Además de vocación, la practica de todo maestro requiere cierto grado de sacrificio, que le lleve a poner en primer lugar a sus alumnos. Esto es algo que entienden muy bien dos maestras argentinas, que para poder llegar a la escuela donde laboran, tienen que recorrer 12 millas (20 km) de camino con bajas temperaturas, ya sea caminando o en una mula.
Selenia Pérez y Mariana Sepúlveda son dos maestras que laboran en Sierras de Valle Fértil, en la provincia de San Juan, Argentina, una región de difícil acceso al que las docentes llegan en un viaje de 4 horas en mula. Sepúlveda es profesora de Educación Física en Sierras Elizondo, en la escuela albergue Marcos Gómez Narváez; Pérez es docente de Nivel Inicial en Sierras de Rivero, en la escuela Buenaventura Collado.
El pasado 16 de junio, un día particularmente frío, las dos maestras fueron fotografiadas por la maestra de nivel inicial Mariana Mestre, cuando viajaban de regreso de su labor educativa.
«Así vuelven de trabajar dos amigas y colegas docentes. ¿Se sabrá desde una oficina calefaccionada los desafíos que nos presenta la docencia? Vocación, entrega, compromiso […] Mis felicitaciones a ellas, que lo están dando todo», publicó en Facebook Mestre, la colega de las maestras.
Recientemente, Pérez comenzó un régimen especial donde trabaja 10 días continuos en la localidad y descansa otros 5, atendiendo a 15 niños. El día que les tomaron las fotografías la temperatura bajó a los 35.6 grados fahrenheit, y en las imágenes se ve el gélido paisaje nevado que cruzaron las jóvenes maestras, según informó el medio local sanjuan8.
«El paisaje fue hermoso, pero nosotros nos íbamos congelando. Unas partes las hacíamos caminando, ya que eran bajadas muy empinadas. Teníamos miedo de que no se pudiera pasar, pero gracias a Dios no fue tanto», recordó Pérez, de acuerdo al medio tiempodesanjuan.
Para las docentes lo importante es llegar, ya sea en mula o caminando. Y el camino de regreso representa el mismo reto para poder regresar a sus hogares. Sin embargo, la actitud de las maestras refleja el corazón con el que realizan su labor educativa.
«El frío que pasamos hoy para volver no me lo olvido más. Lo que siempre nos llena y nos dan ganas de seguir es tener la recompensa del cariño de nuestros alumnos», dijo Sepúlveda en la publicación de su colega.
Por su parte, Pérez reflexionó en un comentario a la misma publicación que lo que los docentes viven es una realidad «que no todos ven». Pero a pesar del sacrificio, y de estar varios días lejos de sus familias, «aún así uno ama su trabajo y da lo mejor».
Las docentes dijeron a The Epoch Times que desde pequeñas se visualizaron en el área educativa, y permanecen en ella por una fuerte convicción. Prueba de ello es la adaptación de las docentes a los cambios que trajo la pandemia mundial, sobre todo en el área rural.
«Creemos en la educación como herramienta para cambiar el mundo, y siendo parte aportamos ese granito de arena en la formación de las generaciones venideras, aceptando los desafíos, bancando los sueldos bajos y a veces no en las condiciones adecuadas», dijo Mestre.
En la publicación que hizo famosas a las dos maestras, los usuarios de redes sociales reconocieron su labor.
«Reconozco que solo las personas que anidan grandeza en su corazón pueden atreverse a hacer lo que tú haces. No hay dinero en el mundo que retribuya esta labor, solo Dios que mira tu corazón. Bendiciones y a disfrutar», dijo una usuaria a Sepúlveda.
«¡Admirable! La mayoría de los docentes de zonas alejadas hemos hecho ese esfuerzo. Horas paradas en la ruta, con frío, con lluvia […] Miles de anécdotas para llegar y volver. Lo llevamos en el corazón, con la satisfacción del deber cumplido», comentó una docente retirada.
«Me pareció importante que se mostrara la realidad que varios docente pasamos, porque es un sacrificio enorme dejar la comodidad de nuestro hogar y estar lejos de nuestra familia por varios días. Porque también nuestra labor está muy subestimada en todo sentido y porque estamos muy expuestos a muchas cosas. Aún así amamos nuestra vocación», dijo Pérez a tiempodesanjuan.
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