Una mamá que producía leche materna en exceso tomó la decisión de donar sus excedentes a otras madres que no podían amamantar a sus bebés, cuando vio su refrigerador desbordado con la leche que se extraía.
Katy Bannerman, de Carolina del Norte, Estados Unidos, profesora de secundaria y madre de 2 hijos, donó 234 litros de leche durante la pandemia, de acuerdo a CNN.
La mamá recordó que con Silas, su primer hijo, había experimentado problemas de lactancia, de acuerdo a Fox 10. El bebé estuvo internado en la unidad de cuidados intensivos pediátricos por ictericia, por lo que solo pudo tomar leche materna durante sus primeros dos meses de vida.
«No pude amamantar como quería y eso me afectó de manera horrible», dijo a CNN.
«Estaba angustiada y el estrés es una de las cosas que no son buenas para el suministro de leche materna», agregó. «Fue un comienzo difícil».
Sin embargo, con su segundo hijo, Avery, que nació en octubre de 2019, fue lo contario.
Bannerman buscó ayuda de una asesora de lactancia privada para poder amamantar a Avery y comenzó a producir más de 80 onzas (más de 2 litros) de leche materna al día.
«Ella fue totalmente crucial para mi éxito», dijo. «Simplemente no estaba al tanto de todas las cosas que debes hacer la primera vez», añadió.
La mamá, tuvo más tiempo para estar en casa durante la pandemia debido al confinamiento y comenzó a refrigerar y a almacenar todo el excedente de leche que producía.
Bannerman confesó que al principio se sintió abrumada por la enorme cantidad de leche e intentó reducir su suministro recurriendo al consejo de otras mamás en internet.
En ese momento, pudo ver que su excedente de leche podía ser una bendición para otros bebés y que podría ayudar a otras madres que no podían lactar por una u otra razón.
Entonces, comenzó a seguir grupos en Facebook que trataban temas de lactancia materna y sobre amamantamiento, donde se solicitaba leche materna.
Bannerman encontró un grupo local de Facebook en su área de Leland, a las afueras de Wilmington, llamado Port City Milk Fairy, donde publicó sobre su excedente de leche y comenzó a recibir solicitudes.
«Estaba tan contenta de poder donar. En un momento dado, tenía personas constantes a las que donaba, que venían cada semana», dijo.
Bannerman dijo que pudo ayudar a una familia que había adoptado recientemente a un bebé. También a otra familia con un bebé que sufría de retraso en el crecimiento y necesitaba aumentar de peso.
«Ese era el tipo de persona que quería que la recibieran», dijo. «Esa es otra razón por la que donar era tan importante para mí, que las mujeres podían cuidarse a sí mismas y cuidar a sus bebés sin esa culpa».
Por otra parte, Bannerman dijo que el apoyo familiar fue fundamental para poder lograr su éxito en la lactancia.
Ella tuvo el apoyo de su madre y esposo durante todo el periodo en el que amamantaba a su bebé. Su madre la ayudaba con las tareas del hogar y su esposo se encargaba cada noche del almacenamiento y refrigeración de la leche, colocándola en bolsitas de almacenamiento individuales, «midiendo meticulosamente y etiquetando cada una».
«Tener el sistema de apoyo de mi familia y amigos fue el factor que contribuyó totalmente a mi éxito», dijo.
Finalmente, en octubre dejó de almacenar la leche materna y donó su último suministro en diciembre de 2020, luego de donar aproximadamente 62.5 galones de leche materna para otros bebés.
La mujer espera poder inspirar a otras mamás a buscar todos los recursos disponibles para que continúen con la lactancia de sus hijos, ya sea una asesora de lactancia, grupos de apoyo en Internet o simplemente buscando apoyo en sus seres queridos.
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