Separados por un muro de vidrio durante el brote del virus del PCCh, una mujer embarazada y su esposo se enteraron de que habían perdido a su bebé. Ahora, la desconsolada mamá invita a otros a ayudar a prevenir más sufrimiento quedándose en casa para dominar la propagación de la pandemia.
Una mamá de Maryland Sarah Gliem y su marido, Jared, comparten un hijo de 11 años llamado Collin. Siempre quisieron formar una familia unida, pero trágicamente, después de quedar embarazada de una niña a la que llamaron Chloe, la bebé nació muerta a las 36 semanas.
Después de perder a Chloe, Sarah compartió en su blog, la mamá de Collin y Chloe, que finalmente reunió el coraje para intentarlo de nuevo. Quince meses y 15 tratamientos de fertilidad más tarde, el embarazo de Sarah fue confirmado. Pero, tristemente, su sueño se hizo destruyó una vez más.
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Tras el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), Sarah tomó medidas de precaución para las mujeres embarazadas practicando el distanciamiento social. Todo parecía estar bien hasta el 19 de marzo de 2020. «Todo estaba bien», escribió Sarah en su blog, «hasta que no lo estaba».
«Trabajaba en casa, veía mucha televisión y tenía un día relativamente tranquilo», escribió Sarah. «Fui al baño y se me rompió el corazón. Sangre. Mucha sangre. Por todas partes».
Temiendo lo peor, Sarah y Jared corrieron a la sala de emergencias del hospital más cercano. Después de un examen, la pareja se fue a casa, tras ser tranquilizados por los médicos de que todo estaba bien. Sin embargo, Sarah se sentía incómoda.
«En lo más profundo de mi alma», escribió la madre, «sabía que este bebé iba a conocer a Chloe antes de que yo lo hiciera de nuevo».
La preocupada madre consiguió una cita en el Centro Médico Shady Grove en Rockville, Maryland, pero cuando llegaron, Jared fue excluido de la sala de espera debido al protocolo de seguridad relativo al brote del virus.
«Empecé a llorar», escribió Sarah. «Me miró a través de la puerta de vidrio y me enviaba mensajes de texto. Me dijo que no tenía que ser la superheroína en cada situación y que estaba bien no ser lo suficientemente fuerte para esto».
Sarah tomó una foto de Jared sentado solo en el pasillo fuera de la sala de espera del hospital «como un recordatorio» para todos. Fue entonces cuando Sarah recibió la devastadora noticia de que su bebé de 7 semanas ya no tenía latidos.
Jared tuvo que escuchar la noticia por teléfono.
Rápidamente, la desesperación de la madre en duelo se convirtió en ira. De vuelta en el coche de la familiar, Sarah escribió sus pensamientos en una emotiva publicación en las redes sociales.
«Hoy Jared tuvo que sentarse en el pasillo y escuchar a través del teléfono que nuestro bebé, Cameron, fue a encontrarse con Jesús y su hermana mayor Chloe», escribió Sarah.
«No pudimos llorar juntos, ni siquiera pudimos abrazarnos y decirnos que todo estaría bien y que sobreviviríamos a esto», escribió Sarah. «Entiendo las precauciones, pero no lo hace más fácil».
«Por el amor de Dios», suplicó Sarah, «quédate en casa». La próxima vez que quieras salir porque no es tan grave, recuerda que un padre no puede mirar una última vez a su bebé, y una madre tiene que recibir las peores noticias sobre su hijo sola».
Sarah se acercó a una amiga, Katy, del grupo de apoyo Ministerio de la Dulce Gracia, en un esfuerzo por darle sentido a la pérdida del bebé Cameron. Katy, apoyando a Sarah por lo que había vivido, compartió una parte de la historia desgarradora de una mamá en Love What Matters.
«Abortos espontáneos, mortinatos, muerte infantil, estas experiencias no cesan durante una crisis», escribió Katy. «Nuestro apoyo, ya sea en persona, a través de Zoom, FaceTime, o mensajero, correo electrónico, nunca fue más importante».
Incluso los CDC destaca, lo vital que es manejar el estrés en tiempos de crisis. Los expertos aconsejan cuidar el cuerpo, hacer tiempo para relajarse y conectarse con los demás. En momentos de crisis personal como la pérdida de la familia Gliem, estas necesidades pueden volverse aún más significantes.
«Rezo para que cuando Cameron llegue al cielo sea recibido por Chloe», publicó Sarah en su blog. «Rezo para que ambos nos cuiden todos los días hasta que podamos estar juntas de nuevo».
Sarah firmó expresando que ahora son la «familia de 5». «No es nada de lo que hayamos imaginado, pero eso no hace que no sea hermoso», concluyó.
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