Hay historias que hacen llorar y reír a la vez, esas que te dan ganas de abrazar una y otra vez a tu mejor amigo peludo cuando recuerdas que lo tienes a tu lado. Esto pasó con el épico regreso de un pastor alemán que por fin encontró su camino a casa después de una ausencia de 7 largos años, cuyos dueños no pararon de llorar y reír a la vez y, por supuesto de abrazarlo a más no poder.
Y como en todas las buenas historias hay un héroe, aquí tenemos una heroína que hizo posible este milagro: Pepa Tenorio, una joven española cuyo pasatiempo es rescatar a los animalitos callejeros.
Un día cualquiera mientras conducía, sus expertos ojos captaron a un solitario y desnutrido perro caminando al borde de la carretera en Iznalloz, Granada.
«Le faltaban por lo menos 15 kilos, estaba muy delgado, aunque no se notara por el pelo largo», dijo Tenorio en comunicación con El País. Pero no se rindió con este esqueleto ambulante, sacó su lector de microchips para descubrir que era Dico, un perro reportado en 2015 y buscado por sus dueños.
Inmediatamente, Tenorio contactó a la familia del can, quienes no cabían en su asombro. «El muchacho se ha puesto en contacto conmigo de momento… llorando, que llevan siete años buscándolo. Que era de su padre, que por desgracia falleció, y el hombre murió buscando a su perro», dijo la joven en un emotivo video de Instagram.
Video cortesía de Pepa Tenorio
¿Se imaginan la escena? Un hombre incansable persiguiendo cada pista, cada rastro de su amado Dico hasta sus últimos días. Un vínculo tan profundo que ni la muerte pudo romper. Porque para José, el hijo de aquel hombre, el regreso del pastor alemán fue como «tener una parte de su padre con la familia» nuevamente.
A pesar de los años de ausencia y desnutrición, Dico reconoció de inmediato el aroma de su verdadero hogar. «Las heridas de fuera se curan mejor o peor, las del alma son más difíciles, pero él ya sabe quién es su familia y ellos se van a encargar de que olvide estos últimos 6 años», compartió Tenorio en una actualización en Instagram.
Sin dudas, el reencuentro fue un torrente de emociones entremezcladas: lágrimas de felicidad por tener de vuelta al miembro perdido, pero también tristeza por la ausencia de quien nunca dejó de buscarlo. Un círculo que se cierra, pero que al mismo tiempo se abre a un nuevo comienzo.
Tenorio compartió a The Epoch Times que ya había ayudado a una perrita a reencontrarse con sus dueños, pero la historia de Dico es la más emotiva en la que ha participado, «es especial», expresó.
«Por favor, siempre que veáis un animal en la calle no paséis de largo», suplicó Tenorio. «No sabemos su pasado, no sabemos si detrás hay una historia y una familia que lo buscan».
Hoy, más que nunca abraza a tu perrito si es que lo tienes a tu lado, pues hay muchos que todavía buscan su hogar.
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