Una madre de gemelos compartió cómo los médicos le sugirieron varias veces que terminara la vida de uno de sus hijos después que le diagnosticaran síndrome de Down durante su embarazo. Sin embargo, ella no cedió a la presión, y ahora sus gemelos tienen casi 10 meses de edad.
Lizeth Breaux, de 37 años, de California, estaba embarazada de 12 semanas con gemelos cuando los médicos descubrieron que uno de ellos nacería con síndrome de Down.
«Fue realmente increíble cuando recibimos la noticia de que uno de nuestros bebés tenía síndrome de Down», recuerda la madre de cinco hijos. «Mi mente estaba por todas partes. (….) Estaba aterrorizada.»
Lizeth reveló que durante su embarazo, atravesó una mezcla de emociones al enterarse de la noticia. La madre admitió que algunos días estaba bien y lo aceptaba; sin embargo, otros días se sentía preocupada por el futuro que le esperaba.
A las 20 semanas de gestación, Lizeth dijo que las ofertas para interrumpir el embarazo empezaron a llegar de varios médicos y solo con escuchar esas palabras se ponía ansiosa.
Lamentablemente después del diagnóstico, todas las citas en el hospital que siguieron se centraron en cómo la vida de su hijo y de la familia sería difícil debido a su condición.
«Me hicieron pensar que cuando naciera iba a estar destrozado», dijo Lizeth. «Los doctores seguían presionándome con estas alteraciones y realmente trataban de usarlas para asustarme».
Aunque Lizeth estaba decidida a no interrumpir su embarazo, como los médicos le recordaron las dificultades de salud, recuerda haber dudado de su decisión.
«Siempre supe que nunca iba a interrumpir el embarazo, pero me hicieron dudar de si estaba tomando la decisión correcta y si sería capaz de lidiar con esto», dijo Lizeth.
Además, los médicos incluso intentaron decirle que podía seguir manteniendo a su gemelo hasta el final del embarazo, dado que todavía tendría un bebé. Sin embargo, Lizeth estaba segura que quería dar a luz a ambos bebés.
Más tarde en su embarazo, cuando el bebé con síndrome de Down dejó de crecer, los médicos le insistieron que no lo lograría. Sin embargo, Lizeth dice que nunca perdió la fe.
«Cada vez que los médicos repetían que no lo iba a lograr y cada vez que volvíamos para otra cita, él seguía vivo», dijo Lizeth. «Era como si estuvieran tratando de darme otra razón para terminar con él».
Al final de su embarazo, la madre le dijo a los doctores que hasta que mientras oyera los latidos del corazón de su hijo, quería que dejaran de hablar negativamente sobre cómo no iba a lograrlo y que nunca volvieran a mencionar la palabra «terminar».
El 17 de enero, la desafiante madre dio a luz a sus dos hijos, Andre y August y se siente aliviada de no haber cedido a la presión de terminar su embarazo.
Ahora que los niños tienen casi 10 meses y están creciendo, Lizeth comparte que August está muy saludable y ha evolucionado bien. El pequeño niño con síndrome de Down no sufre de ninguna condición cardíaca pero ha tenido algunos problemas respiratorios y le tuvieron que extirpar las amígdalas y las adenoides.
«Sé que nuestra travesía no ha terminado y que tenemos un largo y duro camino por delante con muchas dificultades que afrontar, pero no me arrepiento en absoluto. Los quiero mucho a los dos», dijo Lizeth.
Al compartir su historia, Lizeth espera ayudar a los futuros padres a estabilizar sus sentimientos cuando les digan que su hijo probablemente nacerá con síndrome de Down.
Incluso aprovechó la oportunidad para recordar a los padres que «está bien estar aterrorizado y sentir que no va a estar bien».
«Estamos hechos para cualquier niño que nos den y somos lo suficientemente fuertes para cualquier cosa. No tienes que ser forzado a nada», dijo Lizeth.
Lizeth lleva un seguimiento de su vida como madre de cinco hijos en Instagram y ayuda a crear conciencia sobre el síndrome de Down.
«Rezo para que August pueda mostrar la belleza de la etiqueta», escribió Lizeth en Instagram.
La Agencia Caters News contribuyó con esta historia.
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