Es cruel humillar el sufrimiento de una persona y juzgar a alguien sin saber toda la historia. Por eso, cuando los internautas se burlaron de una foto embarazosa de esta mujer obesa, con valentía ella dio un paso adelante y compartió su versión de los hechos que no fue capturada en la imagen.
Hace unos seis años, Jennifer Knapp Wilkinson estaba manejando un carrito de supermercado motorizado mientras hacía las compras para su familia en Walmart. Justo cuando estaba tratando de recoger una caja de refrescos, perdió el equilibrio y se cayó de la moto, volcando en el pasillo.
Este momento embarazoso fue capturado por algunos jóvenes que se burlaron de la desafortunada mujer. Al parecer, pensaban que tomarle una foto era divertido. La foto humillante fue posteriormente compartida en People of Walmart, una página para ridiculizar a los compradores en el supermercado.
Durante unos años, muchos internautas ridiculizaron la mujer de la foto viral por su peso. Convirtieron su sufrimiento en una broma, sin conocer la historia detrás de la imagen, hasta que Jennifer finalmente vio la foto y se pronunció públicamente en un artículo titulado “15 minutos de fama” en quora.com a principios de 2017.
Aunque Jennifer, una madre de 39 años con dos hijos, se ha acostumbrado a escuchar a las personas burlarse de ella, espera que la gente se de cuenta que “la gente obesa también son personas”.
“Lo peor de esta foto es que la gente piensa que una mujer gorda volcó un carro porque era demasiado perezosa para salir”, escribió.
Sin embargo, la realidad es que ella tiene espondilolistesis, una patología de la columna en la que uno de los huesos (vértebras) de su columna se desliza hacia adelante y está fuera de lugar. Esta condición puede causar dolor y rigidez en la espalda y las piernas.
“En mi caso, cuanto más tiempo me paro, más débiles y entumecidas están mis piernas. Se me ha conocido por caer debido a esta condición”, dijo. Y el día que tomaron la foto, Jennifer estaba experimentando un intenso dolor.
“También estoy muy obesa, lo que no ayuda a la situación de mi espalda”, dijo.
Ella también sufre de trastorno depresivo mayor, trastorno de estrés postraumático y trastorno de la personalidad por evitación, y “come como una forma de hacer frente” a sus enfermedades mentales. Hasta hoy, su “peso sigue siendo una batalla”.
Jennifer compartió su historia “porque la gente piensa que es divertido reírse de las personas con discapacidad”. Hizo hincapié en que no estaba escribiendo el post para evocar simpatía, sino más bien, quiere “la compasión, la comprensión y el respeto hacia un ser humano».
“¡Soy una persona, por favor, trátame como tal!”, dijo.
La próxima vez que veamos fotos que se burlan de la gente, tal vez recordemos la historia de Jennifer, y nos demos cuenta que no sabemos realmente “nada de estas personas o las luchas que enfrentan todos los días”.
Vamos a pensar dos veces antes de avergonzar a alguien en los medios sociales. Como escribió Jennifer, “nunca es inofensivamente divertido el reírse de alguien”.
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