Una mamá hizo el último sacrificio tras ser diagnosticada de un agresivo cáncer de cuello de útero durante su embarazo.
Sarah Milner, de 30 años, decidió no interrumpir su embarazo para salvar a su bebé tras recibir el desgarrador diagnóstico a las 21 semanas.
Los médicos habían aconsejado a esta madre de tres hijos, de Stoke on Trent (Staffordshire, Inglaterra), que abortara. Sin embargo, la valiente mamá se negó y dio a luz al bebé Louis, el 1 de abril de 2020.
Sarah está recibiendo ahora quimioterapia para prolongar su vida y le han dado menos de dos años de vida.
«Estaba embarazada de 21 semanas y me diagnosticaron cáncer de cuello de útero en fase 1, que me describieron como agresivo», dijo Sarah.
«Cuando me enteré del diagnóstico, no podía creer que esto me estuviera ocurriendo realmente. No parecía real. Estaba desvastada..
«A los 26 años, me hice una prueba de detección que salió bien. Tenía reservada la siguiente, pero tuve que cancelarla porque estaba embarazada de Louis», continuó.
«Debido a la agresividad del cáncer, los médicos me aconsejaron que interrumpiera el embarazo. Sin embargo, yo no quería hacerlo. Quería tener a mi bebé sin importar lo que pasara», agregó.
Tras dar a luz a Louis por cesárea a las 31 semanas en abril de 2020, Sarah se sometió inmediatamente a una histerectomía y a la extirpación de los ganglios linfáticos en un intento de luchar contra el cáncer.
Sin embargo, en noviembre, se encontró otro bulto y el cáncer se había extendido por todo el cuerpo de la nueva mamá.
«Después de dar a luz me dijeron que había buenas noticias, que habían extirpado la mayor parte del cáncer y que tenía muchas posibilidades de que me dieran el visto bueno», comentó Sarah.
«Estaba encantada. Pensé que mi decisión había dado sus frutos y que todo iba a salir bien», expresó.
«A lo largo del verano recibí radioterapia para tratar parte del cáncer que estaba en el canal linfático y en octubre me hicieron una exploración en la que se esperaba que todo saliera bien» dijo la mamá.
«En noviembre recibí los resultados del escaneo. Habían encontrado otro bulto y el cáncer se había extendido por todas partes».
Sarah dijo que le dijeron que estaba en fase cuatro y que no había «nada más que pudieran hacer» por ella.
«No podía creer lo que me decían una vez más. Mi mundo se derrumbó por completo», dijo la angustíada mamá.
«La noticia me destrozó. Sabía los riesgos que corría, pero simplemente no era lo que esperaba al volver del escaneo», añadió.
«Mis hijos, Lily Grace, de nueve años, Bobbie, de siete, y Louis se van a quedar sin su madre», añadió.
«Ahora estoy recibiendo quimioterapia para prolongar la vida cada tres semanas. Me han dado unos dos años de vida, pero como mi cáncer es muy agresivo, es probable que sea más corto».
Sarah, que actualmente está recibiendo quimioterapia para prolongar su vida, se casó con su pareja, James, en diciembre del año pasado.
«Desde que recibimos esa devastadora noticia, mi pareja desde hace tres años, James, y yo obtuvimos una licencia especial para poder celebrar una boda de última hora el 14 de diciembre», expresó.
«Fue una boda muy bonita y local en el registro civil de Stoke. Los niños y nuestros padres estaban allí y una tienda de bodas local me regaló el vestido y el velo», dijo Sarah.
«Estoy feliz de haber conseguido casarnos. Era una de las cosas más importantes para mí».
«También pudimos irnos de mini luna de miel una noche al distrito de los Lagos. Fue increíble».
«Quiero dejar cosas especiales para los niños cuando me vaya. Les estoy escribiendo tarjetas de cumpleaños para el futuro, y tarjetas para otras ocasiones especiales, como para sus bodas».
El personal de The Epoch Times contribuyo a este informe.
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