Volver de entre los muertos puede parecer cosa de cuentos de hadas, pero he aquí una mujer que experimentó la muerte durante 37 segundos. Además, había advertido a sus médicos exactamente lo que sucedería, y cómo salvarla, semanas antes de que muriera, gracias a una premonición sobrenatural.
Stephanie Arnold es madre de tres hijos y está casada con Jonathan Arnold. En 2012, la familia esperaba con ilusión el nacimiento de su segundo hijo.
Pero la alegre expectativa de Stephanie a las 20 semanas se vio ensombrecida por una oscura nube de trepidación cuando vio en un vívido sueño que había muerto después de dar a luz.
Stephanie expresó sus temores a «quienquiera que escuchara».
«Cada vez que alguien me preguntaba cómo iba mi embarazo, yo decía: ‘Voy a morir’. Escribí cartas de despedida, las envié y esperé a que llegara el ‘día D'» —el día de mi parto y mi muerte, escribió en MindBodyGreen.
A las 32 semanas de embarazo, Stephanie confió sus premoniciones sobre su muerte inminente al personal médico.
Se le sugirió que consultara al anestesiólogo.
Stephanie estaba convencida de que su visión era una señal del cielo para ayudarla a prepararse para lo que vendría.
«No sólo voy a morir, voy a necesitar una histerectomía, voy a tener una hemorragia, estos órganos se van a combinar, me van a poner bajo anestesia general», le dijo a Megyn Kelly en diciembre del 2017.
«El bebé va a estar bien y yo voy morir en la mesa de operaciones».
La anestesióloga, al igual que su esposo y sus amigos, pensó que Stephanie sufría de ansiedad, pero no podía descartar la sensación de que «algo no iba bien».
La anestesióloga le dijo más tarde que después de que terminaran de hablar por teléfono, sintió que no había hecho lo suficiente para ayudar, así que marcó el archivo de Stephanie e incorporó sangre extra y un carro de emergencias quirúrgicas en la sala de operaciones… por si acaso.
En mayo del 2013, Stephanie dio a luz por cesárea a un niño sano llamado Jacob.
En cuestión de segundos, Stephanie se quedó sin sentido.
Ella sufrió una reacción alérgica al líquido amniótico que entraba al torrente sanguíneo, causando una condición llamada embolia amniótica. Esta rara condición ocurre en 1 de cada 40,000 casos. Los resultados son fatales.
Stephanie sufrió un paro cardíaco e insuficiencia renal. Su cuerpo entró en la CID, lo que significa que su cuerpo era incapaz de lidiar con la sangre coagulada.
Se sometió a una histerectomía de emergencia y se le hicieron transfusiones de sangre.
Pero nada ayudó; Stephanie murió allí en ese momento.
Aquí es donde todo se vuelve sobrenatural
En su libro, 37 Seconds, publicado el 15 de septiembre del 2015, Stephanie describe en detalle su experiencia extracorporal que tuvo lugar durante esos momentos de muerte.
Aunque breve, la experiencia con todos sus detalles dejó una profunda impresión en ella.
Dice que se le acercó el espíritu de un niño, que era el hermano mayor de su mejor amiga. Murió a los 7 años de edad.
Me dijo: «Dile a mi hermana que echo de menos la forma en me enrollaba el cabello», le dijo Stephanie a Megyn Kelly. «Y que yo estoy, digamos,’bien'».
Después de ser resucitada, cuando Stephanie llamó a su mejor amiga para hablarle de su difunto hermano, se le cayó el teléfono y se puso a llorar.
«Ella tomó el teléfono y dijo, ‘¿Cómo sabes esto?'».
«Ella dijo: ‘Solía hacerlo todas las noches para hacerlo a dormir'».
Stephanie pudo identificar con precisión a los miembros del personal médico que estaban presentes en la misma habitación junto a su cadáver. Ella lo describe como si fuera una película en 3D. A pesar de que estaba sin sentido, pudo oír, ver y recordar todo lo que sucedió en la habitación durante su muerte.
«Vi quién apretó el botón del código. Vi que mi anestesióloga tenía mis pies. Vi a la enfermera que saltó sobre mi pecho.
«Vi lo que pasó con el otro niño en la sala de partos. Mi marido no estaba presente en la sala de partos, pero vi lo que llevaba puesto cuando bajó del avión.
La gineco-obstetra de Stephanie, la Dra. Julie Levitt, estaba junto a ella durante el parto.
«Oí a mi médico decir una y otra vez, ‘esto no puede estar pasando'». Y yo dije: «¿Dijiste eso?». Y ella dijo: «Lo hice, [dije eso], pero fue en mi cabeza».
No hay una explicación médica para la experiencia de Stephanie.
La Dra. Nicole Higgins, que trabajaba con Stephanie, dijo: «También había descrito que había un mal funcionamiento de nuestra máquina de desfibrilación, por lo que tuvimos que sacarla y traer una nueva. Ella lo describió con precisión».
«Esta experiencia me ha dejado con una sensación de, bueno, tal vez haya algo más».
Stephanie revivió después de 37 segundos, gracias a la experiencia del personal médico y de la anestesióloga, que prestó atención a las premoniciones de Stephanie añadiendo sangre extra.
La premonición resultó ser un regalo del cielo, y Stephanie se siente bendecida por ello.
Después de regresar de la muerte, Stephanie se ha convertido en una oradora motivacional, y afirma que sigue teniendo premoniciones sobre las cosas.
En su página web, escribe: «Escucha tu intuición y no estamos solos. Ambos ayudarán a salvar tu vida», y «tenemos más ayuda amorosa de la que podemos imaginarnos a nuestro al rededor».
Mira la historia de la vida real de Stephanie en el inspirador vídeo de abajo:
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