Una niña de 7 años en Brasil puso un “puesto de dulces para ayudar” a su madre durante la pandemia. Más de un año después de la inspiradora acción, la mujer emprendió un negocio y ahora pudo darle una recámara propia a su hija.
Nanda Alves, es una madre soltera de 24 años, que vive en Morro Caixa D´Agua, en Mesquita, en la región de Baixada Fluminense, en Río de Janeiro, Brasil. Sin embargo, hace casi dos años su hija, Luiza Cristina de 7 años, inspiró a ella y a miles de cibernautas, luego de decir a su madre que quería poner un puesto de dulces para “ayudar en casa”, informó el medio local Ricmais.
“Mi hija tiene 7 años y quiere tener su propio negocio según ella para ayudar en casa. Hoy le compré unos dulces y montó su puesto”, publicó la madre en redes sociales el 18 de mayo del 2020.
La fotografía y un video de Luiza se viralizaron rápidamente atrayendo la atención de los cibernautas, vecinos e incluso empresarios que decidieron apoyar a la familia.
La madre compartió en aquel entonces a Razões para Acreditar, que no había tenido una vida fácil y entre las dificultades exacerbadas por la pandemia, no tenía muchos recursos para sostener a su hija.
Alves tiene una historia muy fuerte, tras haber quedado embarazada de su hija a los 16 años, sufrió abusos sexuales y prejuicios por tener sobrepeso. No obstante, logró salir adelante, y cuando nació Luzia sus fuerzas para salir adelante emergieron.
«Tenía 16 años cuando me quedé embarazada. Era una chica con problemas de autoestima debido a los abusos sufridos en la infancia”, compartió al mismo medio.
“Cuando quedé embarazada pensé que mi sueño había terminado y después de que nació Luiza me convertí en una leona”, relató en otra entrevista, tras haber recibido una laptop como ayuda para continuar con sus estudios ese mismo año.
No obstante, la vida no solo pone dificultades en el camino. Muchas veces, con el tiempo los esfuerzos suelen dar frutos.
Casi dos años después de aquella acción inspiradora que tuvo su hija, su vida dio un giro por completo. Después de haber emprendido un negocio propio llamado Queen Laces, con ayuda del apoyo de empresarios y gente que escuchó su historia. La joven madre estableció un salón de belleza, que se especializa en la aplicación de encaje, una técnica en la que se aplica una prótesis hilo por hilo en el cuero cabelludo del cliente, con un acabado tipo peluca.
Gracias a su nuevo negocio, casi dos años después, ha logrado salir adelante y poder retribuir a su hija con una hermosa recámara completamente personalizada. Anteriormente, ambas vivían en una habitación, que incluso sufría de goteras.
“¡Es el primer cuarto de su vida! Hace un año dormíamos en una habitación con goteras y hoy tenemos nuestra casa. Mamá trabajará para que sea aún mejor, ¡te amo!”, escribió en una publicación de Instagram.
Y aunque reconoce que no ha sido tan “fácil”, el proceso de emprender su nuevo negocio, explica que siempre “hará lo mejor” para poder hacer “cambios reales en la vida” de su hija.
«¿Es fácil? ¡Ni un poco! Como dije antes, tengo que renunciar a fiestas, relaciones, mucho para lograr mantener un salón y montar una casa para mí y Luiza”, dijo la emprendedora.
Sin embargo, la madre brasileña sigue determinada a seguir luchando por sacar adelante a su hija y aprovechar toda la ayuda de la gente que ha creído en ella.
“Gracias a todos ustedes y a Dios por todo lo que he logrado. ¡Y todavía verán muchos logros por aquí! ¡Y cada vez que reciba ayuda, pueden estar seguros que haré el mejor uso posible de ella y lo transformaré en cambios reales para la vida de Luiza! ¡Gracias a los que creen y me ayudan compartiendo mi perfil y mandándonos siempre energía positiva!”, agregó.
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