Una madre australiana a la que los médicos le dijeron que abortara a su bebé debido a una rara enfermedad terminal, se mostró incrédula después de que su niña nació milagrosamente completamente sana. La familia acaba de celebrar su primer cumpleaños.
La pareja comparte ahora su increíble historia para demostrar a otros padres que los milagros pueden ocurrir y para seguir siempre su instinto porque los médicos no pueden tener razón el 100% de las veces.
La madre de seis hijos, Dinah De Regt, y su esposo, Adam, estaban muy contentos después de descubrir que esperaban a un bebé a principios de 2019.
Sin embargo, a los siete meses de embarazo, la mujer de 41 años de edad de Brisbane, Queensland, quedó devastada después de que los médicos le advirtieran que su bebé tenía una enfermedad genética rara y terminal llamada hipoplasia pontocerebelosa (HCP), un trastorno que afecta al cerebro.
La pareja dijo que sintieron la presión de los médicos del hospital para considerar la terminación del embarazo a las 30 semanas debido a que no tenían cura para su condición, añadiendo que, si su bebé sobrevivía al nacimiento, probablemente solo viviría unas pocas horas.
Sin embargo, ante la desgarradora decisión, Dinah y Adam eligieron seguir adelante con el embarazo y apreciar cualquier momento que pudieran pasar con su hija, sin importar lo breve que fuera.
Después de que su pequeña bebé Brianna nació en noviembre de 2019, la pareja se «preparó» para recibir una noticia desgarradora mientras su recién nacida se sometía a rondas de pruebas, incluyendo análisis genéticos, exámenes oculares, pruebas renales, ultrasonidos y una resonancia magnética del cerebro.
Sin embargo, después de estos exámenes, Dinah y Adam se quedaron desconcertados después de que los médicos descubrieron que la pequeña Brianna estaba perfectamente sana.
Dinah, que es la madre de Jordan de 18 años, de los gemelos Aaron y Alex, de 11 años, y de Olivia, de 3 años, dijo: «Estábamos emocionados cuando nos enteramos de que estábamos embarazados. Fue la noticia más emocionante, y no podíamos esperar a ser padres de nuevo.
«Pero en nuestra exploración de 20 semanas, los médicos empezaron a notar que algo andaba mal. Dijeron que nuestro bebé tenía un pequeño cerebelo».
«Ocho semanas después le diagnosticaron hipoplasia pontocerebelosa. Tenía anormalidades ventriculares y también líquido en el cerebro.
«Básicamente no nos dieron ninguna esperanza. Dijeron que no era probable que nuestro bebé viviera más allá de unas pocas horas después de nacer».
Dinah dijo que los médicos dijeron que su bebé podría sobrevivir hasta la edad adulta con cuidados médicos constantes, pero «era muy poco probable».
«Además de esto, le advirtieron que su calidad de vida podría ser terrible. No podría comer, hablar o caminar y necesitaría cuidados las 24 horas del día», dijo Dinah.
«A las 30 semanas, los doctores del hospital sugirieron que consideráramos una interrupción. Pero decidimos seguir adelante con el nacimiento y pasar todo el tiempo que pudiéramos con nuestra hija».
«Después de que nació, solo pude darle un beso y un abrazo muy rápido antes de que se la llevaran para hacerle pruebas», dijo Dinah. «Adam y yo nos preparábamos para lo peor. Esperábamos la terrible noticia de que solo nos quedaban unos pocos días u horas con nuestra niña».
«Pero increíblemente, todos los resultados estaban saliendo claros. No podíamos creerlo», añadió.
Dinah añadió: «Finalmente los doctores dieron la noticia de que Brianna estaba perfectamente sana. Estaba absolutamente bien, y no había nada malo en ella. Estábamos tan increíblemente sorprendidos y abrumados por lo que estábamos escuchando».
«Nos explicaron que estas cosas pueden suceder, y que una resonancia magnética del bebé fuera del útero es mucho más precisa que un ultrasonido realizada durante el embarazo».
«Estábamos tan felices, Brianna es nuestra pequeña milagrosa bebé».
Dinah y Adam compartieron que sufrieron un aborto traumático con su hijo Noah, que falleció en el útero a las 20 semanas, en octubre de 2018. Debido a esta experiencia, la pareja explicó que no podían seguir adelante con la sugerencia del doctor de tener una interrupción mientras estuvieran embarazados de Brianna.
«Ciertamente era algo que teníamos que discutir», dijo Adam, que trabaja como arbolista. «Teníamos que pensar en nuestros otros hijos y en cómo esto podría afectar a toda nuestra familia».
«Dinah y yo acabábamos de pasar por un aborto muy traumático a las 20 semanas del año anterior. Creo que esta experiencia nos hizo muy difícil considerar la posibilidad de tener un aborto. Así que, en cierto modo, sentimos que Noah ayudó a su hermana pequeña a estar aquí. Sin pasar por eso, podríamos haber pasado por eso».
«Pero mantuvimos la esperanza y decidimos que incluso unas pocas horas con nuestro bebé sería mejor que pasar por una interrupción», dijo Adam. «Nos da escalofríos pensar que podríamos haberlo hecho cuando estaba perfectamente sana».
Dinah añadió que su milagrosa bebé Brianna acaba de celebrar su primer cumpleaños en noviembre y está perfectamente sana y feliz.
Pensando que solo tendrían unas pocas horas con su pequeña niña, Dinah y Adam buscaron ayuda de la reconocida doula de duelo y la fotógrafa de nacimientos Selena Rollason de Brisbane Birth Photography para fotografiar su tiempo con Brianna.
Dinah dijo: «Según los médicos, no había ninguna posibilidad de que estuviera sana. Nadie nos daba ninguna esperanza».
«Me puse en contacto con Selena para que nos ayudara con esta experiencia y para capturar algunas fotografías de nuestro tiempo con Brianna.
«Estuvo increíble con nosotros y significó mucho tenerla allí. Nos sentimos tan bendecidas con Brianna. Está sana y está logrando todos sus avances».
«Es tan divertida y audaz, que nos hace reír todos los días. La realidad es que los médicos también son humanos y no pueden tener razón el 100% de las veces. Nunca pierdas la esperanza. Nuestra niña es la prueba de que los milagros suceden».
La fotógrafa de hace 20 años, Selena Rollason capturó una serie de imágenes conmovedoras el día del nacimiento de Brianna y añadió que toda la experiencia fue increíble.
«Al escuchar la historia de Dinah, supe al instante que esta familia necesitaba mi apoyo», dijo Selena. «Soy una gran creyente en retribuir y cada año trato de hacerlo. Mi forma de hacerlo es proporcionando servicios de fotografía gratuitos y apoyo a mujeres como Dinah, y a sus familias».
Selena dijo que como fotógrafa de nacimiento de mortinatos y doula de duelo, sabe «cuánto apoyo necesitan estas familias y lo invaluable que es tener estos recuerdos».
«Lloré tan pronto como supe que la bebé estaba sana. Fue un gran alivio y un milagro», dijo Selena. «Cuando apoyas a familias como esta te conviertes en una persona muy comprometida. Lloras juntos a ellos, estas en duelo con ellos, y ríes junto a ellos».
«Dinah y yo hicimos todas esas cosas juntas. Todavía hablamos de ello 12 meses después. Me emociono incluso ahora cuando veo lo perfecta que es Brianna. Es una bebé preciosa y muy especial», añadió Selena.
El personal de The Epoch Times contribuyó con este informe.
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