Fue un día más en la oficina de Eldad, el fundador de la organización de rescate de perros Hope For Paws, con sede en Los Ángeles. Su equipo ha estado rescatando de situaciones extremas a perros sin hogar durante la última década, y ha visto lo peor que las calles tienen para ofrecer al mejor amigo del hombre, pero también las recompensas más mágicas de ver cambiar sus vidas para siempre.
Eldad conducía su camioneta por un vecindario lo suficientemente despacio para que pudiera mirar debajo de cada auto estacionado a lo largo del camino. Él estaba buscando alguna sombra o silueta que le indicara que un perro podría estar escondido allí.
Al poco tiempo, vio una sombra al lado de la acera, bajo la negra camioneta de cuatro puertas. Ya había empezado a filmar el rescate que estaba a punto de ocurrir cuando buscó un lugar para estacionar. El equipo de Hope For Paws se ha hecho famoso en los medios sociales al compartir su pasión por rescatar perros con sus cálidos vídeos.
Eldad ya sabe por los cientos (si no miles) de rescates anteriores, que tiene que acercarse con precaución y cuidado. Los perros callejeros suelen temer a los humanos, e incluso si no son agresivos (aunque muchos lo son), atrapar a un perro aterrorizado en la carrera puede ser un gran desafío y requiere delicadeza y estrategia.
Miró debajo del coche y vio a un pequeño perro blanco (pero muy sucio) con una linda nariz negra de botón que lo miraba fijamente. Eldad tiró algunos pedacitos de alimento para perros y rápidamente obtuvo una respuesta positiva del perro, que, como la mayoría de los perros callejeros, estaba completamente hambriento.
Afortunadamente, esta perra, que tenía un collar rosa sucio, era lo suficientemente confiada como para dejar que Eldad le tocara la cabeza y cogiera la comida de sus manos, lo que le dio la idea de usar un pedazo de golosina para jugar al «tira y afloja» y sacarla de su escondite.
En un momento parecía que la tenía, pero la rápida perrita le robó las golosinas de la mano y corrió para esconderse debajo del auto. Sin embargo, salió de nuevo y siguió a Eldad a su camioneta mientras él iba a recuperar su trampa para perros. Por lo tanto, después de jugar con ella unas cuantas veces, en muy poco tiempo, ya tenía la «correa de la suerte» alrededor de su cuello y se encontraba en su camioneta junto a él mientras se dirigían hacia la veterinaria.
Eldad la llamó Snowbird. «¿Por qué la gente no pone microchips, eh? ¿Por qué?», se preguntaba retóricamente después de escanear a Snowbird y obtener un resultado negativo con su detector de chips.
Los perros que tienen microchips le permiten localizar a sus dueños mucho más fácilmente, aumentando las probabilidades de encontrarles una casa con mucho menos problemas, tanto para los rescatistas como para el perro. Con literalmente miles de vagabundos en las calles de Los Ángeles y tan pocos recursos para salvarlos a todos, la carga de encontrar un hogar es siempre increíble.
Después de que Snowbird fue llevada al hospital, se veía mucho más brillante y feliz. Sin embargo, Eldad notó que algo andaba mal con sus piernas. El hospital descubrió más tarde que se debía a un problema cardíaco y resolvieron hacer una cirugía.
Afortunadamente, otra organización, ART’N Paws, la tomó bajo su protección mientras buscan un alma bondadosa que la adopte.
¡Mira la ocurrencia de este hermoso gatito!
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