Una niña de 8 años salvó la vida de su padre en mitad de la noche mientras se servía un vaso de agua.
Rochelle Ramsey, de la localidad escocesa de Port Glasgow, Inverclyde, se convirtió en la heroína de su padre tras escuchar su esfuerzo para respirar durante la noche, que resultó en una neumonía y un shock séptico.
A las 3 de la madrugada del 16 de septiembre, Rochelle escuchó a su padre, Chris Ramsey, de 38 años, respirando con dificultad y despertó a su madre, Sheryl Oribine, de 37 años. Sheryl llamó a una ambulancia para llevar al hospital a su esposo, que padece esclerosis múltiple (EM).
Chris no puede caminar y tiene un sistema inmunológico muy débil; debido a su estado, pudo haber sido fatal para él si su hija no hubiera actuado en ese momento.
«Rochelle entró corriendo a la habitación y nos dimos cuenta que Chris estaba presionando sus dientes, pero su temperatura estaba por las nubes», cuenta Sheryl, que es la cuidadora de Chris a tiempo completo. «Recuerdo que el paramédico me dijo: ‘su esposo tiene que ir al hospital ya mismo'».
Luego me dijeron: ‘Si no fuera por su niña, él habría muerto’, y Rochelle puso la mayor sonrisa en su rostro cuando le dije que había salvado la vida de su padre».
«Nunca olvidaré esa noche por el resto de mi vida. Si Rochelle no hubiera intervenido, me habría despertado y encontrado a Chris muerto en la cama».
La orgullosa madre dijo que otros niños de 8 años pudieron haberlo ignorado y regresado a la cama, pero Rochelle notó que «algo andaba mal».
«Ella en realidad es su ángel de la guarda», dijo Sheryl. «Chris sigue diciendo: ‘No puedo creer que todavía esté vivo’, y llama a Rochelle su ‘pequeña heroína’, qué es exactamente lo que es».
Chris enfermó de esclerosis múltiple en 2018. Sheryl vio cómo se agravaba y con el tiempo tuvo que usar una silla de ruedas eléctrica. Su sistema inmunológico también empeoró, y regularmente terminaba en el hospital después de contraer infecciones; recientemente había recibido tratamiento por una infección en el pecho.
La familia sentía que había mejorado hasta que Rochelle escuchó un sonido preocupante en medio de la noche mientras iba a la cocina por un vaso de agua. Después de escuchar la respiración de su padre con el sonido del grifo abierto, se dirigió a la habitación de sus padres para despertar a su mamá.
Cuando Sheryl se despertó y vio a Chris luchando por su vida, quedó en «completo shock».
«Nunca había visto a nadie temblar tanto y sus dientes chirriaban», dijo. «Fue una experiencia horrible, estaba deteriorándose ante mis ojos».
Chris fue trasladado de urgencia al Inverclyde Royal Hospital, mientras que las medidas de COVID-19 obligaron a Rochelle y Sheryl a esperar en casa. Se le estabilizó con una máquina de oxígeno y medicamentos. Más tarde, le informaron a la familia que su neumonía se había convertido en sepsis y que había sufrido un shock séptico.
Sheryl recuerda que los médicos le explicaron lo cerca que había estado Chris de la muerte cuando llegó a la sala de cuidados intensivos; sus niveles de oxígeno habían caído en picada y su ritmo cardíaco había aumentado drásticamente. Dijeron que si no hubiera llegado al hospital en ese momento, probablemente habría muerto en su cama.
«Escuchar lo cerca que estuvo de la muerte fue aterrador, pero me sentí muy orgullosa de nuestra pequeña en ese momento», dijo Sheryl.
Chris pasó otros tres días en el hospital y luego le dieron el alta para que se recuperara en casa con una prescripción de fuertes antibióticos.
Sheryl dijo que Chris está bien y está agradecido con su hija «ángel de la guarda», quien lo ha estado ayudando diligentemente desde que regresó a casa.
«Mientras estaba en el hospital, lo único que Rochelle podía hacer era preguntar cuándo volvería papá a casa», dijo. «Me ofrecí a comprarle cualquier juguete que quisiera, pero no le importaba, solo extrañaba a Chris».
«Desde que está en casa, él no ha dejado de darle a Rochelle muchos abrazos y de llamarla su ‘pequeña heroína’. Sigue diciendo que no puede creer que siga vivo y que está muy agradecido con ella».
«Estaré siempre agradecida por lo que hizo Rochelle, y los dos estamos muy orgullosos de ella. Si no fuera por ella, me habría despertado por la mañana y habría encontrado a Chris muerto en la cama, y habría tenido que decirle a Rochelle que su padre había muerto».
«No muchos niños de ocho años pueden decir que han salvado la vida de un padre; ella es su ángel de la guarda».
Con información del personal de Epoch Times.
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