Una mujer que había estado luchando contra la infertilidad tenía previsto someterse a una operación para quedar en embarazo, pero el personal médico detuvo la intervención en el último momento y le dijo que esperaba un bebé de forma natural.
Morgan Allen, de 28 años, y su marido, Kyle Allen, de 33, propietario de un negocio, habían intentado concebir durante un año cuando la señora Allen decidió someterse a una laparoscopia en julio de 2020.
La operación se debía a una endometriosis—una enfermedad en la que un tejido similar al revestimiento del útero crece en lugares donde no debería, como los ovarios y las trompas de Falopio.
Cuando se disponía a entrar en el quirófano, su médico entró corriendo en la sala y dijo a las enfermeras que dejaran de prepararla para la intervención.
Las pruebas preoperatorias habían revelado que la Sra. Allen, que trabaja como fotógrafa en Detroit, había quedado embarazada de forma natural y que, después de todo, no necesitaba someterse a la intervención.
«El cirujano vino y dijo a las enfermeras que dejaran de prepararme», cuenta. «Me dijo que los escáneres mostraban que estaba embarazada».
Encantada con la noticia, la Sra. Allen se sintió embargada por la emoción, pero «trató de mantener la compostura».
Las enfermeras compraron globos en la tienda de abajo para celebrarlo, dijo la Sra. Allen, que le dio la noticia a su marido desde la cama del hospital.
«Idearon una forma muy especial de decírselo», dijo.
Debido a su estado, el embarazo se consideró de alto riesgo, y la Sra. Allen visitaba a los médicos cada tres días.
Sin embargo, a pesar de todo, los padres se alegraron de dar la bienvenida a su primera hija, Lani, a las 37 semanas de gestación, el 11 de marzo de 2021. Pesó 1.5 kg.
«Cuando cogí a Lani en brazos por primera vez, fue increíble», dice. «Me quedé sin palabras, sentí que todo había merecido la pena».
«Sentí que por fin éramos una familia».
A la Sra. Allen ya le habían diagnosticado la enfermedad de Graves, un trastorno autoinmune que puede causar hipertiroidismo y retraso del crecimiento. Lani heredó la enfermedad y permaneció ingresada en el hospital durante una semana para que los médicos pudieran controlarla.
La pareja estaba emocionada y nerviosa a la vez por ser padres de Lani, a quien su madre describe como una niña extremadamente divertida, extrovertida y de gran corazón.
Milagrosamente, 16 meses más tarde, la Sra. Allen se quedó embarazada de la segunda hija de la pareja, Remi, que nació el 16 de febrero de 2023 con un peso de 4.8 kilos. Desde la llegada de las dos niñas a la familia, el Sr. Allen dice que le encanta ser padre de niñas.
«Estoy encantado», dijo. «Llevamos mucho tiempo esperando este momento».
La mamá de Remi dice que tiene una gran personalidad, igual que su hermana, y que es muy divertida y dulce.
«Siempre había soñado con ser mamá, pero no estaba segura de tener la oportunidad».
«Ahora que está aquí me siento muy realizada, muy afortunada y bendecida».
«Sé que mucha gente no tiene el resultado que tuvimos nosotros».
Con informe de The Epoch Times
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