Los maestros de todo Estados Unidos se preparan para recibir a los estudiantes de nuevo en el salón de clases. Sin embargo, a medida que aumentan los casos de virus del PCCh, muchos se preocupan que el entusiasmo de los niños pequeños se convierta rápidamente en miedo.
Esa es la razón por la que dos maestras de primer grado en DeLand, Florida, decidieron transformar los pupitres de sus estudiantes en pequeños Jeeps.
Patricia Dovi, de 35 años, y Kim Martin, de 51, de la escuela episcopal de San Bernabé, pasaron una semana rediseñando los pupitres, que tienen neumáticos de papel de construcción, faros y placas de matrícula. Los escritorios tienen divisores plásticos de tres lados que sirven como parabrisas y ventanas laterales, así como protectores contra estornudos.
Los pupitres, que están muy separados, son el único lugar donde se permite a los estudiantes quitarse las mascarillas.
Martin dijo que su objetivo era crear un espacio para que los estudiantes se sientan cómodos mientras siguen las pautas de salud y seguridad durante el brote de virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
«Nuestra escuela nos dio plexiglas de tres pliegues, que sentimos que abrumaría a nuestros pequeños. Así que usamos el diseño y lo convertimos en pequeños Jeep», dijo Martin a CNN.
«Tuvimos una pequeña reunión de profesores y les dimos las llaves de sus coches y les dijimos que, al igual que en un vehículo a motor, tenían que permanecer en sus coches todo el tiempo y llevar una mascarilla cuando salieran en caso de encontrarse con condiciones peligrosas. Así que estamos jugando con este concepto de vehículo para convertir el distanciamiento social en algo divertido y más amigable para los niños», añadió.
La idea fue inspirada por una maestra de jardín de Texas, quien posteo una foto en Instagram mostrando los pupitres de su clase transformados en Jeep. Muchos estudiantes dijeron que estaban ansiosos por llevar sus pupitres a una prueba de manejo, según los maestros.
La colaboración de Dovi y Martin surgió de forma natural. No solo sus aulas están conectadas por una puerta adyacente, sino que a menudo comparten planes de estudios y suministros.
«La escuela episcopal San Bernabé tiene la bendición de contar con profesores tan colaboradores y con mentalidad de futuro», dijo Paul García, director de la escuela, a CNN. «Me alegré mucho cuando me presentaron la idea de decorar los pupitres de los alumnos de primer grado como Jeep. Este es un ejemplo de los muchos ejemplos en los que este equipo de profesores y todo nuestro equipo busca y encuentra formas para hacer que el entorno de aprendizaje de nuestros estudiantes sea divertido y atractivo, especialmente, durante este difícil momento».
La escuela pagó los escudos protectores de los pupitres, pero reembolsará a las maestras los 200 dólares gastados en otros materiales para transformar los pupitres en vehículos.
Aunque la pandemia ha hecho que la enseñanza y el aprendizaje sean diferentes (no más proyectos en grupo, círculos en el suelo o juegos cercanos) las maestras dijeron que están preparadas para cualquier cosa que venga.
«Todos tenemos algún tipo de ansiedad por volver a la escuela. Se verá 100 por ciento diferente de lo que se ha visto en mis 20 años de enseñanza», dijo Martin. «Pero nuestro objetivo es hacer felices a nuestros niños. El juego les ayudará a sobrellevar la situación».
La escuela episcopal San Bernabé dará la bienvenida a los estudiantes el 26 de agosto.
El personal de CNN Wire y The Epoch Times contribuyó a este artículo.
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