Una madre que pasó 12 años seguidos embarazada pensó que su octavo bebé sería el último. Sin embargo, tres años después, ha dado la bienvenida al bebé número nueve y se siente bendecida por su numerosa y abundante familia.
Karla Bradley, de 41 años, conoce a Lucas, su marido neurocirujano, desde que iban a la misma escuela secundaria en Missouri. Sin embargo, su relación no floreció hasta que terminaron la universidad. La pareja se casó en 2009 y actualmente vive en una granja de 160 acres en Flippin, Arkansas, con sus hijos, que tienen entre 14 años y menos de un mes, y los dos pares de abuelos.
«Recuerdo cuando mi marido y yo hablábamos de cómo veíamos a nuestra familia en el futuro», cuenta Karla a The Epoch Times. «Le dije que me encantaría tener una familia numerosa, y él respondió: ‘A mí también’. Me hizo mucha ilusión. … Ni en mis sueños más locos pensé que tendríamos nueve, pero es increíble. Siempre digo que hemos sido bendecidos sin medida».
Karla tuvo su primer hijo a los 26 años, en 2007. Entre 2007 y 2019, dio a luz a ocho hijos: Jenna, Samuel, Liam, Evelyn, Inga, Ben, Rosalyn y Cora.
Beau Wagner es el noveno hijo de los Bradley y vino al mundo el 15 de marzo de 2023, con un peso de 8 libras y 5 onzas (aproximadamente 3,77 kg)
«Este es nuestro primer ‘bebé arcoíris'», dijo Karla. «Tuvimos a Cora en 2019 y entonces parecía que habíamos terminado. … Me quedé embarazada en junio de 2022, y fue una sorpresa muy grande por el gran desfase. Entonces, justo después de enterarme de que estaba embarazada, perdimos a ese bebé muy rápidamente, a la semana de saberlo».
Al mes siguiente, mientras Karla aún estaba procesando la pérdida, se quedó embarazada de Beau.
Por primera vez, Karla estuvo nerviosa durante todo el primer trimestre, con cuidado de no dar nada por sentado. Sus hijos estaban exultantes esperando otro pequeño miembro «La Pandilla Bradley».
A pesar de que Beau era el bebé más grande de Karla, comenzó el trabajo de parto natural, pero estaba «un poco en negación», ya que sus contracciones comenzaron 12 días antes de la fecha prevista para el parto.
«Había llevado a dos de nuestras niñas a que les extirparan las amígdalas y mientras las operaban empecé a sentir que mis contracciones eran un poco dolorosas», cuenta Karla.
En el momento en que Karla entraba en labor de parto y luego daba a luz, Lucas estaba entre cirugías.
Cuando los médicos le dijeron que tenía 7 centímetros de dilatación, Karla le dijo a su marido que, cuando terminara la operación, podía venir a verla.
«Decidimos al principio del embarazo que podían estar en la sala de partos», dice Karla. «Sam fue el primero en sostenerlo, después de mí. Jenna cortó el cordón umbilical y fue un momento muy especial para ellos. … Al día siguiente vinieron al hospital los demás hermanos. … Las chicas llevaban camisetas rosas y los chicos azules. Estaban muy emocionados, todos se turnaban para tenerlo en brazos y fue muy tierno».
Tanto la madre como el bebé se recuperaron rápidamente.
Karla atribuye sus nueve embarazos fáciles a mantener un estilo de vida sano y activo y una dieta pescatariana rica en proteínas, frutas y verduras, pero dice que no sufrir náuseas matutinas es «algo genético».
Beau es su «bebé tranquilo», y le encanta que lo tengan en brazos. «Lo llevo en un fular portabebés cuando hago muchas de las tareas domésticas y le encanta», dice Karla, a cuyos hijos mayores también les encanta ayudar. «Por ejemplo, cuando trajimos al bebé a casa, a la mañana siguiente tenía a los mayores en mi habitación queriendo cargarlo, ayudarle con los pañales, con lo que necesitara el bebé».
La mamá de nueve hijos ha acumulado un gran número de seguidores compartiendo su vida familiar en Instagram y a diario le preguntan si ella y Lucas planean añadir más hijos a su familia. «A estas alturas, ¿qué más da uno más?», dijo a The Epoch Times. «Si fuéramos bendecidos con más hijos, no sería algo malo. Ya veremos».
Karla y Lucas vivieron siete años en Little Rock, Arkansas, mientras Lucas completaba su residencia en neurocirugía. Ambos sabían que querían volver al estilo de vida campestre que conocían de la infancia. Hoy tienen gatos y perros como mascotas, y vacas, pollos, conejos y a veces cerdos criados en libertad para producir leche, huevos y carne.
El padre de Lucas se ocupa de los huertos con la ayuda de su tercer nieto, Liam. Los demás niños ayudan en las tareas que se les asignan. A los chicos les gusta pescar en el estanque de tres hectáreas de la granja, repleto de róbalos, a Jenna le encanta el voleibol y ser animadora, y a los demás les gusta el baloncesto y el béisbol.
Como pareja cristiana conservadora, Karla y Lucas educan a sus hijos con los mismos valores. La familia asiste a una iglesia baptista y defiende una «vida sencilla».
«Nos aseguramos de que los niños conozcan al Señor», dice Karla. «Intentamos reducir al mínimo los aparatos electrónicos y las distracciones de ese tipo, les dejamos jugar al aire libre y ser niños».
La parte más gratificante de ser madre de nueve niños, dijo Karla «es simplemente verlos convertirse en la persona que se están convirtiendo».
Karla educa en casa a sus dos hijos más pequeños antes de que vayan a la guardería de la escuela pública local. Admite que el tiempo y la organización pueden ser un reto para la pareja, junto con recordar los cumpleaños.
«Mi marido… puede que sea un ejercicio mental para él», dice Karla. «Creo que entiende el mes, pero el día, él es como, ‘Espera, ¿qué es? Yo soy la que siempre rellena todo su papeleo para el colegio y todo eso».
Aunque la vida es diferente para cada uno, Karla insiste en que una persona nunca se arrepentirá de los hijos que tiene.
«Hemos tenido hijos en medio de mudanzas de un estado a otro, cambios de trabajo, venta de una casa, compra de otra… ahora mismo tenemos un recién nacido y acabamos de adquirir un cachorro. Tengo más de 35 años, lo que se considera edad materna avanzada», dice.
«Nunca es un buen momento y es muy fácil disuadirse. Pero una vez que tienes al bebé aquí, y estás viviendo la vida… nunca te arrepentirás de añadir un bebé a tu familia, ¡eso es lo que yo digo!».
Ver el video:
(Cortesía de The Bradley Brunch)
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