Con el corazón arraigado en la tradición y la fe, una modelo residente en Nueva York recorre su camino con seguridad en un mundo plagado de las fuerzas del caos social.
Sumaya Hazarika, originaria de las colinas del noreste de la India, se está haciendo rápidamente un nombre en el mundo de la moda. La joven modelo, que desfiló en la Semana de la Moda de Nueva York de 2022, trabajó en Londres, Los Ángeles, Dubai, India y Tokio. Su campaña más reciente fue con Tod’s, una conocida marca de moda italiana.
La resistente modelo no rehúye ser la voz de los sin voz ni exponer los graves abusos de los derechos humanos del régimen chino. Hazarika cree que el trabajo duro y la pasión ayudan a «perfeccionar cada pequeño detalle» en cualquier sesión fotográfica.
«Para mí, la moda y el estilo están estimulados por nuestro verdadero yo, que no supone ningún esfuerzo, y eso hace que deslumbre», dijo Hazarika a The Epoch Times. «En un mundo materialista como el nuestro, es muy fácil que todos nos dejemos atrapar por la perpetua necesidad de mejorar la vida, y la persecución es siempre externa. Pero para mí ha sido un viaje interno de exploración de los tesoros interiores».
A principios de este año, Hazarika desfiló para Artist Fashion, una marca que lleva más de una década diseñando ropa para los bailarines de talla mundial de Shen Yun Performing Arts. «Artist Fashion trata de recordar a todo el mundo y hacer que la gente se dé cuenta de la necesidad de los valores universales atemporales de la verdad, la benevolencia y la tolerancia», dijo. «Tiene ropa de danza activa, y ahora, están introduciendo también ropa informal.
«Me siento afortunada de haber sido una pequeña parte de este gran proyecto de reunir a la gente del mundo con estos valores».
Un acuerdo perfecto
Nacida en el estado indio de Nagaland, Hazarika se crió en una familia tradicional, y seguir una carrera en el mundo de la moda nunca estuvo en su lista de deseos.
«Ni en mis mejores sueños pensé en convertirme en modelo», dice. «Como la mayoría de las familias indias se dedican a los estudios académicos más que a cualquier otra cosa, siempre pensé en conseguir un trabajo normal y establecerme igual».
Entonces llegó un punto de inflexión que la llevó a saltar a la fama. Cuando Hazarika estudiaba en Delhi, la capital india, ella y sus amigos planeaban participar en el Mood Indigo Festival, el festival cultural y emblemático del Instituto Indio de Tecnología de Mumbai (antes Bombay). Aunque sus amigos se echaron atrás en el último momento, Hazarika voló a la ciudad de Mumbai, el corazón de la industria cinematográfica india, para participar en el evento.
Ese paso marcó la diferencia.
La encantadora y llena de vida Hazarika llamó la atención de Anima Creatives, una empresa de gestión de talentos que representa exclusivamente a modelos, fotógrafos, estilistas y maquilladores indios e internacionales. La empresa buscó a la futura modelo, lo que, en retrospectiva, Hazarika cree que fue «perfectamente organizado».
«Todos somos plenamente abundantes por dentro».
Hazarika dice que el comienzo de su carrera como modelo fue sorprendentemente suave y la mantuvo ocupada. Sin embargo, al poco tiempo, tuvo que luchar contra las dudas.
«Como cualquier otro trabajo, también tuve mi necesario punto bajo», dice. «Fue entonces cuando empecé a cuestionarme todo en la vida y si había cometido un error al tomar esta profesión impulsivamente. Ahora sé que fue la ansiedad, algo que nunca había experimentado.
«Para una graduada universitaria que buscaba un estilo de vida independiente, el modelaje era un buen comienzo. Pero no estaba preparada para los aspectos negativos de la profesión y eso me golpeó mucho, haciéndome desarrollar dudas sobre mí misma.»
Hazarika se encontró con una forma tradicional de afrontar la acumulación de ansiedad.
Por aquel entonces, en 2017, Anima Creatives realizaba sesiones sobre la práctica mente-cuerpo de Falun Gong (también conocida como Falun Dafa). Asistió a una de las sesiones para aprender los ejercicios de meditación y sintió un cambio tangible en sus niveles de energía.
«Me sorprendió cómo toda la negatividad que albergaba mi mente se desvaneció justo después de esa sesión», recuerda.
Animada por su experiencia, la modelo en ciernes siguió practicando la antigua práctica de cultivación. Dice que le resultó «muy autoestimulante» aprender a aceptar la realidad de lo que ocurría a su alrededor y dirigir su atención hacia el interior, observando sus pensamientos y remediando y poniendo freno conscientemente a cualquier emoción negativa al enfrentarse a situaciones de prueba.
«Esta fue una lección importante que aprendí de la práctica», dijo Hazarika, que practica Falun Gong durante los últimos seis años.
