Una mujer de 23 años de Arizona ha tejido más de 100 gorros para niños prematuros, ofreciéndoles calor y comodidad. La iniciativa tiene un gran lugar en su corazón porque ella también nació prematura.
«Tenemos que ayudarlos», dijo Ashley McKendrick, residente en Gilbert, a The Arizona Republic sobre su proyecto, ya que sabe de primera mano que estos niños necesitan más cariño.
Ashley —que padece el síndrome de Goldenhar, una rara enfermedad congénita que causa un desarrollo anormal de los ojos, los oídos y la columna vertebral— fue adoptada en Taiwán a los 3 años por Chris y Kelly McKendrick.
Durante su infancia, Ashley sufrió varios problemas de salud y tuvo que someterse a varias operaciones; pero a pesar de eso, siempre fue muy trabajadora, ayudaba en las tareas domésticas y en el cuidado de su hermano pequeño, Ian.
Ashley es una de los 24 hijos (17 adoptados) de sus padres. De niña, acompañaba a sus hermanos, haciendo todo lo que hacían y sin quejarse.
Ahora Ashley es misionera e integrante de la División de Discapacidades del Desarrollo (DDD) del Departamento de Valores Económicos de Estados Unidos (DES). Esta joven trabajadora y con talento dedica la mayor parte de su tiempo a ayudar a los demás. En 2020, fue voluntaria en tres bancos de alimentos diferentes seis días a la semana, reportó DES de Arizona.
Sin embargo, cuando un compañero de trabajo en uno de los bancos de alimentos dio positivo del Covid-19 en junio, Ashley tuvo que ausentarse durante 14 días. Debido a las restricciones establecidas para evitar la propagación del virus, otros bancos de alimentos tampoco le permitieron seguir trabajando.
Como Ashley tenía más tiempo libre, decidió no solo sentarse y relajarse, sino que quiso seguir siendo productiva y ayudar a los demás.
Tomó su telar y empezó a tejer pequeños gorros, pensando en ayudar a otros bebés que nacieron prematuramente, como ella.
Al poco tiempo, había tejido más de 100 gorros y los donó al Banner Children’s del Desert Medical Center de Mesa.
La madre de Ashley, Chris, dijo que aunque los gorros podrían parecer un pequeño gesto, son importantes para los bebés prematuros: «Los bebés prematuros pierden el calor [del cuerpo] a través de la cabeza, primero», dijo Chris. «Los gorros ayudan a mantener el calor [de los recién nacidos]».
Al ver que Ashley elaboraba estos bonitos gorros hechos a mano, su hermana, Becca, diseñó una tarjeta de bienvenida para incluirla con cada gorrito. El hospital no solo accedió amablemente a incluir las tarjetas con cada gorro, sino que también pagó la impresión.
La tarjeta, con un hermoso diseño, dice: «Soy especial porque tengo el síndrome de Goldenhar, tengo una gran familia, dos gatos tontos y fui adoptada de Taiwán. Me encanta ser una misionera de servicio de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Espero que este gorro mantenga a su bebé muy caliente».
La motivación de Ashley para el proyecto es muy simple: «¡Porque la gente necesita ayuda!».
Aunque el proyecto especial de Ashley termina en el mes de marzo, ella planea seguir haciendo sombreros, según The Arizona Republic.
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