Lydia Denton, de 12 años de edad, es muy avanzada para su edad, en lo que respecta con su impacto en el mundo.
La joven, procedente de Wilson, Carolina del Norte, a su corta edad inventó un dispositivo que podría salvar a los bebés de morir en autos calientes.
El invento es un asiento de auto que detecta cuando el bebé se está calentando demasiado y avisa a los padres a través de una aplicación de smartphone.
El dispositivo ya ha demostrado ser un éxito. Lydia presentó su invento en el CITGO’s Fueling Education Student Challenge y ganó el primer lugar, obteniendo un premio de 20,000 dólares.
No está mal para una niña de 12 años.
Lydia tuvo la idea por primera vez cuando escuchó en las noticias que los niños morían en los autos calientes.
«Investigué un poco y vi que sucedía a menudo y que no se trataba solo de padres negligentes», dijo a People. «Me enfadé mucho y quise intentar ayudar».
Después de estudiar el problema, Lydia creó «Beat The Heat Car Seat». El dispositivo se conecta a las sillas del auto para niños; se activa con de un sensor de presión cuando un niño de más de 5 libras (aprox. 2 kg) está sentado, y luego monitorea la temperatura del bebé.
Cuando la temperatura supera los 38 grados centígrados (100 grados Fahrenheit), el dispositivo envía un mensaje de advertencia a los padres y activa una alarma. Los padres pueden entonces reiniciar la alarma y revisar a su hijo. En caso de que esto no ocurra, el dispositivo envía un mensaje con la ubicación del GPS al 911, alertando a los equipos de emergencia.
Lydia y su madre «enloquecieron» cuando el dispositivo ganó el concurso, dijo la joven inventora, ya que no creían que ella tuviera una oportunidad.
Pero el propósito del proyecto no era solo ganar, sino ayudar a los demás.
«Ganar el dinero fue genial, pero realmente me importa salvar vidas», compartió. «Mi primer pensamiento fue, ‘¡Quizás ningún bebé muera este verano!'»
El invento de Lydia tampoco fue tan solo una casualidad, ya que ha creado otros, incluyendo un dispositivo que se apaga cuando los niveles de oxígeno caen por debajo del 85 por ciento, envía una alerta al 911 y envía la ubicación GPS. Ella y dos amigos trabajaron juntos en ese, que ganó 15,000 dólares para su escuela.
Resulta que la ciencia es cosa de familia
El hermano y la hermana de Lydia también han trabajado con ella en otros inventos, incluyendo un dispositivo cuya idea que fue motivada por la pandemia, que transforma las bolsas de plástico de los supermercados en guantes protectores. La hermana de Lydia, Bethany, de 10 años, trabajó en eso con ella.
«Utilizamos una luz ultravioleta para destruir las bacterias y los gérmenes de las bolsas de plástico», explicó Bethany.
Lydia se inspira en los problemas, dice su madre, Covey Denton, que es profesora de ciencias en la escuela primaria y secundaria. Al intentar resolver esos problemas con innovación, hace del mundo un lugar mejor. «Es una solucionadora», dijo la madre.
Pero crear nuevos inventos de vanguardia conlleva riesgos.
«Las cosas encenderán. Las cosas explotarán. Eso sucederá», añadió Covey. «Saben que no deben hacerlo sin que yo esté cerca de ellos. Pero, tenemos un extintor de incendios y tenemos gel para quemaduras».
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