Después de enterarse que esperaba trillizos idénticos, y el raro caso de que compartieran la misma placenta, el proceso de una madre británica hacia la maternidad estuvo lleno de sorpresas.
Los trillizos de Gina y Craig Dewdney, Jimmy, Jensen y Jaxson, son literalmente 1 entre 200 millones.
La pareja, de Cheshire, Inglaterra, se enteró que esperaba trillizos en la ecografía de las 13 semanas.
«Pensé que podría tener gemelos (…) aunque hay trillizos en mi familia, generaciones atrás, no consideré que me pasaría a mí», dijo Gina, de 34 años, a The Epoch Times. «Estaba muy sorprendida. Ninguno de los dos podía creerlo cuando de repente aparecieron tres cabezas en el escáner».
Sin embargo, el hecho de compartir la placenta significaba que los bebés luchaban por los mismos nutrientes, así que el embarazo de Gina se consideró de alto riesgo.
«Mi proceso fue una auténtica montaña rusa», explica. «Pasé de tener muchos síntomas al principio del embarazo, como migrañas, insomnio y cansancio extremo, a engordar muy rápidamente. Llegó un momento en el que se me dificultaba mucho caminar».
Sin embargo, al imaginar la vida con dos niñas y un niño —tal y como se predijo en la ecografía de las 16 semanas—, Gina se sentía feliz aún cuando el embarazo se hacía difícil de soportar. Pero, se sintió triste tras la ecografía de la semana 24, en la que reveló un error.
En realidad, la pareja iba a tener tres niños varones.
«Me sentí muy mal», admitió Gina. «Había creado un vínculo con las dos niñas que creía que iba a tener. Las había imaginado, les había puesto nombre, ¡y luego me dijeron que no estaban! Tuve que llorar la pérdida».
«Pero ahora, por supuesto, me encanta tener niños idénticos, y no lo haría de otra manera», dijo.
Cuando Gina empezó el trabajo de parto dos meses antes de la fecha prevista, Jimmy, Jensen y Jaxson nacieron por cesárea en el Hospital de Mujeres de Liverpool el 26 de abril, con 31 semanas y tres días. Jaxson nació aún dentro del saco amniótico, algo increíblemente raro; solo uno de cada 80,000 bebés nace así.
Gina y Craig tuvieron su primer contacto con los trillizos en la sala de partos antes de ser trasladados a cuidados intensivos neonatales. Pasaron seis semanas en la UCIN.
Gina, terapeuta dental, y Craig, dentista, ambos de 35 años, estaban muy contentos de que sus bebés hubieran superado el embarazo de alto riesgo y los problemas que afrontaron. Ahora, con 6 meses, los niños están muy bien. Jensen y Jaxson fueron operados con éxito de una hernia, y Jimmy sigue en lista de espera.
A medida que sus trillizos crecen, Gina está encantada con el surgimiento de tres personalidades muy diferentes, a pesar de tener un ADN idéntico.
«Jimmy es el bromista, siempre está riendo», describió. «¡Jensen es el dramático! También es muy hablador. Y Jaxson es el más tranquilo; lo llamo mi ‘bebé yogui'».
Para la madre primeriza, tener que dejar a sus bebés en el hospital y regresar a casa con la cuna vacía fue algo que le rompió el corazón, aunque cuando finalmente pudo llevar a sus bebés a casa afrontó nuevos retos, como la lactancia materna, las noches de insomnio y tratar de repartirse entre los tres bebés.
Sin embargo, criar a tres adorables niños y verlos crecer es algo que Gina y Craig no cambiarían por nada del mundo.
«Los he visto llegar muy lejos», dice Gina, «desde que estaban en la UCIN en incubadoras y alimentados por tubos hasta que ahora sonríen y ríen. Es un proceso increíblemente gratificante».
Los Dewdney comparten su vida diaria en @the_cheshire_triplets.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
