Una conmovedora imagen publicada por una madre de Canadá contiene el poderoso mensaje que dar el ejemplo correcto a sus hijos es importante, y las acciones de los padres pueden tener el mayor impacto.
Tara McCallan, de 40 años, es bloguera y madre de tres niños: Noal, de 9 años, Pip, de 8, y Theo, de 5.
El 16 de marzo, Tara publicó en Instagram una imagen en la que invitaba a la reflexión: «Podría decirle a mis hijos una y otra vez que traten bien a los demás. Podría predicar la bondad todo el día. Y podría intentar enseñarles empatía y compasión con palabras. Pero, en el día a día es cuando ven lo que necesito que aprendan».
Tara explicó en el posteo que la noche anterior, Pip —su hija, que tiene síndrome de Down y sufre otros problemas de salud— se había colado en la cama de su madre porque parecía un poco apagada. A la mañana siguiente, la niña había vomitado sobre la almohada de su madre. Además, su bomba también dejó de suministrarle insulina y tenía un nivel de azúcar en sangre extremadamente alto, lo que hizo que Pip se sintiera mal.
Mientras Tara reaccionaba para atender a su hija, no era consciente de que su hijo mayor, Noel, la observaba desde la distancia, viendo cómo Pip la vomitaba por todas partes, y después cómo le sujetaba el pelo a Pip y se ponía en cuclillas en el suelo del baño mientras la niña seguía vomitando.
Sin que Tara lo supiera, Noel capturó una imagen de ella cuidando a su hermanita desde su computador de la escuela.
Más tarde, ese mismo día, Noel rodeó a su madre con las manos y le besó la frente, mostrándole la imagen que había capturado y felicitándola diciendo: «Eres una mamá muy buena».
Unas horas más tarde, Theo, que también estuvo observando a su madre mientras cuidaba de Pip durante toda la mañana, se ubicó detrás de Pip y le frotó la espalda mientras ella seguía vomitando. En ese momento, Tara se había alejado para llevarle a Pip un poco de agua.
No hace falta decir que la imagen de Theo dando un paso adelante para cuidar a su hermana mayor ante la necesidad del momento hizo que a Tara se le salieran las lágrimas.
«Actuando como quiero que sean. Mostrándoles cómo cuidar a otra persona. No ocultando ni endulzando nuestra situación. Espero que aprendan todo lo que necesitan», escribió Tara, cerrando el posteo.
En una entrevista por correo electrónico con Epoch Times, Tara dijo que no es la primera vez que su hijo la imita. De hecho, sus dos hijos la imitan constantemente cuando se trata de su hermana, y siempre están pendientes de ella y la cuidan, porque tiene algunas «necesidades extraordinarias».
«En el colegio, mis hijos han intervenido para ayudar a la comunicación si no la entienden», dice Tara. «Han aprendido el lenguaje de signos. Han dado charlas a su clase para crear conciencia sobre el síndrome de Down en el Día Mundial del Síndrome de Down».
Cuando Pip se sometió a una doble operación de rodilla, los chicos también acudieron a convencerla de que se dejara las rodilleras puestas.
«El vínculo que comparten no se parece a nada que pudiera haber imaginado», dice Tara.
Cuando Pip nació y le diagnosticaron el síndrome de Down, Tara recordó que le apenaba que su hijo se perdiera una relación de hermanos.
«Sin embargo, cada día me demuestran mucho más. La compasión y la empatía que ha enseñado a mis hijos solo por ser ella, es algo que nunca podría enseñar como lo ha hecho ella», dijo Tara.
La cariñosa madre dijo que muchas personas se han identificado con su posteo, y espera que, a través de él, la gente no solo vea las luchas diarias que conlleva la diabetes de tipo 1, sino que los padres también tomen nota de la importancia de sus acciones.
«Dar ejemplo lo es todo. Los niños aprenden por las acciones de los padres y cómo reaccionan, se comportan y narran cualquier situación», dijo Tara. «Limpiar el vómito aquel día no pretendía ser una lección de vida. Pero era importante que mis hijos me vieran atender a alguien necesitado».
Tara también es fundadora de una organización sin ánimo de lucro llamada «Happy Soul Project», que puso en marcha tras el nacimiento de Pip. Su misión es romper los estigmas, cambiar las perspectivas y celebrar las diferencias, como se indica en su sitio web.
Tara también intenta crear conciencia sobre el síndrome de Down y transmitir el mensaje de que ser diferente es genial y hermoso y que hay que celebrarlo.
En una entrevista con Dandelion Woman, Tara dijo que, a través de Happy Soul Project, quiere que los demás se sientan «inspirados a ser más amables, a querer tender más la mano a los demás, a ver formas de ayudar a los necesitados y a reírse de cómo estoy afrontando este viaje que llamamos paternidad».
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