La mayoría de los jóvenes no sueñan con subir al escenario en el día de su graduación de la universidad con sus madres.
Sin embargo, para Kenneth McCray II, de 25 años de edad, el hecho que él y su madre, de 51 años de edad, se las arreglaran para conseguir sus diplomas no era algo de lo que burlarse. Para ellos, fue un sueño hecho realidad y el hecho de poder vivirlo juntos puso de manifiesto lo mucho que habían trabajado juntos para superarse.
Patricia Love Davis se sentó para sus prácticas de graduación en el Centro BB&T en Sunrise, Florida, a la edad de 51 años, esperando la oportunidad de caminar a través del escenario para recibir su título de la Universidad de Broward.
Sentado a su lado estaba Kenneth, a quien crió sola después de que su pareja murió cuando el niño tenía solo 6 años.
Eso ya es difícil para cualquier madre, pero sus circunstancias no eran nada sencillas. Tres años, después de perder a su pareja, Patricia fue diagnosticada con una forma rara de linfoma, cayendo en coma durante su agresivo tratamiento de quimioterapia. Tuvo que vencer el cáncer y luego volver a aprender a caminar y a hablar, con la esperanza que su hijo, de entonces de 9 años de edad, recibiera los cuidados que necesitaba.
Sus circunstancias eran tan graves que en un momento perdieron su hogar. En 2012, Patricia fue despedida de su trabajo cuando su oficina cerró, lo que obligó a Kenneth, de 18 años de edad, posponer sus planes de ir a la universidad y regresar a casa para ayudar a mantener a su madre. En ese momento, su dinero se había agotado y aunque finalmente se recuperaron, se encontraron sin un hogar propio por un período de tiempo.
Sin embargo, a pesar de todo, desde la muerte y la enfermedad, Kenneth aprendió a cuidar de su madre, el dúo madre e hijo se mantuvo unido. Cuando él volvió a la universidad para obtener su título de asociado en Ciencias de la Computación, su madre decidió que era hora de tachar algo de su propia lista de cosas por hacer, después de 25 años de trabajar en la aplicación de la ley, decidió obtener su título de asociada en Derecho y Justicia Penal.
Parece casi imposible creer que los dos hayan podido resistir tanto, sobre todo si se tiene en cuenta lo lejos que llegaron. Pero Patricia le da crédito a su familia por haberle enseñado a resistir y a tener fe, lo cual les ayudó a superar los años más difíciles.
«Dos cosas que mis padres y mis abuelos me inculcaron. Dios nunca te hará pasar por más de lo que puedas manejar y esto también pasará», comentó Patricia a través de CBS Miami.
Ahora que tienen sus títulos de dos años, el dúo se mudará a Central Florida. Aunque la educación de Kenneth aún no termina, se encamina a la escuela para obtener su licenciatura en ciencias de la computación ahora que tiene un título de asociado y Patricia planea tomarse un pequeño descanso y disfrutar de sus 12 años sin cáncer.
A pesar de todo lo que pasaron, tener a su madre a su lado para subir otro escalón en la vida parece algo normal.
Él explicó: «Fue bastante duro estos últimos años, pero fue más duro para ella. Estoy contento que esté conmigo y de que se gradúe conmigo», explicó.
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