Una madre adolescente a la que la vida le cambió el rumbo inesperadamente, grabó un emotivo video para que su hijo supiera que darlo en adopción con su nueva familia fue una decisión basada «puramente en el amor».
Hannah Mongie de Provo, Utah, tenía 19 años cuando quedó embarazada del pequeño Tagg en 2014. Aunque inicialmente, nunca imaginó que podría tomar una decisión de colocar a su bebé con una nueva familia, su vida cambio de rumbo y su corazón la guió por otro camino.
Mientras estudiaba en la secundaria en 2013, la joven adolescente se consideraba a sí misma una «dulce e inocente chica mormona», relató ella misma a Love What Matters.
«Siempre me esforcé por ser la mejor persona posible, y mi religión era una pasión en mi vida. Cuando estaba en el penúltimo año de secundaria en 2013, mi hermana me emparejó con un chico llamado Kaden que estaba sirviendo en una misión de la iglesia con ella. Nos escribimos de forma intermitente durante un año y medio hasta que volvió a casa. En un momento dado, mientras leía una de sus cartas, tuve la fuerte sensación de que estaba destinado a desempeñar un papel importante en mi vida. Esa sensación nunca me abandonó», explicó al mismo medio.
Sin embargo, la joven adolescente nunca imaginó lo que les esperaría a ambos por delante. Y tras un romántico noviazgo, ella y Kaden comenzaron a volverse inseparables.
«Me enamoré perdidamente de él. Vivimos grandes aventuras juntos, largos viajes en coche, visitas a parques de atracciones y carnavales. Me conquistó. Su humor no tenía comparación y parecía que me hacía reír cada segundo que pasábamos juntos», recordó.
Pero la vida dio un giro inesperado, cuando dos meses después de graduarse de la secundaria, Mongie se enteró que estaba embarazada.
Tras contarle la noticia a su novio, lo único que expresó el sorprendido joven fue: «¡Dios mío, voy a ser papá!». No obstante, las emociones encontradas y las dudas sobre qué era lo mejor, comenzaron a emerger en la pareja.
«Nunca dejé que el aborto se convirtiera en una opción para mí», relató Mongie en uno de sus videos compartidos en Youtube.
«Después de rezar mucho» Mongie y Kaden concluyeron juntos que la adopción era el camino que debían elegir. «Buscamos familias juntos y él venía a visitarme cuando podía, trayendo almohadas, cubos de vómito y chicles. Era un joven increíble, siempre me animaba cuando estaba triste o enferma».
¿Cómo podría dar en adopción a su «último pedazo de Kaden»?
Pero las situaciones inesperadas no terminaron y una terrible noticia destrozó a la joven madre, poco después de una cita juntos en la Feria Estatal de Utah.
«Yo estaba muy enferma ese día. Tenía náuseas, el peor de los dolores de cabeza y hacía un calor terrible. Pero él hizo todo lo posible para que me sintiera cómoda. Al final de la noche, mientras volvíamos a casa, le dije que tenía que entrar cuanto antes. Cuando llegamos, me abrió la puerta, me dio un abrazo y un beso de buenas noches, y recuerdo que pensé: ‘Eh, volveré a verle más tarde’. Le aparté de un empujón y entré corriendo. Fue la última vez que le vi en persona», escribió a Love What Matters.
El joven padre falleció inesperadamente, la madre de Kaden llamó al siguiente día y la desolada Mongie sintió que su mundo se derrumbaba.
«No salí de la cama ni abrí las persianas durante los dos meses siguientes. La palabra ‘adopción’ ya no estaba en mi vocabulario. ¿Cómo iba a dar a mi hijo a otra persona cuando era mi último pedazo de Kaden, el último pedazo de su familia?», recordó Mongie.
Sin embargo, la joven un día decidió pedir ayuda a Dios, para que la guiará en cuál era la mejor decisión.
«Recé mucho y le dije a Dios: ‘Si este niño necesita estar con otra familia, tienes que subirme a bordo porque yo no lo estoy’. A la mañana siguiente, me desperté con una paz en el corazón que nunca antes había sentido. Estaba preparada».
Y lo demás se convirtió en un largo camino de preparación, Mongie llevó a cabo su embarazo, buscó entre más de 2000 familias a la que sería la indicada para su bebé.
Un video para recordarle que su decisión fue basada «puramente en el amor»
«Esto es para ti Tagg, hice este video para que que sepas cuanto te amo. Quería decirte por qué tomé la decisión de ponerte con tu familia», inicia la joven adolescente en un video que grabó el día 21 de marzo de 2015, dos días después del nacimiento de Tagger Caden March y el día que sería entregado a sus nuevos padres.
«En una cita de 8 semanas, escuché por primera vez tu corazón. Le mandé un mensaje [a tu papá] y salió corriendo. Estaba muy contento. Dos días después de oír los latidos de tu corazón, se le paró el corazón».
«Después del día en que tu padre murió, me costó mucho, incluso considerar colocarte en otra familia», agrega la emotiva madre mientras, toma y mira a su bebé.
«Solo quiero que sepas cuanto te amo, y cuanto te amaba tu papá Kaden», relató.
«Pero un día me desperté y supe que debías estar con alguien más. Así que me puse a buscar familias. Me enamoré de ellos, y fueron más allá de lo que podía pedir. Y tengo estándares muy altos para cualquiera que vaya a criar a mi hijo», continúa en su emotivo video.
Así fue cómo la joven eligió a Brad y Emily March, como los padres de su hijo.
«Va a ser la mejor mami del mundo, ya es la mejor persona que conozco y solo la conozco de hace un par de meses. Pero la vas a conocer toda la vida, y la vas a amar», relata entre lágrimas.
Mongie, quien eligió una adopción abierta, hasta el día de hoy comparte con el pequeño Tagg y su amorosa familia. Celebran fechas especiales juntos, pasan momentos en familia y tienen una relación muy cercana.
“Espero que cualquiera que vea esto pueda tener una nueva perspectiva de lo que pasa la madre biológica cuando da a su hijo en adopción. Es lo más alejado de un acto despiadado. Muestra la definición del amor. Amar tanto a alguien es entregar tu felicidad por él”, escribió la joven madre.
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