Durante el año pasado, una madre de cuatro hijos redujo su factura semanal de comestibles de 325 a 175 dolares y ahora comparte sus consejos con otras familias sobre cómo pudo lograrlo.
«Hace un año, me encontré con una despensa y un refrigerador llenos de alimentos», dijo Kristina Reed, residente en Florida, a The Epoch Times. «Pero llegaban las 6 de la tarde y uno de mis cuatro hijos preguntaba qué había para cenar y yo no tenía ni idea».
Su ansiedad por cocinar la llevaría a comer otra pizza por tercera noche consecutiva o recurrir a comida para llevar para la cena. Como familia de seis personas, la familia Reed gastaba entre 425 y 450 dólares por semana entre compras y comida para llevar.
Después de desperdiciar tanta comida cada semana y no pasar suficiente tiempo con su familia, se dio cuenta de que «ningún plan es un plan que fracasará».
«No podría lograr alimentar a mi familia con una dieta saludable con un presupuesto limitado si simplemente improvisara todas las noches», dijo la Sra. Reed, propietaria de una tienda de muebles con su esposo.
Consejos para ahorrar en las facturas del supermercado
¿Su solución? Planificación de comidas. Después de decidirse por una lista de recetas para la semana, decidió hacer una lista de compras y «comprar en casa», antes de visitar una tienda. Al final resultó que, algunos de los artículos de su lista ya estaban en su despensa.
Para evitar compras impulsivas, se limitó a hacer la lista de la compra y empezó a recurrir a la opción de recoger la compra en el supermercado.
También se mantuvo flexible a la hora de comprar ingredientes y elegía sustitutos cuando estaban en oferta. No sólo se mantuvo flexible con su lista sino también con su horario.
«Normalmente compro los martes o miércoles, justo cuando [las tiendas] abren por la mañana, simplemente porque encuentro que hay menos gente», dijo.
Después de reunir los ingredientes, dedica una hora a la semana a preparar la comida. Lava y corta verduras, prepara la carne y prepara los ingredientes para la próxima semana. Dado que dedica esta hora a preparar la comida, solo necesita dedicar unos 15 minutos cada noche a preparar la cena.
Para la familia Reed, la mayoría de las semanas incluyen un «lunes imprescindible», una noche en la que la familia come las sobras de la cena. Los lunes imprescindibles también contribuyeron a reducir el desperdicio de alimentos.
Al seguir estos sencillos pasos, la familia Reed ha podido ahorrar casi 275 dólares por semana.
Nos estamos convirtiendo en una familia más fuerte
Al principio, la Sra. Reed dudó en dejar que sus hijos, de entre 3 y 15 años, participaran en la cocina. Con el paso del tiempo, sus hijos empezaron a ayudarla a cocinar. Al menos una vez a la semana, los niños ayudan a elegir una comida y están entusiasmados por prepararla. Esto ayuda a la familia a probar nuevos alimentos y verduras que no habrían probado antes.
«Ahora tenemos excelentes conversaciones en la cocina», dijo. Tiene la esperanza de que estas habilidades ayuden a sus hijos cuando vayan a la universidad o formen sus propias familias en el futuro.
La familia también comenzó a pasar la cena junto con animadas conversaciones, risas y buena comida alrededor de la mesa. Al incorporar temas de conversación con preguntas creativas, sus conversaciones a la hora de comer ahora van más allá de los días de cada uno.
Este viaje le abrió los ojos a la Sra. Reed sobre la importancia de disfrutar de una comida familiar.
«Cuanto más leo sobre los niños que obtienen mejores calificaciones en la escuela y que toman mejores decisiones, es debido al momento en el que las familias pueden comunicarse durante la cena», dijo. «Creo que nos estamos convirtiendo en una familia más fuerte».
Una vez que estás en una rutina, es fácil permanecer en ella
Para otras familias jóvenes que buscan ahorrar dinero en sus facturas de comestibles, la Sra. Reed recomienda planificar las comidas. Después de aprender a planificar las comidas, los padres pueden comenzar a «comprar en casa» y poco a poco empezar a preparar las comidas.
«Cuanto más te involucras en la rutina… es más fácil mantenerla», dijo la Sra. Reed. «A veces es difícil adoptar la rutina porque resulta abrumador».
En diciembre de 2023, la Sra. Reed comenzó a compartir su viaje en las redes sociales. Cientos de personas se han beneficiado de sus planes de alimentación digital.
«He recibido muchos comentarios [de] personas que continuaron con su propio plan de alimentación una vez que completaron este plan», dijo la Sra. Reed.
En última instancia, aconseja dar pequeños pasos en lo que respecta a la planificación de comidas.
«No es necesario cambiar todo de la noche a la mañana», afirmó.
Con el éxito que tiene, la Sra. Reed espera inspirar a otras familias en sus propios caminos para ahorrar en gastos de alimentos. Fue apenas el año pasado que la propia Sra. Reed luchaba por cocinar para su familia y estaba decepcionada por el desperdicio de comida.
Pero ahora, dijo: «Soy una cocinera bastante buena y la comida tiene sentido para mí».
Con información de Daksha Devnani.
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