El paso de los devastadores tornados que pasaron por varias ciudades de Estados Unidos dejó hogares destrozados, pero en medio de la incertidumbre, la comunidad y las familias tratan de mantenerse unidas. Así es para la familia Rackley, que perdió a una de sus 3 hijas, pero los vecinos hacen oración para darles fuerza.
Meghan y Trey Rackley se habían mudado a su nueva casa en las afueras de Caruthersville, en Pemiscot, Missouri, solo una semana antes que el grupo de tornados más mortífero en la historia de Estados Unidos, arrasara con miles de casas en varios estados.
Los Rackley y sus tres hijas, Annistyn de 9, Avalinn de 7 y Lani de 3, estaban preparados para la llegada de un tornado, ya que a la pareja le tocó vivir uno en 2006. Los 5 sabían que si llegaba un evento similar, el lugar más seguro para protegerse sería uno de los baños de la casa.
«Meghan y Trey lo habían discutido. Y todos estuvimos de acuerdo en que tenían un baño interior sin ventanas [en la nueva casa]. Y ese sería el lugar más seguro», dijo Sandra Hooker, hermana de Meghan, a People.
Desafortunadamente, el pasado viernes la familia de cinco tuvo que resguardarse en el lugar acordado. A las 7:23, solo 15 minutos antes que los tornados tocaran tierra, Meghan envió una foto a su hermana, mostrándole que ya estaba en la bañera con las niñas mayores, mientras su esposo permanecía con la más pequeña.
«[Trey] dijo que podía escucharlo venir. Y fue como si la casa ‘explotara», recordó Hooker.
«Y luego estaba en el aire, tratando de sostener a Lani», agregó.
Trey cayó al piso y terminó con una vértebra y una costilla rotas, además de diversos cortes por todo su cuerpo, pero eso no le impidió buscar a su familia entre el barro que dejó el fuerte tornado.
Todos sobrevivieron, excepto Annistyn de 9. La pequeña, que tiene «memoria fotográfica», recordaba todo lo que pasó.
«Estaba volando en ese tornado. Le pedí a Jesús que me cuidara. Ese tornado me aventó y me tiró al suelo, al barro», dijo la niña a su tía y a las enfermeras que la atendieron en el hospital.
La pequeña preguntó a la abuela que la cuidaba si su madre y hermanas estaban vivas, pero solo hasta que llegó una psicóloga infantil, pudieron revelarle la pérdida.
«Luego dijo: ‘Entonces tendré que ser la hermana mayor de Lani'», compartió Hooker.
Annistyn nació con una rara enfermedad del hígado conocida como atresia biliar, de la que fue intervenida quirúrgicamente a los dos meses de edad. En ese entonces, la comunidad se unió para orar por la pequeña y recaudar fondos para ayudar a la familia en los gastos médicos.
«La pérdida, es exponencial», dijo Mandi Alexander, una amiga de Meghan, al medio Kait 8, filial de NBC. «No hay palabras».
Los vecinos recuerdan a la niña como «la más fuerte» y «alegre», después de haber sobrevivido a su padecimiento y superado «tantos obstáculos en su corta vida».
Esta vez, los vecinos están unidos nuevamente, ya que Meghan, la madre de las niñas, permanece en el hospital con un trauma cerebral y múltiples fracturas.
«Nuestra familia cree en un Dios de milagros y por eso estamos aquí hoy», dijo Hookers. «Para pedirle a Dios un milagro y que nos dé un milagro para Meghan».
Alexander, la amiga de la familia, abrió una cuenta para recaudar fondos para apoyar nuevamente a la familia Rackley en este difícil momento.
«Una familia muy querida por la comunidad lo perdió todo, por decirlo suavemente. Conocer a un Rackley era amar a un Rackley. […] Aunque el dinero no reemplazará la pérdida definitiva de su dulce ángel, debería ser lo último de lo que tengan que preocuparse. Si no puedes donar dinero, por favor considera enviar oraciones en su favor», publicó Alexander en Facebook.
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