Los médicos dijeron que su bebé nacería sin manos y la instaron a que abortara. Sin embargo, una joven madre encontró la fuerza para continuar con su embarazo y dio a luz a una hermosa niña. Ella comparte esta historia de amor y valentía, y es realmente conmovedora.
De acuerdo con un relato convincente en LoveWhatMatters, Vanessa McLeod, una joven de Vancouver, Colombia Británica, estaba encantada de estar esperando su segunda hija, una niña que llamaría Ivy. Pero cuando su partera la llamó después de un examen de rutina, la madre sintió que algo estaba «terriblemente, horriblemente mal».
Ella afirma que su mayor temor mientras iba a esa cita era que le dijeran que perdería a la niña. Y mientras los médicos mencionaban algunos problemas potenciales con el feto, tan pronto como le dijeron que al bebé le faltarían «ambos antebrazos y manos», Vanessa tomó la noticia como «un puñetazo en el estómago».
Fue entonces cuando tuvo que hacer «la llamada más difícil» e informar a su marido, cuya reacción inmediata fue exclamar: «¿Qué, sin manos? Y luego la pareja tuvo que ver a profesionales médicos en el Hospital Infantil de Vancouver, pero ella afirma que esas citas crearon más preguntas que respuestas».
Y fue entonces cuando uno de los médicos le dijo a Vanessa que su mejor opción sería interrumpir el embarazo. «Eso nunca se me había pasado por la cabeza, pero aquí estaban, ofreciéndola», recuerda.
Tener un aborto era una opción que Vanessa no quería considerar. Y cuando su esposo hizo un apasionado llamado a «hacer lo que sea necesario» y «cuidar de ella por el resto de su vida», la joven supo que no podía terminar. Ella dijo, «La bebé era nuestra para amar y proteger, y ya la queríamos».
Así que decidieron continuar con el embarazo a pesar de los consejos de los médicos.
La joven madre recuerda que durante los meses siguientes sintió una serie de emociones, incluyendo dudas, pero sabía que estaba haciendo lo correcto.
«El Universo me eligió a mí, de entre millones de madres, para ser la mamá de Ivy», compartió.
Más cerca de dar a luz, su pensamiento cambió de nuevo, y se dio cuenta de algo. «No es Ivy quien me necesita», escribió. «La necesito porque ella me completa, completa mi familia, de una manera que nunca me di cuenta».
La hija de Vanessa nació en febrero del 2019, cuatro semanas antes, pero en perfecto estado de salud. La mujer recuerda que al poner los ojos en su bebé por primera vez, «sintió tanta paz».
Meses después de nacer, Ivy «ha crecido a pasos agigantados y ha cumplido todos sus hitos a tiempo». Y cuando piensa en los médicos que le sugirieron que abortara, Vanessa afirma que deseaba que «pudieran oír el mágico sonido de las risitas de Ivy».
A los pocos meses de dar a luz a Ivy, Vanessa incluso organizó una conmovedora sesión de fotos con la fotógrafa Melissa Hopfner para mostrar al mundo lo hermosa que es su bebé a pesar de su discapacidad, aunque Vanessa no lo ve como tal.
Mientras que la joven tiene preocupaciones por el futuro de su bebé, principalmente siendo juzgada por otros como «rara», afirma ella:
«Todos somos diferentes en muchos aspectos, y eso está bien. Y espero poder enseñarle eso a mi hija. Algunas personas tienen ojos azules, otras tienen ojos verdes. Algunos tienen el pelo rubio, otros el castaño. Algunos nacen con manos, otros sin ellas». También escribió que a medida que pase el tiempo, su hija «crecerá y se adaptará y siempre tendrá su propia manera de hacer las cosas».
Vanessa concluye su poderoso posteo afirmando que Ivy es «absolutamente, inequívocamente, innegablemente perfecta».
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