Una conductora de autobús de New Bedford se dio cuenta que una niña de 4 años de la ruta de su autobús escolar estaba viviendo en una situación insegura en su casa. Puede que no lo supiera en ese momento, pero lo que hizo cambió el destino de la niña y de sus dos hermanas.
Treinta años después, Kathy Neves y Amanda Joseph, de 34 años, se volvieron a reunir.
Joseph se vio obligada a valerse por sí misma desde una edad temprana; su madre sufría de adicción y a menudo no atendía a sus hijas. Neves se convirtió entonces en el ángel guardián de Joseph.
«Kathy no conocía los detalles, pero venía a recogerme antes que los demás estudiantes antes de su turno, y me trenzaba y cepillaba el pelo y me traía el desayuno», dijo Joseph, según la radio Fun 107. Al ver que nadie ayudaba a la niña de 4 años a prepararse para la escuela, Neves también le compraba vestidos en la tienda de segunda mano.
Una mañana, Neves se acercó a la casa de Joseph y vio a la niña saludando desde una ventana rota. Había llegado el momento de realizar una intervención oficial; Neves llamó a la escuela.
Joseph y su hermana Krystal, que entonces tenía un año, quedaron bajo la custodia del departamento de servicios sociales, y las niñas pasaron seis años en hogares de acogida.
Mientras las dos hermanas estaban en la casa de acogida, nació la hermana menor de Joseph, Cassandra.
La madre de Joseph cayó en una enfermedad terminal y decidió renunciar a la patria potestad.
Una familia quiso adoptar las tres niñas y tuvieron una segunda oportunidad. Con 10, 6 y 5 años, las hermanas empezaron una nueva vida en un hogar lleno de amor. «La única solicitud [de mi madre] fue que nos adoptaran a las tres juntas», recuerda Joseph.
Sus padres adoptivos tenían un hijo biológico pero poca experiencia en el cuidado de niños con traumas, dijo Joseph. Sin embargo, le brindaron a las hermanas una vida hermosa y la seguridad que necesitaban para superarse.
Joseph creció y salió adelante. Creó un hogar en Somerville con su esposo, Dokens, y tiene una hija, Evelynn, de 8 años, y un hijo, Remy, de 1. La madre de dos hijos también se unió a un grupo de mujeres, «Confidence», en su iglesia local Impact. Sin embargo, durante todo su proceso, nunca se olvidó de Neves.
Al escuchar su historia, los compañeros del grupo de la iglesia inspiraron a Joseph a buscar a la mujer que cambió su vida para siempre. A las pocas horas, Joseph encontró a Neves, ahora conductora de autobús suplente, en Facebook, donde aparecieron muchas las historias de otras personas que habían recibido ayuda de la amable conductora.
Luego, acordaron reunirse para desayunar en Percy’s Place, en Middleboro, y Joseph llevó a su hijo de un año. Las dos mujeres compartieron un emotivo reencuentro.
«Le dije gracias por ayudarme e inspirarme a ser amable con los demás», dijo Joseph. «Aunque ella no crea que lo que hizo fue extraordinario, significó mucho para mí».
Fue tan importante, que Joseph ahora trabaja en una escuela, está especialmente atenta a los niños necesitados que la rodean, y dijo a WHDH que siempre que encuentra estudiantes con problemas, hace todo lo posible por comprenderlos.
Neves se sintió conmovida de ser recordada después de tantos años y afirma que su acción fue un sencillo caso de hacer algo cuando una niña necesitaba ayuda. Ella y Joseph piensan mantenerse en contacto.
«A lo largo de los años, por la razón que sea, algunos niños simplemente sobresalen», reflexiona Neves. «Si uno ve a alguien que necesita algo, hay que ir a hacerlo».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.