Una mujer que quedó paralizada en un accidente en su despedida de soltera hace 11 años renovó sus votos matrimoniales con su esposo en su décimo aniversario. Sin embargo, más que un testimonio de su amor, sus votos celebraron lo lejos que ella ha llegado, las pruebas y tribulaciones superadas y los logros que han tenido como pareja durante su vida.
«Me sentí muy orgullosa de nosotros, no solo por haber llegado a este punto, sino por lo fácil que ha sido», dijo Rachelle Friedman Chapman a The Epoch Times. «Obviamente la lesión fue difícil, pero nuestra relación nunca lo fue. Mucha gente dudaba que lo lograríamos».
«Quise hacer algo para demostrarle al mundo que el amor verdadero existe».
Rachelle y su marido, Chris, decidieron renovar sus votos después de que Rachelle, de 35 años, perdió su anillo de compromiso de diamantes hace casi nueve meses. El evento privado se realizó el 22 de julio ante sus familiares y amigos en Fearrington Village, en Raleigh, Carolina del Norte.
La hija de la pareja, Kaylee, de 6 años, fue la pajecita. Describiendo a Kaylee como «literalmente toda nuestra vida», Rachelle y Chris estuvieron encantados de incluirla en la ceremonia.
La pareja intercambió los votos que había escrito cada uno, y un amigo presidió la ceremonia. Chris, de 38 años, incluso mejoró el anillo de diamantes que había perdido su esposa por un diamante de 1 quilate, con la ayuda de Diamonds Direct.
«No lo hicimos para demostrar que todo el mundo estaba equivocado, pero al mismo tiempo, mi propósito era romper los esquemas», dijo Rachelle a Today. «La gente asumió automáticamente que [Chris] se había ido ahora que no estamos en el foco de los medios, como cuando nos casamos por primera vez».
«Es un gran hombre», añadió, respondiendo a la afirmación del profesor de ciencias de octavo grado de que Chris es un «héroe» por estar a su lado, «pero si no estuviera enamorado, no estaría aquí».
Mientras renovaba sus votos, Chris dijo: «Prometo permanecer siempre dispuesto para ti. Y, sobre todo, hacer todo lo que esté en mi mano para permitirte convertirte en la increíble mujer en la que aún te estás transformando».
En su despedida de soltera en 2010, una de sus mejores amigas empujó en broma a Rachelle a una piscina. Recuerda que estaba de pie en el lado de la piscina y dudaba porque todavía era mayo y «hacía un poco de frío».
«Lo siguiente que sé es que estaba en el agua, y lo recuerdo todo», dijo a The Epoch Times. Rachelle se fracturó la vértebra C6 del cuello, lo que le provocó una parálisis del pecho hacia abajo. Cuatro días después del accidente, su corazón se detuvo y requirió reanimación cardiopulmonar.
Durante este tiempo, Rachelle y Chris acababan de comprar una casa nueva, incluso había encontrado un trabajo, tenían un nuevo perro y estaban a punto de casarse. Sin embargo, el accidente lo cambió todo.
La boda se pospuso hasta 2011 mientras Rachelle entraba en fase de recuperación.
«Esto tuvo impacto no solo en mi vida, sino en la de todos los que me rodeaban», dijo Rachelle. » Ahora era incapaz de hacer muchas cosas y necesitaba ayuda para casi todo. Ya no podía trabajar y todo lo que tenía preparado se derrumbó».
Sin embargo, dice que el apoyo de la familia, y su buen humor, la hicieron superar sus momentos más difíciles. «No creo que lo hubiera logrado si no me hubiera reído en lugar de llorar», dice Rachelle.
Con su amor intacto ante la adversidad, Rachelle y Chris se casaron en 2011.
«Fue tan curativo para nuestras dos familias y para nosotros convertirnos finalmente en marido y mujer», dijo Rachelle. «Todo lo que sucedió ese día fue absolutamente perfecto».
Diez años después, Rachelle es más fuerte en cuerpo y mente. Conduce, e incluso puede salir e ir a la cama sin ayuda.
«Continúa creciendo como persona y haciéndose más fuerte su capacidad física, y creciendo como madre con lo que descubre que es capaz de hacer con Kaylee», dijo su orgulloso esposo, Chris, a Today. «Ha encontrado la manera de seguir su propio camino hacia el éxito».
Cuando la historia de su accidente y su recuperación se difundió a nivel internacional, Rachelle se convirtió en una plataforma para ayudar a otras personas que pasan por momentos difíciles. Ahora su misión es ayudar a cambiar la forma en que el público ve a las personas con discapacidad.
Como bloguera de estilo de vida, Rachelle comparte en su página de Instagram fragmentos de su vida diaria como esposa, madre y defensora de los derechos humanos.
También inspira a la gente a ver que el matrimonio es posible incluso cuando uno de los dos necesita más apoyo físico que el otro. Chris explicó que tiene más ansiedad que ella, así que ella puede compensar el apoyo físico que recibe siendo una roca emocional para su esposo.
«Mucha gente piensa que alguien con una discapacidad no puede tener una relación equitativa y amorosa», dijo a The Epoch Times, «pero para mí es importante hacerle saber a los demás que es posible».
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