Una madre agradeció profundamente a los empleados de una cafetería que realizaron un noble y creativo gesto para asegurarse que su hija adolescente estuviera segura.
Brandy Selim Roberson, la madre de una estudiante de 18 años, de Texas en EE.UU. agradeció a los empleados de un Starbucks haberse preocupado por la seguridad de su hija.
La adolescente había ido a estudiar un sábado por la noche a la cafetería, cuando repentinamente un hombre desconocido se le acercó. El hombre, que según describió la adolescente “hablaba en voz muy alta”, llamó la atención de los baristas, informó KSLA.
De pronto, un empleado se acercó con una taza para darle un “chocolate extra que alguien se olvidó recoger”, donde había un mensaje escrito a mano:
«¿Estás bien? ¿Quieres que intervengamos? Si es así, quita la tapa de la taza», decía el mensaje.
Aunque la joven, no requirió de ayuda y no se sintió bajo amenaza, agradeció el noble gesto de los empleados.
«Supongo que era muy ruidoso y animado… ella no se sintió intimidada por él. Sin embargo, de repente, este empleado de Starbucks se acercó a ella y le entregó esta taza», dijo Roberson en una entrevista con el mismo medio.
Y al llegar a su casa, la joven inmediatamente compartió la experiencia con su mamá.
«Ella sostenía la taza y sabía que me encantaría que alguien hiciera eso por ella», dijo la madre sobre su hija.
«Me hizo sentir muy agradecida de que los empleados de Starbucks estuvieran pendientes de ella. Como madre, ése es mi peor temor, que le pase algo a mi hija y que nadie esté ahí para ayudarla».
Roberson además decidió compartir su experiencia en redes sociales, agradeciendo que hubiera personas que se preocuparan por cuidar a su hija. Pero nunca imaginó que la historia se volvería viral.
«¡Qué agradecida estoy por las personas que cuidan de otras personas!» dijo Roberson en su publicación de FB, que inmeditamente se viralizó, pero la cuál ya fue eliminada.
La adolescente, quien prefirió permanecer en el anonimato, dijo a su madre que se sintió «muy conmovida» por el hecho de que los camareros se preocuparan por ella. Y que cuando el hombre se percató que ella se comunicaba con los empleados, simplemente se retiró.
«Ella quería salir de casa e ir a sentarse y estudiar en algún lugar. Le gusta ir a estudiar a las cafeterías», dijo la madre a Today.
Y aunque los cibernautas oscilaron entre diversas opiniones, algunos agradeciendo el gesto de los empleados por proteger a la joven y otros más creyendo que fue una acción quizás exagerada. Esta madre continuó agradeciendo que alguien en el vecindario se preocupara por el bienestar de su hija.
«Estoy increíblemente agradecida al personal de allí. Espero que todos podamos aprender de ellos y estar dispuestos a ayudar a cualquiera que parezca necesitar ayuda», dijo.
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