Abandonada y viviendo miserablemente en medio de la basura en Los Ángeles, este perro estaba completamente solo y desesperado. Cuando los rescatistas lo encontraron y mostraron su afecto, ella de la misma manera ayudó a otro perro a salir adelante y ambos pudieron recuperarse.
Todo el mundo necesita de amor y cuando falta, es visible a simple vista. Como dice la canción «Todo lo que necesitas es amor» y esto tiene algo de verdad. No morimos bien cuando estamos privados de afecto, sino que morimos lenta y gradualmente, después de un tiempo, este estado se hace visible a los demás, como fue el caso de Miley.
Desprovista y sola, la casa de Miley era un montón de basura
Miley fue encontrada en la basura por Eldad Hagar, un rescatador de perros de la organización Hope for Paws. Estaba completamente agotada, muy flaca y sin piel en muchas partes de su cuerpo, según reportó La Vanguardia.
Miley estaba temerosa y desconfiada durante el contacto inicial con Eldad. Tomó algún tiempo para que Eldad la convenciera de que tenía buenas intenciones. Él le dio algunas golosinas y comenzó a acariciarla. Cuando el rescatista le mostró afecto, Miley dejó de reaccionar con miedo y comenzó a confiar en el equipo de rescate.
Miley fue transportada al centro de atención veterinaria ya que estaba en muy mal estado y necesitaba tratamiento inmediato. Allí se le detectaron, muchas enfermedades, incluyendo irritación por pulgas, parásitos, sarna e infecciones bacterianas. Estaba increíblemente débil y desnutrida. Afortunadamente, los médicos dijeron que podría sobrevivir, pero el proceso fue agotador para Miley.
«Ha dormido por tres días», dijo Eldad. «No es solo se trata de curación física, sino también la curación mental».
Miley necesitaba de mucho afecto
Después de una semana, Miley empezó a sentirse mejor. Su piel creció de nuevo y ella parecía más «viva». Comenzó a confiar y amar a los humanos de nuevo.
Miley estaba tan agradecida con el equipo de rescate que incluso comenzó a dar besos a uno de los voluntarios. Miley estaba lista para devolver la bondad había recibido, y fue durante ese tiempo que Frankie apareció, otro perro callejero que también se había encontrado en las calles de Los Ángeles.
Frankie también estuvo viviendo en un montón de basura, excepto que vivía en un túnel bajo una gran carretera. Él también estaba muy traumatizado y aterrorizado, tal vez incluso más que Miley. Tenía miedo de todo y el miedo dominaba su vida. Pero cuando Frankie fue presentado a Miley, rápidamente se convirtieron en buenos amigos.
La estrecha amistad de Frankie y Miley fue la inspiración para esta pintura.
Miley, que se sintió amada y aprendió a confiar, fue una gran maestra para Frankie, quien bajo su ala finalmente pudo abrirse y ser un perro feliz. Los dos se abrazaron, jugaron y se ayudaron mutuamente.
«Frankie estaba lamiendo sus heridas. Era tan hermoso, especialmente porque era difícil poder calmarlo. Cuando sostuve la cámara ese día supe que capturé el momento más sorprendente», relató Eldad.
Frankie y Miley ahora han encontrado sus casas para siempre. Lo que la historia muestra es cuán grande es el poder transformador del amor. Con un poco de bondad y compasión, incluso las peores condiciones pueden ser curadas.
«Muchas personas se ven reflejadas en estos perros. Si una persona está en una situación vulnerable y miran a Miley y su transformación, sabrán que hay esperanza para que las cosas mejoren”, concluyó Eldad.
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