Falun Gong es un sistema espiritual enraizado en la tradición budista. Sus principios fundamentales son la verdad, la benevolencia y la tolerancia. Actualmente es practicado en más de 80 países por más de 100 millones de personas por sus beneficios para la salud y su atractivo moral.
«Físicamente, me siento llena de energía, y mentalmente contenta», dijo Hazarika. «Y aunque parezca simple, es una sensación totalmente extraordinaria, especialmente en el mundo actual, que es tristemente bastante caótico».
Mientras leía el texto principal de Falun Gong ,»Zhuan Falun«, que se tradujo a más de 40 idiomas, Hazarika se sintió atraída por sus profundas enseñanzas morales y encontró respuestas a muchas de sus preguntas vitales. «Me sentí reconectada con mi ser espiritual e inspirada a aprender más sobre él. Entre otras muchas cosas, Falun Gong me enseñó que todos somos plenamente abundantes en nuestro interior y que nada más allá de eso importa realmente», dijo.
Corazón arraigado en la tradición
La exitosa modelo en el siempre cambiante mundo de la moda, Hazarika no olvida sus raíces. Las cosas más sencillas de la vida fueron siempre las que la inspiraron.
«Me gusta vivir con sencillez», dice, y añade que probablemente esa sea la razón por la que se siente animada por la cultura tradicional china. «Incluso el aprendizaje de la lengua china me enseñó mucho sobre las personas y su naturaleza innata. Cada carácter del vocabulario chino encierra significados inmensamente profundos y únicos detrás de ellos».
Hazarika dice que las virtudes de la verdad, la benevolencia y la tolerancia transformaron su propio ser. El mundo de la moda le ofrece la oportunidad de conocer a gente nueva con una mentalidad variada y diferentes orígenes culturales; siguiendo los principios morales de Falun Gong, es capaz de forjar relaciones sanas, de confianza y para toda la vida con los demás.
«Sé que debo ser fiel a mí misma y tratar a todo el mundo con amabilidad en cualquier circunstancia, y también ser tolerante y no dejarme llevar por las fricciones», dijo.
Hazarika afirma que aprendió a gestionar el estrés repentino al que se ve sometida en situaciones exigentes. Compartiendo su secreto, dijo: «Cuando siento que todo es un desastre y que el futuro no parece tan brillante, intento tomar esta misma sensación como un recordatorio de que pasará en cuanto la situación haya cumplido su propósito, porque creo que todo tiene un propósito para que suceda».
Una influenciadora
Como estudiante de antropología y con un claro conocimiento de los derechos que nos otorga Dios, Hazarika se toma muy en serio sus responsabilidades sociales. Dice ser muy cuidadosa de su papel como persona consciente y se asegura de apoyar y dar voz a los que no tienen voz.
Trabajo activamente en la difusión de las violaciones de los derechos humanos que se producen en China, especialmente la campaña genocida de persecución contra Falun Gong. Hace veintitrés años, el antiguo líder del Partido Comunista Chino (PCC), Jiang Zemin, inició una campaña nacional para «erradicar» a Falun Gong, ya que consideraba esta práctica pacífica una amenaza para las ideologías totalitarias del régimen. Desde 1999, innumerables practicantes son detenidos y torturados, y muchos perdieron la vida.
«Este hecho me rompe el corazón todos los días», dijo Hazarika. «La persecución de más de 100 millones de practicantes en China está siendo orquestada brutalmente y se difunden muchas historias de lavado de cerebro a través de los medios de comunicación controlados por el PCCh».
Hazarika dijo que se alarmó al enterarse de la extracción forzada de órganos de los prisioneros de la fe por parte del PCCh.
«Ser una buena persona y difundir la bondad es algo natural para un ser humano», dijo. «Perseguir la corrupción de esta misma esencia de la humanidad es para mí el mayor crimen.
«Sinceramente, no me dedico a la política de ningún tipo, pero cuando me entero de todo lo que el PCCh hizo para destruir la cultura china más antigua y venerada y sus preciosos vestigios históricos en el país, me queda claro como el día que el régimen comunista no es bueno para el país, ni siquiera para el mundo».
Hazarika se siente obligada de todo corazón a buscar formas de poner fin a esta brutalidad. «En un mundo en el que la gente es cada día más consciente de sus derechos y es libre de creer en las cosas que quiere, en China, a su gente se le lava gravemente el cerebro y se le prohíbe conocer los hechos sobre sus propias verdades y tragedias», dijo.
A menudo, cuando sus homólogos de China se enteran por primera vez de esta persecución de décadas, suelen tener un bloqueo mental debido a las noticias de desinformación y propaganda del régimen chino, a pesar de estar en el extranjero. Sin embargo, Hazarika dijo que notó un cambio en estas personas con el tiempo, al encontrarse con información sin censura.
«Estoy segura de que la persecución de una práctica tan pura como Falun Gong terminará muy pronto. Y todo lo que sea tan contrario a la naturaleza y a la humanidad como el comunismo y el régimen chino debe caer a su debido tiempo», dijo.
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