Después de hacerse cargo de una bebé de 10 días abandonada con una enfermedad que la dejó con solo el 3 por ciento de su cerebro, la misionera Addisyn López sintió en su corazón que debería haber un lugar para los niños con enfermedades terminales que fueran «amados hasta el final». Por lo tanto, estableció uno en el hogar infantil de su familia en Guatemala.
El cuidado de los bebés abandonados llevó a Addisyn a desempeñar los papeles de esposa, madre y madre adoptiva que cambiaron su vida.
La familia de Addisyn se mudó a Guatemala cuando ella tenía 16 años, obligando a la adolescente a renunciar al sueño americano. «Una parte de mí quería estar cómoda», admitió, compartiendo su historia en Love What Matters. «Pero lo que he aprendido es que cuando uno sale de su zona de confort y permite que Dios lo utilice, que lo utilice de verdad, incluso cuando tiene miedo, le enseñará y ayudará a fortalecerse».
Los padres de Addisyn fundaron un hogar infantil llamado Village of Hope, para niños con necesidades especiales y madres adolescentes, y la adolescente tenía cinco hermanos adoptados. A través de su trabajo en el hogar infantil, Addisyn encontró su vocación.
Un día, un trabajador social llamó para informar sobre una niña abandonada de 10 días de edad con hidranencefalia, lo que significaba que había nacido con solo un 3 por ciento de su cerebro. No se esperaba que la niña sin nombre viviera mucho tiempo.
Sin embargo, Addisyn la acogió inmediatamente sin dudarlo.
En medio de una oleada de citas en el hospital e innumerables resonancias magnéticas, Addisyn presentó un caso de adopción a un juez incrédulo, quien le dijo que la familia de la niña ni siquiera la quería y que no sobreviviría mucho tiempo debido a su enfermedad. Sin embargo, aunque lo hiciera, no se esperaba que tuviera una vida normal.
Pero Addisyn estuvo decidida a darle una oportunidad al bebé y afirmó: «Su vida importa, y el valor de nuestra vida no se decide por la cantidad de nuestros días».
Al recibir a la niña en su vida, Addisyn la llamó Emma Leigh. «Emma significa entero y completo, que es por lo que estuvimos rezando por su cerebro», explicó Addisyn, «y Leigh es mi segundo nombre y el de mi madre y el nombre que siempre le quise poner a mi primer hija».
En todo ese tiempo que Addisyn cuidó a la bebé Emma, las enfermeras, los doctores y la gente de la corte le decían constantemente que la niña era muy «afortunada de tenerla», recordó la desinteresada mujer en un posteo de Instagram. Sin embargo, para Addisyn eso no tenía sentido, porque pensaba que la niña había sido»abandonada» y estaba «muriendo».
«Finalmente una de las enfermeras me dijo: ‘Creo que no lo entiende. Es afortunada de tener a alguien que luche por ella'», escribió Addisyn. Después de seguir a la enfermera a un sótano de niños abandonados, que estaban solos y esperando a morir, ella sabía lo que debía hacer.
Lamentablemente, Emma Leigh falleció el 16 de abril de 2015, pero después de recibir el amor y el cuidado que realmente merecía. Después de aprender que la mayoría de los bebés abandonados no tienen la suerte de recibir abrazos en sus últimos momentos, Addisyn decidió que «en sus brazos», hay un espacio seguro y amoroso para los niños con enfermedades terminales.
Mientras el proyecto de Addisyn florecía, también lo hizo el romance. Un hombre llamado Ronald, que trabajaba junto a Addisyn y a los guatemaltecos del ministerio, cuidaba a los niños tanto como ella. Con el tiempo, la pareja se dio cuenta que se habían enamorado.
Se casaron en abril de 2017 en las ruinas de Antigua. «Tuvimos 18 portadores de anillos y 37 niñas repartiendo flores en nuestra boda porque todos los niños de Village of Hope querían ser parte de la ceremonia», dijo Addisyn.
Poco después, ella y Ronald se despertaron por las sirenas de la policía en medio de la noche. Un convoy de vehículos de reubicación de prisioneros aceptó escoltar a un niño no deseado con necesidades especiales, con la esperanza de que Into His Arms, que se encontraba en su ruta, pudiera acogerlo.
Así fue como el bebé Ezra Justice se unió a la familia.
«Mientras que algunos niños a nuestro cuidado reciben medidas de amor y consuelo durante el breve tiempo que tienen en esta tierra, a otros los vemos sanar y prosperar», dijo Addisyn, que cuida a 55 niños abandonados.
También afirma que «con Ezra y Zailee, logramos ser los afortunados que los amarán para siempre».
Después que Addisyn dio a luz a un niño, Atlas Jude, ella y Ronald supieron que era el momento de hacer oficial su familia de cinco miembros. Adoptaron formalmente a Ezra y Zailee el 3 de junio de 2020.
Describiendo a Ezra como «un guerrero», a Zailee como «una princesa», y Atlas como «el más dulce de los hermanos», Addisyn considera a su hermosa familia mixta como una luz en la oscuridad.
«El viaje que nos trajo aquí no fue siempre fácil», compartió. «Hay mucha maldad en el mundo, pero creo que hay más bondad, y depende de nosotros serlo».
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