Después de perder la notable cantidad de aproximadamente 36 kilos (80 libras) en un año, una mujer encontró su vestido de novia de hace 28 años mientras limpiaba el desorden, justo un día antes de que la operaran. Se lo probó y se lo enseñó a su marido, que tuvo la reacción más inesperada.
Chris y Terri Worron viven en Hamilton (Ontario, Canadá), donde ambos nacieron y crecieron. Juntos tienen dos hijas de 24 y 21 años. El Sr. Worron, de 56 años, es director de servicios y la Sra. Worron, de 53, tiene un negocio de decoración y fragancias para el hogar.
A principios de 2022, la Sra. Worron desarrolló cálculos biliares. Ella y su familia revisaron su dieta, eliminando aceites, grasas, lácteos, azúcares refinados y alimentos procesados, y la madre de dos hijos bajó de 90 kilos a poco más de 54 kilos.
Debido a las restricciones de COVID-19, se produjeron grandes retrasos en la programación de la cirugía de extirpación de la vesícula biliar de la Sra. Worron. Sin embargo, finalmente recibió una cita en julio de 2023.
El día antes de la operación, descubrió su vestido de novia en una caja mientras vaciaba el armario y tuvo el impulso de probárselo.
«Con la cantidad de peso que había perdido, mencioné a mis hijas, que ‘debería intentar ponerme mi vestido de novia para ver si me queda'», dijo la Sra. Worron a The Epoch Times. «Estaba en una condición increíble después de todos esos años… Me lo puse y me dirigí con dificultad al baño para echar un vistazo».
La hija menor de la Sra. Worron se había probado el vestido de novia cuando tenía 10 años. «Nos hicimos fotos y demás, pero no pude ponérmelo», dijo la Sra. Worron.
Esta vez no tuvo tantos problemas.
«Mi hija menor también estaba allí cuando me puse el vestido, me ayudó a subir la cremallera», dijo la Sra. Worron. «Fue una mezcla de emociones… [Estaba emocionada porque me quedaba bien y porque me quedaba un poco grande… pero al mismo tiempo pensaba: ‘¡Dios mío, qué mayor soy… !Mi pelo hace juego con mi vestido'».
La hija mayor de los Worron estaba abajo con su padre y «sospechó que algo estaba pasando». La menor llamó al Sr. Worron para que subiera y cuando él accedió, ella filmó su reacción y la compartió en las redes sociales.
«Creo que necesitaban ayuda para mover algo», dijo el Sr. Worron a The Epoch Times. «Me acerco y voy al dormitorio y veo a Terri de pie con su vestido de novia, y es como, oh Dios mío, justo el amor de mi vida de pie allí».
Probarse su vestido de novia después de 28 años y revivir un recuerdo precioso ayudó a la Sra. Worron a «tener una perspectiva más positiva» al entrar en quirófano al día siguiente.
«Me sentía muy bien conmigo misma», dice. «Luego, por supuesto, despertarme a la mañana siguiente y estaba casi en un millón de vistas. Nos preguntábamos qué estaba pasando».
Los Worron se conocieron en un bar de Niagara Falls, Nueva York, en 1989. El amigo del Sr. Worron se había «acobardado» al invitar a bailar a la Sra. Worron, así que el Sr. Worron intervino. Su futura esposa le escribió su número en la mano antes de salir del bar.
«Subí al coche con mis amigas y me dije: ‘Creo que acabo de conocer al hombre con el que me voy a casar'», cuenta la Sra. Worron.
Su relación floreció y el Sr. Worron le propuso matrimonio en 1993, cuando la pareja se preparaba para asistir a un baile formal. Se casaron dos años después, el 27 de mayo de 1995.
Tras encontrar el vestido de sus sueños, la Sra. Worron no veía la hora de ponérselo.
«Mi madre lo tenía colgado en su habitación. Tuvo que buscar un gancho en el techo para colgarlo porque era muy largo», cuenta. «Tenía los hombros abombados, una especie de hombro al aire, escote corazón, mucho encaje y pedrería, tela de satín debajo… un gran lazo gigante de los años 90 en la espalda, que era genial».
El día de su boda, la Sra. Worron no pudo contener las lágrimas cuando vio que su novio lloraba.
«Fue muy emotivo casarse con alguien con quien piensas pasar el resto de tu vida», dijo el Sr. Worron.
La pareja se mantuvo fiel a sus votos matrimoniales cuando la vida les planteó retos. En 2014, a la Sra. Worron le diagnosticaron artrosis y, tres años después, intolerancia al gluten. Toda la familia tuvo que revisar sus hábitos de compra, cocina y alimentación y no fue fácil.
Durante la pandemia, la Sra. Worron «comía fatal». En el invierno de 2021, sufría molestias que resultaron ser cálculos biliares. A pesar de hacer el cambio a comidas más sanas basadas en plantas para prevenir los ataques de cálculos biliares, fue una ensalada de aguacate la que la envió a urgencias.
«Es muy rica en grasas», dice. «Aprendí muy rápido que, para no tener ataques de cálculos biliares, tenía que cambiar mi dieta con la ayuda del médico».
La Sra. Worron se sometió a la extirpación de la vesícula biliar en julio de 2023. Debido a la pérdida rápida de peso, terminó con mucha piel flácida y desde entonces ha luchado por aumentar de peso. Sin embargo, ha notado varios beneficios al perder 80 libras.
«Tengo más flexibilidad, no me duelen las articulaciones. Antes tenía dolores de cabeza todo el tiempo. Todo eso ha mejorado. A veces tengo un poco más de energía que antes», afirma.
La Sra. Worron atribuyó a su marido el mérito de haber sido un gran apoyo durante el proceso de pérdida de peso.
«Hemos aprendido en este viaje que no estoy sola en esto», dijo. «Él me apoya y viceversa; en cualquier lucha que él atraviese, no está solo».
A cualquiera que tenga problemas de salud, la Sra. Worron le aconseja: Hagan muchas preguntas a sus médicos, defiéndanse y pónganse en contacto con otras personas que hayan experimentado algo similar.
Mientras tanto, con años de matrimonio a sus espaldas, la Sra. Worron aprendió que «tener expectativas el uno sobre el otro sin comunicación va a ser la perdición».
A pesar de todos los altibajos, es esencial recordar que sois un equipo.
«Elegiste estar juntos», dijo. «Creen recuerdos y hagan tiempo el uno para el otro… Incluso si es solo conducir tranquilamente en el auto, están juntos… Habrá desafíos, y rendirse no va a hacer que los desafíos sean menos difíciles. Simplemente tienes que abrazarlos».
Incluso aconseja a otras esposas que desempaquen sus propios vestidos de novia.
«No importa cuánto tiempo haya pasado, póntelo, no te preocupes y ¡fílmalo!», dijo, y el Sr. Worron añadió: «El mañana no está prometido, así que hazlo».
(Video: Viral Hog)
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