Estas adorables gemelas idénticas tienen una probabilidad de ocurrencia de uno entre un millón, porque ambas tienen síndrome de Down.
Los orgullosos padres Nardy Mejias, de 38 años, y Enzo Lattanzio, de 49, de Basingstoke, Hants, descubrieron que Hannah y Rachel Lattanzio tenían un cromosoma de más tres semanas después que Nardy diera a luz a sus bebés.
Los dos coinciden en que sus vidas se ha visto «enriquecida» por las pequeñas, que han cambiado su perspectiva del mundo, aunque están viviendo una vida que no imaginaban.
La probabilidad de tener gemelos idénticos con síndrome de Down es de uno entre un millón. Pero la madre de seis hijos dijo en julio de 2018 que no cambiaría a sus bebés gemelas por nada del mundo y se «lo recomendaría a cualquiera».
La pareja también se propuso no tratar a sus pequeñas de forma diferente, y las tiernas gemelas ya tienen un contrato con una agencia de modelos, Zebedee Management. La simpática pareja también está aprendiendo lenguaje de signos, y sus padres bilingües les hablan también en inglés, español e italiano.
Nardy, madre de las pequeñas, dijo: «Ellas son una bendición para nuestra familia».
«Hasta ahora criar a las gemelas ha sido duro, más duro que correr una maratón, pero cuidar a nuestras gemelas nos da mucha alegría».
«Disfrutamos de cómo se unen y celebramos cuando alcanzan un hito a su propio ritmo.
«Son adorables, no se definen por la enfermedad».
«Nuestros otros hijos les enseñan a hacer todo».
«Les toma tiempo aprender cosas, pero al final logran sus hitos».
Nardy también dijo que más de un año después de nacer, las pequeñas «gateaban y se ponían de pie y que son muy dinámicas y activas».
Sus hermanos mayores, Matthew, de 6 años, Rebecca, de 5, y Sarah, de 3, le enseñan con cariño a las pequeñas y las ayudan a aprender nuevas habilidades.
Muchos bebés con síndrome de Down sufren problemas de salud en el útero, pero el embarazo de Nardy fue totalmente normal.
Sin embargo, las niñas nacieron con «oído pegado» —un problema habitual en los niños con síndrome de Down—, por lo que ambas usan audífonos. Nardy les enseña a comunicarse mediante el sistema Makaton, que utiliza imágenes y símbolos para enseñar el lenguaje de signos.
Nardy dice: «Ellas se pueden comunicar con las manos».
«Con los bebés típicos, aprenden los signos antes de poder hablar».
Hannah y Rachel tienen dificultades de aprendizaje, pero Nardy y Enzo planean enviarlas a una escuela común.
Nardy añadió: «La gente que no sabe nada del síndrome de Down puede tener miedo de recibir un diagnóstico».
«Me hacía revisiones cada dos semanas, y en las ecografías no se detectó nada».
«Sus corazones están perfectos, y ése es el problema más común».
«Los médicos no tenían ninguna preocupación».
«Unas tres semanas después de nacer recibieron el diagnóstico».
Aunque Nardy dio a luz a las gemelas mediante una cesárea de urgencia, dijo: «No había nada anormal». Al principio, la familia se sorprendió con la noticia, ya que no sabía nada del síndrome de Down.
Nardy dijo: «Fue un poco duro al principio, pero superamos la situación».
«Nos tomó unos meses adaptarnos a la noticia».
«Desde ese momento, fuimos aprendiendo».
La pareja también planea tener una «vida normal para ellas, con deportes, cualquier cosa que les permita relacionarse».
Nardy dijo: «Mi esposo y yo tenemos grandes expectativas para que alcancen todo su potencial de acuerdo a [sus] futuros talentos y estamos trabajando para darles las oportunidades adecuadas en la vida».
«No se definirán por el síndrome de Down, sino como niñas con grandes capacidades, que se sienten bien consigo mismas».
«Están aprendiendo las actividades cotidianas a través de sus sentidos probando, tocando, viendo, escuchando y oliendo y lo captan rápidamente».
«Hay muchas cosas que las gemelas están practicando gracias a sus hermanos».
Nardy aprovechó de nuevo la oportunidad para recordar a los padres que se enteran que su hijo tiene síndrome de Down durante el embarazo que consideren la posibilidad de tener una vida feliz en lugar de interrumpirla.
Añadió: «Nunca se sabe cómo va a cambiar su vida y enriquecerla, en vez de como se esperaba».
«Si me hubiera enterado durante el embarazo, me habría preocupado».
«Pero si el bebé está sano, no hay que preocuparse».
«Al principio no sabíamos nada del síndrome de Down, y solo había conocido a un niño con esta enfermedad».
«No pasa nada por ser diferente, todos tenemos algo que aportar al mundo, solo necesitamos amor, cuidados y las mismas oportunidades que se ofrecen a todos los demás».
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