Una cosmetóloga neoyorquina se convirtió en madre de 10 niños tras dar la bienvenida a su tercer par de gemelos concebidos de forma natural. Los médicos afirman que las probabilidades de que esto ocurra son tan raras como 1 entre 200,000.
Kimberly Alarcón, de 37 años, que vive con su marido, John, de 43, y su familia en Wallkill, Nueva York, admite que se atemorizó cuando supo que un tercer par de gemelos estaba en camino.
«Me preocupaba todo lo que pudiera decir la gente, dónde los vamos a meter, ¿podemos permitirnos más niños?». dijo Kimberly a The Epoch Times. «Todo pasaba por mi cabeza, pero mi marido es el más sensato; lo primero que dijo fue: ‘Vamos a rezar’, y me dijo que todo estaría bien. Son una bendición».
John y Kimberly, originarios de Mount Vernon, tienen 10 hijos: Brittney, de 17 años; Sarah, de 13; Hunter, de 10; Zoey y Zachary, de 6; Olivia y Oliver, de 4; y los recién nacidos Kenzy y Kenzley. También tienen la custodia de su sobrino, King, de 3 años.
Las hermanas Kenzy y Kenzley vinieron al mundo mediante cesárea en el Centro Médico Westchester el 25 de abril de 2022. Kenzy, que pesó 4 libras y 15 onzas (2.2 kg), nació 3 minutos antes que su hermana Kenzley, que pesó 5 libras y 9 onzas (2.5 kg).
Kimberly nos habla de su personalidad: «Kenzy es más tranquila y relajada, mientras que Kenzley es muy exigente y entrometida. Tiene poco más de una semana y ya se levanta y mira a todas partes».
En un anuncio del nacimiento compartido en Instagram, Kimberly reveló que originalmente habían sido tres bebés, pero tristemente, un niño, Kent, murió por un aborto involuntario. «Dios nos da lo que sabe que podemos manejar, así que sí, lo amaremos y lo recordaremos», escribió.
Kimberly no es nueva en una familia numerosa, ya que ella misma creció con nueve hermanos biológicos y ocho adoptados, informó Today. Su marido solo tenía un hermano y siempre anheló tener una familia numerosa, por lo que los niños Alarcón son más que un sueño hecho realidad para sus padres.
La jefa de medicina materno-fetal del Centro Médico Westchester, la doctora Angela Silber, dijo al medio que concebir tres pares de gemelos consecutivos, sin medicación ni intervención, es «bastante increíble».
Kimberly dijo a The Epoch Times que su viaje a través de tres embarazos gemelares consecutivos fue «duro, pero la recompensa al final es extraordinaria». Consumida por el caos de la vida cotidiana, nunca supo lo raro que era hasta que su historia llegó a los titulares.
La respuesta del público al nacimiento del tercer par de gemelos de ella y John ha sido tanto positiva como negativa, admitió.
Un día normal en la vida de esta madre tan activa es siempre agitado. Si fuera tranquilo, explica, solo significaría que algo va mal.
Su hijo de 10 años, Hunter, se levanta a las 5 de la mañana y se prepara su propio desayuno. Sus hermanos se despiertan una hora más tarde y comienza el ajetreo escolar; Kimberly acompaña a sus hijos mayores al autobús escolar, antes de pasar la mayor parte del día con sus «tres pequeños».
Después de cocinar, limpiar, hacer recados y supervisar las clases en línea —como hablar, cantar canciones y hacer manualidades— Kimberly vende manualidades a través de su página de Instagram, @kimmies_creations.
Una vez que los mayores vuelven del colegio, Kimberly ayuda con los deberes.
«Siempre les pregunto cómo les ha ido el día y siempre les digo que les quiero. Horneamos y cocinamos juntos y todos se alimentan, se bañan y están listos para ir a la cama a las 8 de la noche», dice Kimberly, que toma las riendas en casa ya que John —que es detective, empleado desde hace 20 años en el Departamento de Policía de Mount Vernon— trabaja muchas horas.
Kimberly dice que tener un sistema establecido es estupendo, pero a veces las cosas no salen como se planean.
Como madre que cría y cuida a una familia tan grande, Kimberly dijo que la pregunta clave que siempre le hacen es: «¿Cómo lo haces?», y la pregunta más divertida que le hacen es: «¿Tienen televisión por cable?».
Siempre hay desafíos, ya sean grandes o pequeños, pero su lema, dijo, es simple: «Reza y entrégalo a Dios».
Ser madre «no es siempre como un melocotón» para esta mujer de 37 años, que sufre depresión y ansiedad y se siente abrumada, pero Kimberly y su familia deciden ignorar lo negativo y nutrirse de lo positivo, lo que le da fuerza, dice.
Además, Kimberly se siente bendecida.
«Me siento maravillada por ser madre, y punto», explicó. «Pero… ser madre de tres pares de gemelos es realmente una bendición, y estoy agradecida. Algunos de los mejores momentos de ser madre son cuando me abrazan y me dicen que me quieren; ésa es la mejor recompensa y sentimiento, siempre».
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