Alrededor de las fiestas, no hay nada mejor que una historia para sentirse bien que le recuerde al mundo que la gente de buen corazón viene de todas las profesiones y condiciones sociales, a veces donde menos se espera.
Y si no conoces ninguna, pídele a este grupo de motociclistas de North Ayrshire en Escocia, que te cuenten cómo rompieron con su habitual estereotipo para hacer algo bueno por una anciana que intentaba cruzar una calle muy concurrida.
En un video filmado y publicado en Facebook por Angela Mcadam Blakey, la anciana intentaba encontrar una pausa en el tráfico para cruzar con seguridad un paso de cebra.
Aunque no había semáforo ni señal de cruce de peatones, fue chocante ver los coches pasar sin pensar en la mujer que esperaba su turno.
A pesar de lo desgarrador que fue la actitud de los conductores, el asunto se resolvió con prontitud cuando, curiosamente, un grupo de motociclistas se detuvo y decidió que no estaban dispuestos a dejar pasar este hecho, sin intervenir y ofrecer una mano a la dama.
Mientras la cámara filmaba el evento, todos los motociclistas se detuvieron en medio de la calle, asegurando que nadie más trataría de pasar, luego uno se bajó de la motocicleta, se acercó a la mujer y le ofreció un brazo para ayudarla a cruzar la calle, mientras que sus amigos se quedaban atrás.
Fue un pequeño gesto y solo les tomó unos segundos de su día, pero el hecho fue notable y según el comentario de Mcadam Blakey en su posteo, parece que no es la primera vez que hacen algo así.
«Tres veces ya sucedió esto», escribió, indicando que estos motociclistas se esfuerzan por ser buenos en la carretera siempre que tienen la oportunidad.
El video pronto llamó la atención de los usuarios en las redes sociales, acumulando casi 7500 me gusta y compartido 25.000 veces en las semanas siguientes al evento.
«Es encantador ver que aún existen buenos modales», escribió un usuario de Facebook, claramente orgulloso de los caballeros, por recordarle al mundo lo cortés que debería ser la gente.
Por lo general, es de esperar que chicos como estos frunzan el ceño y que no se atrevan a establecer contacto visual durante demasiado tiempo, después de todo, las pandillas de motociclistas se han forjado la reputación de ser duros y a veces implacables, cuando deambulan por las calles en sus grandes y ruidosas máquinas.
Sin embargo, como este grupo demostró con claridad, esa reputación no siempre se mantiene, ya que las apariencias engañan. ¡A veces los tipos más bravos por fuera son los que tienen los corazones más grandes por dentro!
Mira el video a continuación:
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