Una madre británica que sufrió un aborto espontáneo hace dos años alaba ahora a su hijo recién nacido por salvarle la vida después de que los médicos descubrieran que sus migrañas se debían a un tumor cerebral que crecía rápidamente debido a las hormonas de su embarazo.
Abi Naylor, de 28 años, fue ingresada de urgencia en el Hospital Macclesfield de Cheshire, en el noroeste de Inglaterra, una semana después del nacimiento de su hijo Roman, cuando empezó a sufrir insoportables migrañas en octubre de 2022.
Tras una tomografía computarizada, los médicos comunicaron a Abi y a su marido, Ross, de 28 años, que tenía un tumor cerebral de gran tamaño, de unos 7 centímetros (2.7 pulgadas). La operaron de urgencia en un hospital de Manchester.
Si se hubiera dejado pasar más tiempo, el tumor habría resultado inoperable, afectando a la motricidad fina y los músculos faciales de Abi.
«No tenemos ni idea de cuánto tiempo estuvo el tumor ahí y creciendo», explica Abi, tutora laboral, de Congleton, Cheshire.
«Los médicos creen que las hormonas y el estrés del parto acabaron acelerando el crecimiento del tumor. Si no hubiera sido por estar embarazada, podría haber crecido durante más tiempo y causado más daños».
«Mi pequeño me salvó literalmente la vida».
Abi y Ross se casaron en julio de 2021 después de que la fecha original de su boda fuera cancelada debido al brote de COVID-19.
Recordando su primer embarazo que acabó en aborto espontáneo, la pareja dijo que se enteraron durante la ecografía de las 12 semanas de que el cerebro de su bebé nonato no se había desarrollado correctamente. Dos semanas más tarde, Abi dio a luz a su hijo muerto.
«Teníamos el corazón destrozado y necesitábamos tiempo para recuperarnos antes de volver a intentarlo», explica. «Pero intentamos entrar en el nuevo año con una mentalidad positiva».
En febrero de 2022, la pareja se alegró al descubrir que Abi se había quedado embarazada de nuevo. Planearon una revelación de género, utilizando globos azules en el gran día para decir a sus seres queridos que esperaban un niño.
Ross, un funcionario, dijo: «Fue un momento muy angustioso, pero Abi estuvo estrechamente controlada durante todo el embarazo.
«La boda y la revelación del sexo fueron perfectas: esperábamos haber dejado atrás el año difícil».
Esta vez el embarazo de Abi había transcurrido sin problemas hasta que sufrió un repentino colapso a las 37 semanas. La llevaron de urgencia al hospital, pero los médicos no pudieron encontrar la causa.
«Los médicos son muy reacios a realizar escáneres a las mujeres embarazadas», explica. «Quedó sin explicación, pero pensamos que era una de esas cosas raras porque después me encontraba bien».
Cuando Abi estaba de 39 semanas, comenzó el trabajo de parto en el hospital Stepping Hill de Stockport, Manchester. La pareja dio la bienvenida a su pequeño, Roman, el 11 de octubre de 2022, con un saludable peso de 7 libras y 10 onzas.
Todo parecía ir bien hasta que la salud de la madre dio un vuelco una semana después, mientras estaba en casa.
«Empecé a sentirme muy deshidratada y a tener migrañas dolorosas», explica. Al cabo de unos días, apenas podía ver ni andar, así que Ross me llevó al servicio de urgencias del hospital de Macclesfield».
«Al principio, los médicos pensaron que era alguna reacción a la epidural que me pusieron durante el parto, pero presionamos para que me hicieran más pruebas».
Una tomografía computarizada detectó un tumor, y dos días después Abi fue trasladada al Salford Royal Hospital para ser operada de urgencia del cerebro. Tras una intervención quirúrgica de cuatro horas de duración, los médicos consiguieron eliminar todo rastro de la masa.
Ross dijo: «Los médicos no podían creer que tuviera un tumor tan agresivo y de crecimiento tan rápido para su edad. No sabían si era canceroso ni lo que encontrarían al operarla.
«Fue un momento muy aterrador, sobre todo justo después de la llegada de Roman».
Abi se recupera ahora de la operación y no necesita más tratamiento. Pero la madre se somete a revisiones periódicas.
«Mirando hacia atrás, he tenido dolores de cabeza de vez en cuando a lo largo de los años, pero no pensaba en ello», dijo Abi. «Si algo no te parece bien, acude al médico para que te lo examine».
Ross dijo que Abi aún está en vías de recuperación, pero «lo está haciendo increíblemente bien».
«Presionamos para que la examinaran, así que es importante que no te den largas», dijo Ross. «Me da miedo pensar qué habría pasado si Roman no hubiera aparecido».
«Es un pequeño héroe».
Con información del personal de The Epoch Times.
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