El 28 de agosto, una madre en duelo escribió: «la publicación más difícil» que tuvo que escribir en Facebook, compartiendo los detalles de la trágica muerte de su hijo de 9 años durante un viaje en barco.
«Solo tenía 9 años», dijo. «La mayoría de la gente no sabe realmente lo que pasó y no habíamos estado totalmente dispuestos a compartir públicamente hasta que tuvimos las respuestas de la autopsia».
El hijo de Free, Andrew, falleció el 6 de junio de 2020, de lo que los medios de comunicación llamaron un trágico ahogamiento después de que Andrew se deslizara del barco de la familia al agua.
Pero Free y su familia sabían que había algo más que eso, y esperaron a compartir los detalles de la muerte repentina de su hijo cuando la autopsia estuvo completa.
«Sus hermanos fueron tratados esa noche en San Francisco por envenenamiento agudo de monóxido de carbono», escribió Free. «Andrew nada desde que tenía 2 años de edad, era un nadador FUERTE y, sin embargo, ni siquiera luchó».
Como Free sospechaba, la autopsia reveló que la muerte de Andrew había sido causada por los niveles de monóxido de carbono en el aire libre, un fenómeno causado por la exposición prolongada a las emisiones de CO2 de un vehículo motorizado, incluso cuando el aire fresco se mueve cerca de la cara del conductor. Se sabe que ha afectado a conductores de vehículos de cuatro ruedas y tractores, así como a motoristas de lanchas.
«Su COHb fue del 72 %», escribió Free en Facebook. «Su llamado ‘ahogamiento’ fue secundario al hecho de que nunca hubiera vivido a ese nivel. ¿Qué significa esto? Significa que Andrew no iba a vivir a pesar de lo que pasó después. Toda esta información fue confirmada por un médico amigo y por la oficina del forense del condado de Tulsa”.
En su posteo de Facebook, Cassandra Free, residente de Oklahoma, hizo un desgarrador pedido para que la gente hiciera que su posteo se hiciera viral para que los padres pudieran ser conscientes de los peligros de permitir que los niños vayan en la parte trasera de una lancha.
«Podríamos haber perdido a nuestros tres hijos esa noche», dijo Free. «No quiero que nadie más experimente nunca lo que estoy pasando. Te lo ruego, por favor, ¡comparte esto!».
Los usuarios cumplieron con el pedido, y no pasó mucho tiempo para que el mensaje se extendiera como un incendio forestal.
Pronto, la historia llamó la atención de Jenny Rapson, escritora de «Her View From Home», que se sintió obligada a ayudar a difundir la noticia.
«Mamás», escribió Rapson: «si son como yo, NO tienes ni idea de que este tipo de envenenamiento por monóxido de carbono sea posible».
Free señaló en su publicación que los fabricantes de barcos y los CDC son conscientes de este peligro no tan común, pero hacen poco o ningún esfuerzo para educar al público.
«Sé que los fabricantes de barcos conocen los peligros y no están siendo proactivos para ayudar a la gente a mantenerse a salvo», afirmó Free. «Los CDC lo investigan, pero nadie ha pedido que los barcos se sometan a inspecciones de escape anuales».
De hecho, Free no se equivoca. El sitio web del CDC se refiere al envenenamiento por gases de escape al aire libre como «una causa común de envenenamientos fatales no intencionales reportados en Estados Unidos».
Esta desgarradora historia debería servir como una advertencia a los padres y entusiastas de la recreación en todo el país.
El envenenamiento por monóxido de carbono al aire libre puede afectar a cualquier persona con una exposición prolongada a los gases de escape de los vehículos recreativos. Sin embargo, los niños que viajan en la parte trasera de un barco o cerca de un tubo de escape corren un mayor riesgo.
«Chicos, esto me rompe el corazón en un millón de pedazos», escribió Rapson en el blog Her View From Home. «Si usan motos acuáticas o vehículos todo terreno, por favor, sean conscientes de este peligro. Mantengan a sus pequeños en las partes de la embarcación que están más lejos del motor, especialmente en aguas tranquilas. Y por favor, por favor compartan esta información con cualquier persona que conozcan que lo haga».
Cada año, la intoxicación involuntaria por monóxido de carbono mata a más de 400 personas en Estados Unidos. Los signos de envenenamiento por monóxido de carbono incluyen dolores de cabeza, mareos, fatiga y letargo, malestar estomacal, vómitos, dolor de pecho y confusión.
El envenenamiento por monóxido de carbono puede prevenirse utilizando un detector de CO2 y tomando descansos frecuentes para evitar una posible exposición. Si sospecha que usted o un ser querido tiene síntomas de intoxicación por monóxido de carbono, llame al 911 y traslade a la persona a un lugar con aire fresco inmediatamente si es seguro.
Free dice que tiene suerte de que sus otros dos hijos salieran ilesos del incidente, pero añade que la idea de que hubo algo afortunado en esta tragedia «todavía le deja un mal sabor» de boca.
Y añade: «Me han asegurado que mi bebé estaba tan lejos que no lloró por mí mientras moría. Se durmió y eso fue todo».
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