Una madre con una amputación cuádruple se convirtió en modelo después de desafiar su probabilidad de sobrevivir del uno por ciento.
Después de estar a punto de perder la vida por sepsis, Kia Brazil, de Wisconsin, ha vencido las probabilidades y ha logrado cosas mayores después de que la enfermedad, que ponía en peligro su vida, la convirtiera en una amputada cuádruple.
La joven de 29 años sufrió una infección estomacal que se convirtió en sepsis y terminó costándole las piernas y los dedos, que se volvieron negros y no los pudieron salvar.
Sin embargo, desde que superó estas dificultades y se hizo más fuerte en el proceso, Kia está decidida a utilizar sus experiencias como algo positivo, y ha iniciado una carrera como modelo.
Dice que espera demostrar que todo el mundo es hermoso independientemente de su aspecto.
Hace más de un año que Kia firmó con una agencia de modelos con discapacidad.
«Cuando la agencia se puso en contacto conmigo por primera vez, quedé en shock y no podía creer que fuera real. Estaba muy emocionada», dice Kia.
«Debido al coronavirus, el trabajo ha sido más lento últimamente, pero las cosas se están recuperando ahora, lo cual es increíble».
«Quiero utilizar mi carrera de modelo para ayudar a iluminar a las personas que tienen miedo de mostrarse o ser ellas mismas debido a una enfermedad o una discapacidad».
«Quiero que la gente sepa que todos somos diferentes, y que todos somos hermosos sin importar lo que sea».
«No tenemos que tener un aspecto en particular para ser perfectos. Todo el mundo es perfecto a su manera».
Después de experimentar repentinamente dolores de estómago extremos, Kia fue trasladada de urgencia al hospital, donde se descubrió que una infección estomacal se había vuelto séptica y le estaba causando una falla orgánica completa.
«A mi hermana, que estaba en el hospital conmigo, le dijeron que llamara a toda mi familia porque la cosa no se veía bien», compartió la modelo.
«Después de la operación de urgencia en mi estómago, fue cuando encontraron la sepsis y le dijeron a mi familia que todos mis órganos estaban fallando rápidamente».
«Pensaron que estaba en mis últimos momentos y mi familia se preparó para decir adiós».
Los médicos dijeron que no podían hacer nada más para ayudar a Kia. «Mi familia suplicó una segunda opinión y no estaba dispuesta a rendirse», dijo.
Kia fue trasladada a otro hospital donde la operaron de nuevo, y en ese momento ya había sufrido dos infartos.
«Los médicos dijeron que tenía menos de un 1% de probabilidad de salir adelante», dijo.
Durante la segunda operación, los médicos intentaron llevar toda la sangre posible a sus órganos vitales, como el corazón y el cerebro. Como resultado, llegó menos sangre a sus extremidades, lo que provocó su muerte.
La pierna derecha de Kia fue la primera en ser amputada para salvarle la vida, y luego fue puesta en coma inducido durante 14 días.
«Me dijeron que era la persona más enferma de la UCI en ese momento», dijo.
«El coma me permitió tomar fuerzas para salir adelante, sin embargo, cuando me desperté, no sabía que me habían amputado la pierna».
«Solo me sentí agradecida por seguir viva».
«Mis otras extremidades seguían ahí en ese momento, pero estaban negras, muertas, sin vida y tumbadas».
«Tenían un aspecto horrible», dijo, y no quería que sus hijos, Madyson, de 10 años, y King, de 5, las vieran así.
Kia siempre llevaba calcetines para cubrir sus extremidades sin vida cuando sus hijos iban a visitarla. Así que les dijo a los médicos que también quería que se los amputaran.
«Necesitaba que desaparecieran para poder centrarme en la recuperación», añadió Kia. «Así que me amputaron la pierna izquierda y todos los dedos.
«Me sometí a un total de 28 cirugías y estuve en el hospital durante un tiempo combinado de seis meses».
Kia también se sometió a una histerectomía completa y perdió la mayor parte de su estómago.
Después de perder las dos piernas y los dedos, y el funcionamiento de su brazo derecho, Kia tuvo que buscar una nueva forma de vida para ella y sus hijos.
Dice que cuando la vieron después de las amputaciones estaban asustados, pero felices de que estuviera viva.
«También ha sido duro para mis hijos. Siempre he sido una madre práctica y activa, así que esto iba a ser muy diferente para nosotros», dice Kia.
«Ha sido un camino increíblemente duro, pero lo hemos logrado».
Dijo que, después de las amputaciones, se sintió realmente «renovada» debido a la previa y «horrible condición» de su cuerpo.
«Quería ser lo más normal posible», añade. Tengo un nuevo respeto por mi increíble cuerpo después de ver cómo se curó de todo lo que ha pasado».
«Me pusieron prótesis un año después de las amputaciones, pero me encantan mis muñones. La mayoría de las veces me muevo en silla de ruedas o me desplazo con el trasero».
«He tenido que aprender toda una serie de habilidades de supervivencia, soy mucho más fuerte que antes».
Kia cree que sobrevivir a la sepsis le ha obligado a crecer como persona y ha cambiado por completo su perspectiva de la vida.
Kia añadió: «Aprecio y agradezco mucho más las cosas sencillas».
«Estoy muy agradecida de haber tenido la fuerza para salir adelante».
Kia ha escrito un libro, «Sobreviviendo a la sepsis», sobre su experiencia, que saldrá a la venta en inglés en mayo de este año.
Estará disponible en su página web.
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