Mujer con síndrome de Down logra trabajar 32 años en McDonald’s pero muere luego de su retiro

Por Catherine Bolton - La Gran Época
08 de junio de 2019 5:11 PM Actualizado: 08 de junio de 2019 10:15 PM

La aceptación por parte de la sociedad de las personas con discapacidad, en la fuerza laboral, ha progresado lentamente, pero continúa progresado. Una empleada jubilada, de McDonald’s, llamada Freia David, ayudó a forjar ese legado después de 32 años en la cadena de restaurantes. Lamentablemente, Freia falleció el 30 de abril a la edad de 55 años.

Cuando Freia David tenía apenas 21 años, el mundo no esperaba que las personas con síndrome de Down contribuyeran a la sociedad. Era algo fuera de lo común, cuando el Charles River Center, una organización que provee oportunidades para personas con discapacidad del desarrollo, le ayudó a conseguir un trabajo limpiando mesas en el restaurante local de comida rápida en Needham, Massachusetts.

Durante los siguientes 32 años, se abrió camino en el restaurante, aprendiendo a hacer papas fritas y prosperando en su puesto. Se convirtió en parte de la comunidad de McDonald’s, deleitando a los clientes habituales, que la veían con una sonrisa en la cara día tras día.

Finalmente se jubiló en 2016, inspirando notablemente a los miles de personas discapacitadas, que continuaron trabajando en los años posteriores a su contratación, a principios de la década de 1980.

Cuando ella falleció, su legado es un testimonio de cómo las personas con discapacidades pueden vivir una vida normal y feliz como cualquier otra persona.

Freia creció en Needham, se graduó de la escuela secundaria local mientras participaba en las Olimpiadas Especiales y participó como una de las primeras inscriptas, en el Centro Charles River. Allí tomó clases a partir de los 3 años de edad y continuó aprendiendo habilidades para la vida que la ayudaron a prosperar a medida que envejecía.


Sin embargo, se convirtió en una celebridad local gracias a su trabajo en McDonald’s, donde pudo establecerse como una cara confiable y amigable día tras día durante sus tres décadas de empleo. Ella será recordada.

«En nuestras ocupadas vidas, a veces nos olvidamos de bailar», dijo Anne Marie Bajwa, de la Oficina de Operaciones del Centro Charles River, en su retiro en agosto de 2016. «Pero Freia no olvida bailar en la freidora».

Era tan popular entre la comunidad, que su retiro fue el tipo de asunto que la mayoría de las personas solo esperan cuando por fin ven su reloj y terminan su turno por última vez. ¿Sus regalos de agradecimiento por tres décadas de trabajo increíbles?

«Recibió una proclamación del estado, un modelo de cristal de McDonald’s, un collar de papas fritas y su favorito, un ratón Minnie», escribió Boston 25 News.

«Freia nació en el seno de una familia cariñosa, con síndrome de Down, pero esto nunca la detuvo». «Se graduó de la Escuela Secundaria Needham, participó en las Olimpiadas Especiales, tuvo muchos amigos y disfrutó de la música, las películas y Mickey Mouse», describía su obituario.

Puede que haya fallecido, pero la emoción de Freia por poder trabajar es algo que pocos tienen la oportunidad de apreciar ¡Con suerte, su historia es solo el comienzo para la comunidad del síndrome de Down!

Mira el video a continuación:


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