Un nieto y su abuela de 93 años, que llevaban casi una década distanciados, se unieron para completar una misión épica: la pareja visitó los 63 parques nacionales de Estados Unidos en poco más de siete años. Al hacerlo, la abuela hizo historia.
El 16 de mayo, la «abuela Joy» Ryan se convirtió en la persona viva de más edad en visitar todos los parques nacionales de Estados Unidos. Su nieto, Brad Ryan, veterinario que vive en la misma ciudad, Duncan Falls, Ohio, declaró a The Epoch Times que fue su afición común por la naturaleza lo que les inspiró a embarcarse en este ambicioso viaje.
Aunque Joy sufrió un ataque de mala salud antes de iniciar el viaje, ya se ha recuperado. Brad dice que es el propio viaje lo que rejuveneció el amor de Joy por la vida.
«La búsqueda de visitar todos los parques nacionales de EE.UU. fue una decisión mutua que evolucionó orgánicamente a medida que nos aventurábamos en los rincones ocultos de Estados Unidos», dijo Brad.
«Los parques nacionales son los paisajes más bellos de Estados Unidos, pero también son una ventana al mundo. Hemos hecho amistad con gente de todos los rincones del mundo; gente que ella nunca habría conocido de haberse quedado en los Apalaches rurales».
La abuela Joy dice: «Es difícil de creer, de verdad. He visto los lugares más maravillosos. Brad me hizo una foto junto a los 63 carteles de parques, así que sé que es verdad. Pero nunca imaginé que una mujer de un pueblo tan pequeño como el mío pudiera armar tanto escándalo. Supongo que la única palabra para describir cómo me siento es ‘orgullosa'».
Brad, que vio a Joy hacer rafting en rápidos de clase III en Alaska cuando tenía 91 años, dice que su abuela demostró que nadie es demasiado viejo para vivir sus sueños.
«La abuela Joy me enseñó que envejecer tiene limitaciones inherentes, pero nuestras elecciones son un contrapeso inmensamente poderoso», afirma Brad. «Tanto si tienes 39 años como 93, la vida está sucediendo ahora mismo. Amplía tu lente y elige ver las posibilidades que existen para tu vida a cualquier edad».
Brad compartió el hito en su popular página de Facebook, Grandma Joy’s Road Trip, y escribió: «Fue el mayor privilegio de mi vida estar en el asiento del conductor. Desafiamos suposiciones erróneas sobre las limitaciones del envejecimiento. Desafiamos las limitaciones financieras y logísticas. Incluso desafiamos una pandemia. Y habrán notado que accidentalmente convertí a la abuela Joy en la superestrella que siempre supe que era».
El primer parque en el itinerario de la pareja fue el Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes, en Tennessee, en septiembre de 2015. La aventura, que duró años, fue financiada en parte por generosas donaciones a una campaña de recaudación de fondos, ahora cerrada, iniciada por Brad en 2017.
«La abuela Joy y yo estábamos de excursión en nuestro parque estatal local cuando ella tenía 80 años, y casualmente me dijo que deseaba haber presenciado más actividades al aire libre en su vida. Mencionó casualmente que nunca había visto una montaña, y eso me rompió el corazón», dijo Brad. «La semilla se plantó en mi mente durante esa caminata, pero pasarían otros cinco años antes de que la invitara a un viaje por carretera [en 2015]».
«Inicialmente, imaginé nuestro viaje por carretera de fin de semana a las Montañas Humeantes como un evento singular, pero ver a mi abuela de 85 años escalar una montaña me dejó inspirado y hambriento de más aventuras. Todo lo que tenía que hacer era abrir la puerta del asiento del copiloto e invitarla a dar una vuelta».
Antes de que empezara el viaje por carretera de Brad y Joy, Joy trabajaba en una charcutería en Duncan Falls y vivía a través de documentales de viajes. Brad, que llevaba casi diez años alejado de su abuela tras el divorcio de sus padres, dice que «la naturaleza fue la fuerza curativa más poderosa» para ayudarles a reencontrarse.
El 25 de mayo, como parte del Mes de las Personas Mayores, Brad y Joy participaron en una ceremonia en la que fueron reconocidos por el Gobernador de Samoa Americana, Lemanu Palepoi Sialega Mauga, y la Administración Territorial sobre Envejecimiento. Brad vistió un lavalava tradicional polinesio ie y habló con orgullo a los ancianos de la isla sobre el «inmenso valor» de la conexión intergeneracional.
«No podría haber escrito un final más perfecto para nuestro viaje de siete años y medio», escribió.
El padre de Brad, el hijo mayor de Joy, falleció tristemente una semana antes de su visita a Samoa Americana, lo que hizo que el final de su viaje por carretera fuera «agridulce». Pero el reencuentro de Brad y Joy y el efecto dominó de su gran aventura compartida se está extendiendo por todas partes.
Tras visitar todos los parques nacionales de Estados Unidos, la pareja tiene previsto visitar los siete continentes. En julio viajarán a Kenia para una expedición de National Geographic.
Vea más de sus aventuras en las siguientes fotografías:
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