Una madre de Texas obtuvo una amable reacción a un inusual pedido de desayuno para su hijo en Chick-fil-A, y compartió la historia en las redes sociales. El incidente conmovió a miles de personas, además de darle a la madre la oportunidad de difundir el diagnóstico de su hijo: trastorno del espectro autista (TEA).
Después de visitar un autoservicio del restaurante Chick-fil-A, la madre Marlee Olivarez, de Edinburg, compartió en Facebook una foto de su hijo de 8 años, Matthew, comiendo felizmente su desayuno. Las papas fritas, los huevos, el queso y el pollo de Matthew estaban distribuidos en cuatro recipientes de cartón diferentes para llevar.
«Matthew quería de desayuno un plato que tiene todo mezclado», escribió. «Al tener diferentes texturas, él preguntó si se podían separar los ingredientes (…) porque no le gusta que su comida se toque».
«Por supuesto, Chick-fil-A lo hizo con gusto», escribió.
La mamá agradeció a los empleados por «entender algo que alguien podría ver como una molestia o inconveniente».
Olivarez le dijo a KVEO que mezclar las texturas de los alimentos es «una sobrecarga sensorial» para Matthew, algo que estuvo encantada de explicar cuando el director de atención al público de Chick-fil-A, Sam Guardiola, se acercó para preguntar por el pedido de Matthew.
Escribió: «Al llegar a la ventanilla para pagar, esperamos un poco porque tenían que tomarse el tiempo de separar todo. El administrador se acercó y dijo: ‘De todos los años que llevo trabajando en Chick-fil-A, nunca había oído ni visto a nadie pedir este artículo separado. Tengo curiosidad, ¿hay alguna razón para eso?».
Agradecida por la oportunidad de explicar el TEA, la madre accedió.
«Ese fue un momento perfecto para crear conciencia y compartir cómo funcionan la mente y las preferencias de un individuo con TEA», escribió.
Guardiola, que también es padre de tres hijos, dijo a KVEO: «[Olivarez] me informó que era por su hijo, que es autista, y que quería sentir la textura de cada elemento por separado».
«La entendí completamente (…) era más bien un placer», dijo. «Cuando ella estaba tan agradecida por eso, bueno, solo animó a todo el equipo a hacer un trabajo aún mejor».
Matthew fue diagnosticado con TEA en 2019. Olivarez recordó haber estado en negación antes del diagnóstico oficial de su hijo, informó KVEO.
En el extremo de alto funcionamiento del espectro autista, Matthew colocaba sus cereales Cheerios en línea recta, coordinaba sus carros de carreras por colores y se volvía quisquilloso con los alimentos cuando era más pequeño.
«Él prefería que las cosas estuvieran separadas unas de otras», dijo Olivarez a KVEO.
Aunque se ha visto juzgada por otras personas con poco conocimiento del TEA y sus comportamientos, Olivarez tiene ahora la misión de crear conciencia y defender a las personas que viven con autismo en el Valle del Río Grande. El momento improvisado de la familia en Chick-fil-A para aprender sobre esta afección fue una gran oportunidad para que Olivarez difundiera su mensaje, y funcionó.
«Todo lo que se necesita es una persona para empezar a crear conciencia», escribió en su página de redes sociales. «Juntos, podemos crear una comunidad que tenga compasión, comprensión, inclusión y conciencia».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.