A menudo, los niños disfrutan jugando a las escondidas, especialmente en casas con muchas habitaciones. Esta hermosa casa familiar antigua tenía un sótano con un secreto. Nadie lo supo hasta muchos años después cuando un agujero en el piso se abrió para ser reparado, revelando lo que se convertiría en un tesoro nacional.
Alexandra Poulos creció en Lansdowne, Pennsylvania, donde tuvo una infancia normal y feliz al crecer en la casa de sus padres. A los 43 años, aprendió algo curioso sobre su casa: era tan increíble que parecía sacada de una película pasada de moda.
Alexandra dijo que cuando era una niña, soñaba con habitaciones en su casa que no existían. Ella dijo que siempre tuvo la extraña sensación que su casa era única y «diferente».
Cuando su madre falleció, Alexandra sintió que necesitaba regresar a la casa en la que creció. Aunque amaba su hogar de infancia y apreciaba todos los recuerdos felices que había tenido, no podía quedarse allí. Tampoco deseaba vender la propiedad, por lo que decidió alquilarla a una familia, visitando ocasionalmente para encargarse del mantenimiento general y las reparaciones.
El sótano de la casa necesitaba urgentemente reparaciones, por lo que Alexandra contrató trabajadores para restaurar la habitación.
Tenía la extraña sensación que había más en el sótano de lo que parecía a simple vista, y les pidió a los trabajadores que profundizaran un poco más en la base.
Después de días de excavación, los trabajadores irrumpieron en lo que parecía ser un túnel profundo. Cuanto más cavaban, más curioso se volvía.
Eventualmente fue evidente para el total asombro de todos que la casa de Alexandra solía ser parte de un ferrocarril subterráneo. Los inquilinos también expresaron que sentían que la casa tenía una «presencia espiritual».
Woman’s finds secret SECOND basement at her home – then learns story behind it https://t.co/02PoL2GyNy pic.twitter.com/ewbxYr4Fp5
— Daily Mirror (@DailyMirror) July 1, 2016
Entonces las historias eran ciertas después de todo, y sus instintos de infancia no eran infundados.
A la familia de Alexandra les habían dicho que su casa solía ser una plataforma de un ferrocarril subterráneo que se usaba para llevar secretamente a los esclavos a la libertad, pero nadie realmente creía que fuera cierto hasta ese momento.Y vaya sorpresa, después de tantos años se reveló un hermoso secreto que ahora es un testimonio de la historia.
Alexandra dijo que planeaba instalar una puerta donde estaba el agujero por razones de seguridad. Explicó que su casa estaba en Garret Road, que lleva el nombre de Thomas Garrett, quien jugó un papel decisivo en ayudar a Harriet Tubman a liberar a 2700 esclavos de una zona vecina.
«Está a dos minutos de la casa, espero algún día dar recorridos por el sitio en honor de todo lo que lograron», dijo ella.
Una parte esencial de la historia de los Estados Unidos se escondía justo debajo de la casa de Alexandra y ahora sigue siendo un símbolo de esperanza y libertad.
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