Una mujer infértil del Reino Unido que sufrió cinco devastadores abortos se convirtió en madre después de volverse vegana.
Tina Higginson, de 33 años, empezó a creer que no podía tener hijos cuando le diagnosticaron una infertilidad inexplicable.
Tras cinco años de intentos, Tina, de Harlow, Essex, se rindió y decidió enfocarse en su salud.
Esta consumidora de carne cambió los filetes por las ensaladas y milagrosamente en tres meses quedó embarazada.
Ahora, tres años después, es una orgullosa madre de Orion, de 2 años, y Lucian, de 4 meses.
«Solía comer carne para desayunar, almorzar y cenar», dice Tina, propietaria de una agencia de relaciones públicas. «Me encantaba el filete con papas fritas o una hamburguesa con queso de McDonald’s».
«No creía que fuera posible para alguien como yo dejar la carne y los lácteos, pero fue mucho más fácil de lo que me imaginé».
La madre eliminó primero la carne y el pescado de su dieta, y al cabo de dos meses eliminó los lácteos.
«En el mismo mes, ¡me enteré que estaba embarazada!», exclamó. «No me di cuenta de que la dieta basada en vegetales lo había arreglado todo hasta que pasé la marca de las 10 semanas».
Tina ya había perdido cinco bebés a las 10 semanas; admite que se sentía pesimista con respecto al embarazo. Pero a medida que pasaban las semanas, su barriga crecía y todo fue «un camino de rosas».
«Después de cinco abortos, empecé a dudar de mí misma como mujer», dice. «Hasta cierto punto, me sentía fracasada al no poder hacer lo que biológicamente se supone que deben hacer las mujeres».
Creía que le pasaba algo desde el punto de vista médico, pero no era así, ya que todas las pruebas eran normales.
«Empecé a aceptar que no podía tener hijos y empecé a enfocarme en mi salud», dijo. «A mi padre Paul (de 63 años) le diagnosticaron cáncer en julio de 2017».
«Y lo primero que le aconsejaron los médicos fue una dieta vegana».
Tina dijo que fue una «verdadera revelación» y se dio cuenta que «uno es lo que come». Aprendió que debe ser consciente de lo que entra en su cuerpo.
«Sin embargo, que una dieta basada en vegetales mejorara mi sistema reproductivo ni siquiera se me pasó por la cabeza», dijo. «Después de 11 semanas, dejé de preocuparme por perder otro y disfruté del embarazo».
«No tuve ningún efecto secundario, como náuseas o acidez».
Después de un año, Tina volvió a quedar embarazada de Lucian, que nació en noviembre de 2020. Dice que se siente «muy afortunada después de todo lo que estábamos pasando».
«Nunca volvería a comer carne», añade. «Mi pareja Carl Owen, que es ingeniero de telecomunicaciones, sigue comiendo carne, pero eso está totalmente bien».
«Pero nuestros hijos crecerán con una dieta basada en vegetales hasta que tengan la edad suficiente para entender que un nugget de pollo es un animal muerto».
«Entonces podrán tomar su propia decisión».
Tina dice que «¡no puede elogiar lo suficiente la dieta vegana!» y añade que «a Orión le encantan las verduras y nunca ha tenido ni siquiera un resfriado».
Con información del personal de Epoch Times.
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