Cuando la madre de cinco hijos Phumudzo Mabila quedó embarazada de sus trillizos, los médicos le advirtieron que existía el riesgo de que terminara perdiendo los tres bebés. Sin embargo, cinco años después, Phumudzo está celebrando el notable triunfo de sus hijas.
Las trillizas Amambo, Amahle y Ayabonga nacieron el 17 de noviembre de 2015 y viven con su madre y dos hermanos mayores en Orange Farm, Sudáfrica.
«Solo me enteré de que esperaba trillizos cuando tenía 5 meses de embarazo», dijo Phumudzo a The Epoch Times por correo electrónico. «Apenas me dijeron que estaba esperando trillizos, el doctor descubrió pronto que uno de ellos no estaba creciendo bien».
Más tarde en su embarazo, recibió la desgarradora noticia de que sus bebés no sobrevivirían.
«Decidieron sacar a los bebés cuando yo tenía 7 meses», explicó Phumudzo. «Al dar a luz a los bebés, estaban tratando de salvar sus vidas».
Desde el día en que Phumudzo supo que esperaba trillizos, dice que su vida cambió. Las «bebés milagro» nacieron en el Hospital Chris Hani Baragwanath de Johannesburgo, con un peso de 1,3 kilogramos, 1,1 kilogramos y 900 gramos. Las bebés permanecieron en el hospital durante seis semanas.
Unos días después del nacimiento de las bebés, los doctores de Phumudzo descubrieron que una tenía meningitis y que sufriría retraso en su desarrollo. Al mismo tiempo, las piernas y manos de otra bebé se volvieron azules durante la noche.
La madre preocupada recibió la advertencia de que si las extremidades del bebé no volvían a la normalidad por sí mismas, habría que amputarle las manos y las piernas.
«Milagrosamente, solo perdió partes de sus dedos», dijo Phumudzo, «hasta los médicos se asombraron de estas luchadoras; mis hijas lucharon por sus vidas».
Como madre, al ver que los diminutos cuerpos de sus bebés pasaban por un sufrimiento tan enorme, Phumudzo terminaba llorando casi todas las noches.
Incluso los chequeos rutinarios para sus bebés eran complicados. «Recuerdo que me dijeron que nunca debía ir a la clínica, que ahora debía ir al hospital porque en la clínica no había médicos experimentados», explicó Phumudzo.
Sin embargo, cinco años después, la madre de cinco hijos está criando tres trillizas sanas y felices y le cuesta creer que alguna vez fueron tan pequeñas.
En su quinto cumpleaños, la orgullosa mamá compartió fotos de sus niñas en su página de Facebook, escribiendo: «Feliz cumpleaños a las amigas, cuando los médicos dijeron que no, Dios dijo que sí sobre su vida, las quiero, que el buen Dios las bendiga y las proteja».
Con el deseo de compartir la asombrosa travesía de sus hijas con el mundo, Phumudzo también publicó en la página de Facebook de la empresa sudafricana sin fines de lucro #ImStaying, un grupo dedicado a hombres, mujeres y niños de todas las razas, culturas, religiones y credos que están unidos en un deseo común de mejorar Sudáfrica.
Su posteo obtuvo más de 4000 comentarios positivos.
Phumudzo describió la crianza de trillizas en The Epoch Times como «todo un viaje. Es un desafío criarlas porque soy madre soltera de cinco hijos», explicó, «pero no puedo imaginar mi vida sin ellas».
Amambo, Amahle, y Ayabonga deben comenzar la escuela en 2021. Phumudzo llama a las niñas su «triple problema», y afirma que a pesar de las dificultades, no sería ella misma sin ellas.
«Me encanta cómo se aman», reflexionó, «me dan esperanza para el futuro».
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