor para abrir el recipiente. El actor les ayudaba a abrir el recipiente o a darle la vuelta, mientras que un tercero de control vio al actor darse la vuelta antes que el dueño pidiera ayuda. En cada prueba, el observador neutral se sentaba al otro lado, sin ayudar ni negarse a ayudar.
Después de cada prueba, tanto el observador neutral como el actor ofrecían al perro un premio. Como era de esperar, no hubo prejuicios en cuanto a quién le dio el premio al perro cuando el actor ayudaba a su dueño, pero cuando el actor le negó la ayuda al dueño, el perro recibió el premio del observador neutral.
Esta elección era improbable que estuviera relacionada con algún beneficio para los perros porque lo que los dueños intentaban conseguir era un objeto no deseado por los perros y obtenían comida independientemente de la elección de su experimentador», explicaba el estudio, razonando que la elección de los «ayudantes» y de los «observadores neutrales» en lugar de los «no ayudantes» no tenía nada que ver con la recompensa que recibían, simplemente tenía que ver con confiar más en el comportamiento más amable de los perros.
Los siglos demostraron que los perros son los compañeros más leales de los humanos. Gracias a este estudio, sin embargo, ahora sabemos que la lealtad no solo es estimulada por el deseo de un perro de ser recompensado, sino que son leales incluso cuando no les da ninguna recompensa adicional, por si fuera poco.
Los investigadores confirmaron hacer estudios adicionales, probando para ver si esta preferencia por el «buen» comportamiento se extiende más allá de los humanos y si otros animales en la naturaleza son igual de reacios a ser recompensados por la gente mala. Quieren hacer un seguimiento y ver si los perros también pueden sentir este «mal» comportamiento en otros perros y si son capaces de mantener sus convicciones incluso cuando no hay una persona de la que obtener una recompensa.
Sin embargo, como punto de partida para aprender más sobre la dinámica social de los perros, es una revelación increíble que ayuda a reforzar la idea de que tu perro también quiere lo mejor para ti.
A veces los perros pueden ser extrañamente graciosos
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